sábado, 18 de enero de 2025

Uso de tecnología y mayor promoción, las claves para potenciar el turismo en Bolivia

 En 2024, Bolivia registró la llegada de 984.000 turistas extranjeros, generando ingresos por 736,6 millones de dólares, según datos del Viceministerio de Turismo. La cifra es importante, sin duda, pero expertos aseguran que es sólo una fracción de lo que se podría generar si se explota el potencial turístico del país.

“Tenemos un potencial enorme, debemos buscar mecanismos y llevar a cabo acciones que permitan que este impacto que genera el turismo sea una actividad económica por la cual podamos apostar como país y esto implica el uso de las nuevas tecnologías y una mayor promoción de nuestros destinos”, asegura Javier Rivera, director de la carrera de Administración de Hotelería y Turismo de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.

Según una proyección de la Mesa Ejecutiva de Turismo, conformada por la Cámara Hotelera y otros actores del sector, Bolivia tiene el potencial de generar más de 3.000 millones de dólares anuales por concepto de turismo en los próximos años, convirtiendo esta actividad de la economía naranja en el principal rubro de exportación del país.

“Son necesarias algunas acciones que implican una articulación entre todos los sectores, pero también hay otras que pueden ser adoptadas de manera particular por los operadores, como el uso de nuevas tecnologías en todos los pasos del negocio”, agrega Rivera.

El académico agrega que el turismo no solo es una fuente de ingresos y empleos, sino que también tiene el potencial de transformar la economía boliviana hacia un modelo más diversificado y resiliente. 

“Apostar por un turismo sostenible y tecnológicamente avanzado podría ser clave para enfrentar los desafíos del futuro y reducir la dependencia en sectores extractivos”.

Por ejemplo, Yanela Zarate, miembro de la Cámara Nacional de Turismo y gerente general de la Asociación de Líneas Aéreas indica que el uso de la tecnología permite a los operadores llegar de manera más eficaz hacia los turistas y clientes, permitiendo realizar reservas y comprar boletos desde la comodidad de sus casas, así como conocer reseñas, testimonios de visitantes y contactarse con proveedores de servicios a través de internet.

“Desde la perspectiva aeronáutica, que es la que más conozco, tenemos una serie de mecanismos para que el pasajero tenga una estadía y una permanencia mucho más cómoda en los aeropuertos. Por ejemplo, ya podríamos utilizar kioscos y el API, que es un sistema de información anticipada del pasajero. Estos mecanismos nos permiten avanzar hacia la era tecnológica”, expresa Zárate.

Por otra parte, la empresaria indica que, en otros aspectos, como la operación de agencias, es importante este avance tecnológico, que incluye herramientas como la inteligencia artificial, la realidad virtual entre otros, que ayudan al turista a seleccionar ofertas. Aunque somos un país tradicional y de cultura viva, esto no va en contraposición con actuar de acuerdo a la tecnología.

Pamela Troche, directora de la Cámara Nacional de Operadores de Turismo, a su vez, apunta que la tecnología permite un acercamiento más directo con los turistas, con el beneficio añadido de generar datos que luego pueden ser tabulados y analizados con el uso de Big Data e IA.

“Actualmente, la tecnología nos ayuda a tener un acercamiento más directo con los turistas, permitiéndonos recolectar datos y prever ciertos riesgos en las operaciones. Las nuevas tecnologías son fundamentales para la recolección de datos técnicos que nos permiten anticipar y mejorar futuras operaciones, además de motivar al cliente. Estas tecnologías también son clave para solucionar problemas en la parte operativa de los tours y en el marketing”, expresa.

Para esto, es imprescindible la participación de la academia, expresa la experta, ya que es a través de esta que estos adelantos pueden ser implementados.

“La academia puede ayudar en esta implementación tecnológica dentro del turismo. Es refrescante contar con jóvenes vinculados a la tecnología, y este es el reto que pedimos a la academia y las universidades: que comencemos a hablar de tecnología. La tecnología no solo significa un avance en nuestras actividades y conocimiento, sino también una optimización significativa de recursos”, acota Zárate.

Troche, por su parte, resalta que la articulación entre la academia, la empresa privada y el sector turístico es vital. 

