jueves, 29 de enero de 2009

Iluminarán la Capilla Sixtina de Los Andes


Durante cuatro siglos, la iglesia de Curahuara de Carangas, famosa por sus hermosos murales, ha vencido el tiempo y el deterioro convirtiéndose en una de las joyas religiosas más importantes del país. Conocida como la “Capilla sixtina de los Andes”, celebrará 401 años con el arreglo e iluminación de su fachada.

Las declaraciones del prefecto de Oruro, Luis Alberto Aguilar, a la agencia ANF el martes fueron preocupantes: “Las intensas lluvias han afectado al templo de Curahuara de Carangas. El techo, cubierto de paja, tiene graves filtraciones que la han puesto en riesgo”, dijo. Felizmente, aunque necesita arreglos, la antigua capilla está en buen estado.

“El techo de la iglesia es de paja, pero está revestido por calamina, no hay filtraciones; la estructura y sus murales están a salvo”, dice el padre Gabriel Antequera, párroco de la provincia orureña de Sajama que radica en Curahuara de Carangas, mientras enseña las hermosas pinturas religiosas que se conservan en el templo desde 1777.

Las escenas bíblicas con detalles propios de los Andes fueron pintadas por maestros peruanos en el siglo XVIII y aún lucen intactas. “Es el frío el que las conserva”, conjetura José María Pozo, el joven guía del templo. Ayuda también la reciente conservación y restauración realizada por el Viceministerio de Cultura.

“Esta iglesia fue construida en 1608, acaba de cumplir 400 años, por ello queremos hacer un festejo e iluminar la fachada”, comenta el padre Antequera.

La misma idea ronda en la Alcaldía: “Estamos tramitando fondos porque la Prefectura no escucha”, asegura el alcalde Rómulo Alcons; aunque el Prefecto declaró que “la Unidad de Turismo del gobierno departamental desembolsará los recursos”.

El padre Gabriel aclara que ninguna institución se ha comprometido con el proyecto. “Es un emprendimiento de la Iglesia, que va a apoyar al pueblo”.

Catalogación revela saqueos en Calamarca

Las capillas e iglesias de la provincia Aroma de La Paz han sufrido el saqueo de las piezas patrimoniales de los siglos XVII al XX. Así lo ha comprobado la Unidad Nacional de Catalogación del Viceministerio de De- sarrollo de Culturas que, a fines del 2008, visitó 15 sitios del municipio de Calamarca.

La responsable de la unidad, Lupe Meneses Peña, explicó que, además del inventario y la catalogación, “las tareas estuvieron orientadas al relevamiento del estado de conservación de los bienes y el estudio de su seguridad”.

En varios casos hubo robos que no se habían denunciado. Aún quedan bienes de valor artístico en sitios no siempre adecuados por el grado de deterioro y abandono en que se encuentran los templos de Ajoya, Lluturi, Pisacaviña, Sivicani, Sucanavi, Huayhuasi, San Antonio, Chocorosi, Jucuri, Senkata Alto, Choritotora, Vivaque, Copata, Finaya Cuno Cuno, Cosmini y Totarani. Por lo pronto se han catalogado 181 bienes.

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