“La capacitación del profesorado es esencial para desarrollar profesionales bien capacitados que puedan ofrecer una atención al cliente de calidad. La coordinación entre ambos sectores debe centrarse en identificar las necesidades de la empresa privada y en la academia, adoptar nuevas técnicas y tecnologías para capacitar a futuros profesionales y empleados”, manifiesta.

Promoción

Los expertos coinciden en que, para potenciar al sector, es necesario iniciar una campaña de promoción y de mejora de imagen del país en el extranjero, una que incluya a todos los actores.

“La mayor dificultad que tiene Bolivia para atraer turistas es la imagen que tenemos, no es la más positiva por la situación política o social, que transmite una imagen de inseguridad que muchas veces influye en los posibles turistas al momento de decidir venir o no al país”, explica Rivera.

Asimismo, el profesional indica que no existe una institución que se dedique específicamente a promocionar el país en el exterior.

“A nivel específico, no tenemos una institución que se encargue exclusivamente de promocionar a Bolivia. Si bien el Viceministerio de Turismo existe y tiene un departamento de promoción, no es el ente principal. Debería existir una organización que se encargue del marketing del destino y la promoción, pero esta promoción debe ser focalizada, basada en el estudio de los mercados prioritarios que tiene que tener Bolivia”, reflexiona.

Esta institución, que podría ser pública, privada o mixta, además debería realizar estudios e identificar los principales mercados donde promocionar al país.

Uso de tecnología y mayor promoción, las claves para potenciar el turismo en Bolivia

sábado, 4 de enero de 2025

En su bicentenario, Bolivia apuesta por reforzar su imagen turística en el exterior

 Desiertos blancos, selvas impenetrables, ciudades coloniales, cañones profundos y pueblos mágicos, Bolivia cuenta con una infinidad de destinos turísticos espectaculares y atractivos para cualquier amante de los viajes y en este 2025, año del Bicentenario de la independencia, el país invita a los visitantes extranjeros a conocerlos.

“Tenemos una infinidad de destinos para todos los gustos, pero nos falta promocionarlos en el extranjero de manera más intensiva, además de generar las condiciones para que los visitantes puedan pasar su estancia de manera cómoda”, explica José Fernando Villagra, director de la carrera de Administración en Hotelería y Turismo (AHT) de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.

Villagra, citando datos recopilados por el Centro de Investigación, Innovación y Transformación Digital en Turismo (CIINTUR) de Unifranz, indica que los turistas que visitan Bolivia resaltan la belleza de los destinos; sin embargo, reconocen que existen ciertas falencias en la infraestructura, caminos y atención que reciben.

De la misma manera, indican que la promoción internacional de los destinos es casi inexistente y que el boca a boca o las recomendaciones en foros de internet son la principal vía de promoción del país.

“Tenemos un gran potencial, pero necesitamos promoción y trabajo duro para poder posicionar al país en lo más alto”.

Ante esta situación, recientemente, el Viceministerio de Turismo lanzó una convocatoria para encontrar los 200 destinos del bicentenario, de los cuales, los 20 mejores serán promocionados internacionalmente.

Según la proyección que se tiene en la agenda del Bicentenario, se pretende alcanzar los 2,5 millones de visitantes.

Además, que en el bicentenario se promocionará y fortalecerá la convivencia social a través del turismo comunitario.

También se prevé promocionar “circuitos turísticos e históricos” que conmemoran los 200 años de fundación de Bolivia, consistente en el desarrollo de paseos dirigidos a estudiantes del nivel secundario del Sistema Educativo en los diferentes municipios del país.

Tipo de turistas

Según Javier Rivera, director de la carrera de AHT de Unifranz en Santa Cruz, los turistas que visitan Bolivia lo hacen buscando dos tipos de experiencias: aventura y cultura.

“Usualmente las personas que llegan a Bolivia lo hacen buscando dos tipos de experiencias. Por un lado, la belleza natural de sitios que no van a poder encontrar en otras partes del mundo, como el Salar de Uyuni o el Madidi y, por otra parte, buscan el turismo cultural. En este sentido, intentan conectar con las culturas locales, aprender de ellas, ver sus procesos de producción, ver todo el conocimiento adquirido a través de generaciones y eso se ve a través de su cultura. Todo aquello que es resaltante como la belleza del salar, la exuberancia del Madidi o la experiencia de vivir en una ciudad de altura como La Paz son los detonantes que llaman la atención del que se anima visitar Bolivia”, dice el experto.

Siguiendo esta clasificación, Rivera recomienda cinco destinos turísticos para visitar en el año del Bicentenario de Bolivia.

Salar de Uyuni

El Salar de Uyuni es el desierto de sal más alto y grande del mundo. Su extensión es de aproximadamente 12.000 km2. Además, es la mayor reserva mundial de litio del continente.

En época de lluvias, el agua queda en la superficie del Salar y produce un reflejo como el de un espejo. Muchos turistas lo visitan sólo para apreciar ese paisaje ya que el horizonte se pierde en el reflejo, el cielo se confunde con él y parecería flotar en las nubes. 

Madidi

El Madidi es la reserva natural y área protegida más rica del mundo, que se expresa en la diversidad de ecosistemas y de especies de flora y fauna. Contiene 12 grandes formaciones vegetales, el mejor ejemplo de sabanas prístinas y los bosques montanos más extensos y mejor conservados de Bolivia. 

Por otra parte, es un área de gran diversidad cultural, habitada por diversos grupos culturales de habla tacana: toromonas, araonas, ixiamas, tacanas, cavinas, esse ejjas, uchupiamonas, eparamonas y pamainos. También compartieron el territorio comunidades de origen leco.

Sucre y Potosí

La capital del país es un destino imperdible en el año del bicentenario, lugares como la Casa de la Libertad, edificio histórico donde se firmó la Declaración de Independencia de Bolivia en 1825, la Recoleta, antiguo convento franciscano que ahora alberga un museo y una iglesia, el cementerio general, conocido por sus elaboradas tumbas y mausoleos y el Castillo de la Glorieta, una construcción única en su tipo en Bolivia.

Potosí, por su parte, guarda en sus calles el estilo colonial que la hizo una ciudad cosmopolita e importante durante el auge de la plata que se extraía de su Cerro Rico. Entre sus mayores atractivos se encuentran las iglesias y catedrales y la Casa de la Moneda.

Toro Toro

Ubicado en el departamento de Potosí. El parque nacional de Toro Toro es un lugar detenido en el tiempo, marcado por las huellas que dejaron los dinosaurios que pasearon por sus tierras hace millones de años.    

Su cañón, el Vergel, la cueva de Umajalanta y la Ciudad de Itas son otros de los atractivos que ofrece este destino, que además es un punto mundial para la observación de aves y el ecoturismo en el país.

Samaipata

Samaipata se ha ganado el corazón de los turistas internacionales que llegan cada año al municipio ubicado en el departamento de Santa Cruz a visitar su más grande atractivo, “El Fuerte” una roca tallada de hace más de 2 mil años, declarada por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad. 

Samaipata es, además, un sitio de encuentro de muchas culturas donde se festeja el Lucero del Alba, que para la cultura Guaraní significa el inicio de un nuevo amanecer renovando las esperanzas y la luz que los encamina a la “tierra sin mal”.
En su bicentenario, Bolivia apuesta por reforzar su imagen turística en el exterior


viernes, 3 de enero de 2025

Estudiantes crean Observatorio Turístico del circuito Salar de Uyuni y lagunas de colores

 El turismo es una de las actividades económicas con mayor potencial en el país, gracias a sus grandes atractivos naturales, culturales e históricos. Al mismo tiempo es un sector sostenible que afecta positiva y directamente a las comunidades donde se realiza. Por este motivo, un grupo de estudiantes de Administración de Hotelería y Turismo crearon un Observatorio Turístico para el Salar de Uyuni y las lagunas de colores, dos de los mayores atractivos que tiene Bolivia para los visitantes.

El salar más grande del mundo atrae, cada año, a miles de turistas de los cuatro confines de la tierra, cautivándolos con sus impresionantes vistas y también con su historia y cultura. Sin embargo, el potencial de esta maravilla natural no está completamente explotado, ya que se requieren ajustes y cambios para poder mejorar la experiencia de los turistas.

“El actual proyecto se llevó a cabo en uno de los mayores atractivos turísticos de Bolivia, el salar de Uyuni, ubicado en el departamento de Potosí, bajo un convenio realizado por la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, la Mancomunidad de Tierra de los Gran Lipez y el Gobierno Autónomo Municipal de Uyuni. El propósito del proyecto es fomentar y potenciar la actividad turística que se desarrolla en el circuito, gracias a un Observatorio Turístico”, explica Josué Colque, uno de los 16 estudiantes de Unifranz que fue parte de este proyecto integrador.

Un proyecto en cuatro fases

Según el estudiante, el proyecto fue estructurado en cuatro fases: 

La primera incluye la inventariación y jerarquización dentro del circuito Salar de Uyuni, donde se identificaron 48 atractivos turísticos. En esta fase se aplicó la nueva metodología del Viceministerio de Turismo y se realizó el estudio de la demanda mediante entrevistas a diferentes prestadores de servicios para identificar el gasto promedio y los tipos de tours que ofrecen. 

“Además, se desarrollaron cinco mapas temáticos disponibles en Google Maps, que reflejan el municipio de Uyuni, sus servicios turísticos, la infraestructura turística y las rutas del Full Day y del circuito de dos días y una noche”, acota.

La segunda fase, denominada "Plan de mejora de servicios turísticos", utilizó el análisis FODA para identificar puntos de mejora en los atractivos y servicios turísticos del circuito. 

“En cuanto al análisis de la infraestructura, se registraron los servicios básicos brindados a los turistas, con énfasis en telecomunicación y conectividad de Internet, que están limitadas en algunas zonas del circuito. También se observó la falta de señalización vial y turística, lo que requiere atención”, agrega.

La tercera fase, denominada "Programa de Fortalecimiento de Capacidades para Prestadores de Servicios Turísticos", identificó seis temas para las capacitaciones: alimentos y bebidas, hospedaje, operación turística, transporte, viaje y promoción turística.

Colque indica que en los talleres realizados se capacitaron a más de 120 personas, incluyendo hombres, mujeres, adultos y jóvenes de varios municipios. 

También se realizó un estudio de demanda, encuestando a 320 turistas nacionales y 460 extranjeros. El estudio se dividió en cuatro partes: datos demográficos, motivacionales, toma de decisiones y grado de satisfacción. Los datos permitieron generar un perfil del turista.

“Por ejemplo, se halló que los turistas nacionales y extranjeros, con edades entre 20 y 30 años, visitan Uyuni en abril. Los países de origen más comunes son España y Perú, y a nivel nacional, la ciudad de La Paz. Los turistas extranjeros buscan turismo de aventura, mientras que los nacionales lo hacen por vacaciones. Ambos grupos disfrutan de la fotografía y suelen ir acompañados de amigos”.

Además, se recopilaron datos adicionales respecto a las fechas, tiempo de planeación, actividades y preferencias, diferenciando a los visitantes nacionales de los extranjeros, así como los circuitos que toman entre otros datos. 

Finalmente, en la cuarta fase se fortalecieron las capacidades digitales de los prestadores de servicios mediante herramientas como chatbots, inteligencia artificial y lentes de realidad virtual, para que comprendan las nuevas tendencias tecnológicas.

“La planificación ayudó a identificar la identidad turística de la región, mapeó a los stakeholders, evaluó problemáticas y propuestas estratégicas, y realizó una evaluación y monitoreo. El resultado final es el Observatorio Turístico, accesible en una página web, donde se muestran los antecedentes del proyecto y los datos de oferta y demanda turística. Pueden escanear el código QR para acceder directamente a la página web https://sites.google.com/unifranz.edu.bo/uyuni-observatorio-2024/mapas?authuser=0 o buscar "Observatorio Turístico Uyuni" en las plataformas digitales.

Mediante este proyecto, Colque señala que los encargados de la promoción turística en la región ahora tienen una herramienta sumamente importante para brindar un mejor servicio a las comunidades y municipios participantes. 

“Asimismo, la capacitación tecnológica ayuda a la comunidad de Uyuni a entender las nuevas tendencias del mercado y a cumplir con las expectativas de los turistas, ofreciendo la mejor experiencia y servicio a los visitantes”, apunta.

Claudia Saavedra, docente de la carrera de AHT de Unifranz y mentora de este proyecto, señala que el proyecto tomó dos años, en los que los 16 estudiantes responsables recabaron datos y plantearon estrategias que hoy se encuentran plasmadas en una página web que podrá ser usada en beneficio de las comunidades cercanas al Salar de Uyuni.

“Esperamos que este producto pueda ayudar a la planificación turística de uno de los destinos más visitados de nuestro país”, agrega.

Uber Quispe Véliz, presidente de la Mancomunidad de la Gran Tierra de los Lípez, que aglutina a ocho municipios circundantes al Salar de Uyuni, agradeció a los estudiantes por su trabajo, el cual será de gran utilidad para el diseño de políticas en beneficio del turismo en la zona.

“Su trabajo es muy importante para ayudarnos a promocionar nuestros atractivos turísticos en todo el mundo. Esta página web nos permite fortalecer nuestra imagen para que todos los turistas puedan ver lo que ofrecemos aquí”, expresa.

Este proyecto forma parte de los proyectos integradores de la carrera de Administración de Hotelería y Turismo de Unifranz, una metodología educativa que promueve el aprendizaje práctico a través de la resolución de problemáticas reales, aplicando los conocimientos adquiridos en el aula para transformar y mejorar las comunidades en las que se desarrollan.`


lunes, 30 de diciembre de 2024

El salar más grande del mundo recibe a miles de turistas para el fin de año en Bolivia

 Uyuni (Bolivia), 29 dic (EFE).- A más de 3.600 metros sobre el nivel del mar, el desierto de sal más grande del mundo, el salar de Uyuni, tiene una extensión de 10.582 kilómetros cuadrados y es uno de los destinos favoritos de miles de personas para hacer turismo en Bolivia.

Anastasio, un guía de turismo local de la región andina de Potosí, indicó a EFE que "la sal se asienta en el suelo en la época seca y el desierto se torna blanco y parece cubierto por nieve", visión que es apreciada por los visitantes que toman fotografías y vídeos, especialmente al atardecer.

Al desierto solo se puede acceder con vehículos todoterreno, y en sus orillas están los hoteles construidos con bloques de sal y un parque con esculturas de sal, uno de los sitios preferidos de los turistas, según el guía.

Colchani, una pequeña población con escultores y recolectores artesanales de sal, está en la entrada del desierto, ahí funciona la fábrica de sal más grande de la región, y se estima que extrae más de 20.000 toneladas del mineral al año, en su mayoría para consumo humano.

Otro sitio predilecto por los turistas es el "Cementerio de trenes" de Uyuni, en donde decenas de locomotoras del siglo pasado se oxidan abandonadas a la intemperie.

Los pobladores afirman que en esa localidad se construyó la primera línea ferroviaria de Bolivia durante la bonanza industrial de la región en 1889.

En la actualidad los trenes y sus vagones están abandonados, pero los visitantes los aprecian y se toman fotografías encima de las estructuras.

Uno de los atractivos del lugar son las fotografías ilusorias. Con un juego de perspectivas por el horizonte que parece "infinito" los turistas se toman fotografías con dinosaurios o llamas de juguete, "el juguete se ve grande y las personas pequeñas, parecen que los están montando", indicó Anastasio.

El fenómeno favorito de los turistas es el "efecto espejo", que se crea en la época lluviosa del año, aunque en este diciembre ha llovido poco y los visitantes no han podido disfrutarlo.

El "efecto espejo" en el salar de Uyuni se debe al desborde de los lagos cercanos en la época de lluvia, esto crea una capa de agua que se extiende por todo el desierto de sal que refleja la luz y crea la ilusión de un cielo infinito, ideal para crear las imágenes favoritas de los turistas.

 El litio del salar

El salar de Uyuni también está considerado como una de las mayores reservas mundiales de litio, un mineral altamente valorado para la fabricación de baterías y almacenamiento de energía, entre otros usos.

Según la estatal Yacimiento de Litio Bolivianos, el país posee la primera reserva mundial de litio al haber pasado de 21 a 23 millones de toneladas.

El 13 de diciembre de 2023 se inauguró una planta industrial, ubicada en el municipio de Colcha K en Potosí, y se anunció que produciría 15.000 toneladas métricas de carbonato de litio por año y cuya inversión inicial fue de 669 millones de bolivianos (96 millones de dólares), aunque hasta la fecha no ha producido lo esperado.

Asimismo, en septiembre, la empresa rusa Uranium One Group firmó un contrato con la estatal YLB para construir una planta de extracción directa y carbonatación de litio en el salar, en la que se espera invertir unos 950 millones de dólares y con la que buscan obtener unas 14.000 toneladas anuales del mineral. 

El salar más grande del mundo recibe a miles de turistas para el fin de año en Bolivia

salar de uyuni

salar de uyuni

sábado, 28 de diciembre de 2024

El flujo turístico disminuye de 1,5 millones a 750 mil visitantes en cinco años

 El turismo en Bolivia enfrenta una crisis sin precedentes, según alertó María Lourdes Benavides, representante de la Cámara Nacional de Operadores de Turismo (Canotur). En 2024, el número de visitantes extranjeros cayó a 750 mil, lo que representa una drástica disminución frente a los 1,5 millones registrados en 2019.

Esta situación ha generado un impacto significativo en el empleo y en la economía nacional. En 2019, el sector turístico creaba aproximadamente 350 mil empleos directos e indirectos, pero en 2024 esta cifra se redujo a menos de 300 mil. Asimismo, la contribución del turismo al Producto Interno Bruto (PIB) cayó del 4,6 al 2 por ciento, afectando la captación de divisas, que pasó de 828 millones de dólares en 2019 a menos de 700 millones en la actualidad.

De acuerdo con Benavides, varios factores han contribuido al declive del turismo en Bolivia. Los conflictos sociales y los frecuentes bloqueos en las carreteras han perjudicado la percepción de seguridad, un elemento fundamental para los turistas internacionales. A esto se suma el impacto de los incendios forestales en el oriente boliviano, que han afectado la imagen del país como un destino sostenible y atractivo.

“Bolivia está muy golpeada por la falta de seguridad para el viajero”, enfatizó Benavides. En una comparación con México, destacó que, pese a los problemas de inseguridad vinculados al narcotráfico, ese país recibió 28 millones de turistas en 2023.

Otro factor que ha agravado la crisis es la escasez de dólares en el sistema bancario boliviano, lo que ha complicado las transacciones internacionales. Esta situación ha obligado a los operadores turísticos a explorar alternativas como el uso de criptomonedas. Sin embargo, los turistas nacionales también enfrentan dificultades debido a la falta de divisas extranjeras, lo que limita su capacidad para acceder a servicios que requieren pagos en moneda norteamericana.

“El turismo está en terapia intensiva”, advirtió la representante de Canotur, quien hizo un llamado a las autoridades nacionales y a la sociedad para trabajar conjuntamente en la recuperación de un sector que es crucial para la economía boliviana.


lunes, 4 de noviembre de 2024

El ingreso de turistas a Bolivia no supera los niveles prepandemia y no existen planes de reactivación

 En Bolivia, el turismo aún no logra recuperar los números alcanzados en 2019 cuando se obtuvo la cifra más alta de visitantes extranjeros que llegaron a Bolivia: 1.239.281 personas. Tras un periodo pospandemia, el año pasado se registraron 1.009.247 turistas, según información presentada por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) que fue trabajada con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

En los últimos cuatro años, el número de visitantes extranjeros al país registra cifras bajas debido a la pandemia por el Covid-19 y también por los constantes conflictos sociales. En la gestión 2020, el número de turistas fue de 323.272, en 2021 se alcanzó los 166.851 y en 2022 fue de 667.634.

Los tres principales destinos del turismo externo son Santa Cruz de la Sierra, La Paz y Sucre. La capital cruceña en 2022 registró 102.022 personas, mientras que en 2023 fue de 132.858. En tanto que la ciudad de La Paz en 2022 tuvo 50.652 visitantes y en 2023 fueron 87.553.

En tanto que la capital del Estado, también conocida como la Ciudad Blanca,  recibió 20.631 turistas en 2022 y 32.145 en 2023.

A su vez, los visitantes extranjeros que más ingresaron al país en 2023 fueron principalmente de nacionalidad argentina 382.725, peruana 203.201, brasileña 67.629, estadounidense 52.967 y chilena 48.595, entre otras.

Por otro lado, el 60% del gasto turístico de los visitantes estuvo representado por los alimentos y bebidas (27%), alojamiento (17%) y transporte interno (16%). En tanto que el 40% está aglutinado en vestimenta (11%), esparcimiento (10%), artesanías (9%), otros servicios y bienes (10%).

Reacciones

Luis Ampuero, presidente de la Cámara Boliviana de Turismo (Cabotur), dijo que estas cifras muestran que aún no se ha alcanzado los números que se tenían en 2019 y por lo tanto se tiene “una recuperación demorada e insuficiente” en lo que viene a ser la llegada de visitantes del exterior del país.

“No se tienen los datos de 2024 pero debido a los bloqueos, sobre todo en este último periodo, el desempeño de este año posiblemente va ser ligeramente superior o inferior al 2023. Entonces, en vez de mejorar estamos caminando como el cangrejo”, manifestó.

Agregó que al tener en su mayoría turistas de Argentina, Perú y Brasil “somos un mercado regional” que recibe pocos turistas de Estados Unidos o Europa.

“Con un millón de turistas seguimos siendo el país con el menor flujo de visitantes de la región, con la excepción de Paraguay que posiblemente nos pase muy pronto porque están tomando medidas adecuadas sobre todo las que tienen que ver con conectividad aérea y nosotros seguimos en el paradigma de cielos cerrados”.

Jorge Vaca Heredia, presidente de la Cámara Hotelera de Santa Cruz, dijo que estas cifras que tiene el INE son parecidas a las que tienen como sector hotelero y ambas coinciden en que “las malas noticias se mantienen” porque no se han alcanzado las cifras del año 2019.

Indicó que “está mal” el sector del turismo por varias razones. Una de ellas es la falta de seguridad que ofrece el país al turista debido a las convulsiones sociales que se tienen todos los meses del año, dando la imagen de una nación hostil y poco amigable para el visitante.

“Tenemos una conectividad aérea pobre, lo que nos deja cada vez más aislados del mundo. Solo se tienen una aerolínea a nivel interno, entonces llega el turista y no sabe si podrá conseguir pasaje o atrasar el vuelo. Y tampoco se tiene una estrategia de país clara donde se muestre los sitios turísticos de los nueve departamentos”.


viernes, 25 de octubre de 2024

Un reo trató de ofrecer a extranjeros visitas turísticas dentro de una cárcel en Bolivia

 La Dirección de Régimen Penitenciario de Bolivia denunció este jueves que un recluso de la cárcel de San Pedro en La Paz tenía listo un "proyecto" para ofrecer visitas turísticas dentro de ese penal, una práctica que fue popular en los primeros años de este siglo y que, según las autoridades, se erradicó en su momento.

El recluso tenía impresos volantes publicitarios en inglés ofreciendo visitas a esa prisión los martes y domingos, con un número de Whatsapp y un código QR, según mostró a los medios el director general de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias.

"Este privado de libertad ya está aislado. Como corresponde, la autoridad del centro penitenciario, el coronel (Sergio) Sillerico, ha llamado a la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (Felcc) para que se abra una nueva investigación respecto a esta situación", sostuvo.

El funcionario precisó que el reo estuvo preso por asesinato durante cuatro años, salió y luego volvió a ser encarcelado por un caso de sustancias controladas.

Según Limpias, el caso ya es investigado y se busca a posibles "cómplices" del recluso dentro y fuera del penal, además de haber "alertado" a las agencias de turismo respecto a esta publicidad.

El director remarcó que el ingreso de turistas a San Pedro "no está autorizado", por lo que esta oferta era además "una potencial estafa" a los extranjeros que llegan a Bolivia.

"Nosotros en años pasados habíamos sacado el tema de los tours dentro de los centros penitenciarios como se daba antes, porque se veía como un zoológico al penal de San Pedro", señaló.

Limpias pidió a la gente "que no se deje sorprender" e insistió en que "no hay ninguna autorización de turismo al interior de los centros penitenciarios, se ha abolido ya toda esta situación".

La cárcel de San Pedro, que es solo para varones, tiene un régimen abierto, es decir, no cuenta con vigilancia al interior de sus instalaciones y las celdas han sido convertidas en viviendas para los reclusos que hasta 2018 podían vivir en prisión con sus hijos menores de edad.

A fines de la primera década de los años 2000 se conoció que había reclusos que ofrecían "tours" dentro de la cárcel de San Pedro a viajeros de otros países.

Estas visitas fueron negadas inicialmente por la Policía y el mismo penal, pero los medios bolivianos reprodujeron entonces testimonios de extranjeros que realizaron la visita y que hablaban incluso de venta de droga en su interior.

En marzo de 2009, un canal de televisión sorprendió a decenas de turistas saliendo de la cárcel en la noche, lo que derivó en la restricción de las visitas de extranjeros al penal, además de la destitución de su entonces gobernador.

Un reo trató de ofrecer a extranjeros visitas turísticas dentro de una cárcel en Bolivia