Después de 49 años, un equipo de expertos reanudó ayer los trabajos arqueológicos en el templo de Putuni, un recinto tiwanacota donde se enterraba a nobles y sacerdotes.
En un acto efectuado en el complejo de Tiwanaku, los profesionales de la Unidad Nacional de Arqueología (Unar) anunciaron además, para mediados de abril, el inicio de la tercera fase de la excavación, conservación y restauración de la pirámide de Akapana y similar labor en las ruinas de Kantatallita.
El complejo arqueológico de Tiwanaku, ubicado en la población del mismo nombre de la provincia Ingavi de La Paz, comprende además las ruinas del templete de Kalasasaya; la Puerta del Sol; la Puerta de la Luna; los monolitos Ponce, Fraile y Bennett y el templo de Puma Punku. La civilización tiwanacota se desarrolló entre los años 1580 antes de Cristo y 1250 después de Cristo.
A las 11.00, a los pies de Akapana, los viceministros de Interculturalidad, María Esther Vargas, y de Descolonización, Roberto Choque, dieron el picotazo inicial de las labores, antes de emprender un recorrido por todas las ruinas y de participar en un apthapi comunitario.
Las obras en Akapana, la estructura mayor y una de las más famosas del complejo, se efectúan desde 2004 gracias a un financiamiento de 500.000 dólares otorgado por el Estado venezolano. Para reanudar labores en Putuni, paralizadas desde 1960, la Alcaldía de Tiwanaku comprometió el desembolso de 50.000 dólares, y una cantidad no precisada será canalizada por Polonia para las obras en Kantatallita
Las obras
Javier Escalante, director de la Unar, dijo que “los trabajos en Putuni (que se prevé que terminen a fin de año) tienen como objetivo desenterrar las cámaras funerarias” que fueron edificadas para gente de la jerarquía social y clerical.
Luis Callisaya, parte del equipo de expertos, explicó que “estas ruinas fueron descubiertas e intervenidas por Carlos Ponce Sanginés en 1960. Se trata de un templo construido con piedra volcánica, en una base cuadrangular, que además de mostrar un fino tallado contiene un patio interior rectangular con sillerías finamente talladas”.
El profesional dijo que los trabajos se centrarán en la excavación de los sectores frontal y posterior y en el inicio de labores de conservación. “En la primera fase —señaló— iniciaremos también el análisis de microartefactos de cerámica y herramientas líticas que fueron halladas en el sector, para poder hacer interpretaciones de carácter sociológico”.
Un estudio de prefactibilidad —cálculos y proyecciones basados en anteriores intervenciones similares— y los datos anotados por Ponce Sanginés indican que Putuni alberga seis cámaras funerarias, que fueron saqueadas y derruidas en la época colonial.
Sobre Akapana, Escalante explicó que esta tercera etapa prevé el desentierro de tres mil metros cuadrados de la considerada mayor infraestructura tiwanacota, que abarca 40.000 metros cuadrados, ocho mil de los cuales (20 por ciento) ya fueron excavados desde 2004.
“Paralelamente —dijo— se harán trabajos de restauración y anaquilosis (técnica de conservación para reparar los monumentos caídos)”.
El funcionario manifestó que el medio millón financiado por Venezuela alcanzará para cubrir esta etapa que concluirá a fin de año, y que ya se hacen gestiones para conseguir un monto similar con el que se espera concluir el desentierro total de la pirámide para 2012.
La tercera fase de Kantatallita
Kantatallita, que significa “luz del amanecer”, es el tercer proyecto arqueológico del complejo de Tiwanaku, que se impulsará a partir de la segunda semana de abril.
Las labores cuentan con un financiamiento, que la Unidad Nacional de Arqueología (Unar) no especificó, de los gobiernos de Polonia e Italia, luego de que las obras iniciales se efectuaran en 2007 con ayuda de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
El templete de estructura rectangular está ubicado cien metros al este de la pirámide de Akapana. Según el coordinador del proyecto, Ludwing Cayo, “las obras en esta tercera fase consistirán en una excavación arqueológica y puesta en valor del templo, luego de que en 2007 se realizó el diagnóstico y la identificación del área que incluye varias terrazas y una especie de pirámide” .
En 2008, durante las labores de conservación, los arqueólogos hallaron en el interior de Kantatallita dos monolitos pequeños, de alrededor de 1,2 metros de altura, pero sin cabeza, además de pisos de colores a manera de tablero de ajedrez, tallados en granito con tonalidades verde y rojo.
Akapana, la mayor infraestructura tiwanacota, se excava con un financiamiento de 500.000 dólares.
En un acto efectuado en el complejo de Tiwanaku, los profesionales de la Unidad Nacional de Arqueología (Unar) anunciaron además, para mediados de abril, el inicio de la tercera fase de la excavación, conservación y restauración de la pirámide de Akapana y similar labor en las ruinas de Kantatallita.
El complejo arqueológico de Tiwanaku, ubicado en la población del mismo nombre de la provincia Ingavi de La Paz, comprende además las ruinas del templete de Kalasasaya; la Puerta del Sol; la Puerta de la Luna; los monolitos Ponce, Fraile y Bennett y el templo de Puma Punku. La civilización tiwanacota se desarrolló entre los años 1580 antes de Cristo y 1250 después de Cristo.
A las 11.00, a los pies de Akapana, los viceministros de Interculturalidad, María Esther Vargas, y de Descolonización, Roberto Choque, dieron el picotazo inicial de las labores, antes de emprender un recorrido por todas las ruinas y de participar en un apthapi comunitario.
Las obras en Akapana, la estructura mayor y una de las más famosas del complejo, se efectúan desde 2004 gracias a un financiamiento de 500.000 dólares otorgado por el Estado venezolano. Para reanudar labores en Putuni, paralizadas desde 1960, la Alcaldía de Tiwanaku comprometió el desembolso de 50.000 dólares, y una cantidad no precisada será canalizada por Polonia para las obras en Kantatallita
Las obras
Javier Escalante, director de la Unar, dijo que “los trabajos en Putuni (que se prevé que terminen a fin de año) tienen como objetivo desenterrar las cámaras funerarias” que fueron edificadas para gente de la jerarquía social y clerical.
Luis Callisaya, parte del equipo de expertos, explicó que “estas ruinas fueron descubiertas e intervenidas por Carlos Ponce Sanginés en 1960. Se trata de un templo construido con piedra volcánica, en una base cuadrangular, que además de mostrar un fino tallado contiene un patio interior rectangular con sillerías finamente talladas”.
El profesional dijo que los trabajos se centrarán en la excavación de los sectores frontal y posterior y en el inicio de labores de conservación. “En la primera fase —señaló— iniciaremos también el análisis de microartefactos de cerámica y herramientas líticas que fueron halladas en el sector, para poder hacer interpretaciones de carácter sociológico”.
Un estudio de prefactibilidad —cálculos y proyecciones basados en anteriores intervenciones similares— y los datos anotados por Ponce Sanginés indican que Putuni alberga seis cámaras funerarias, que fueron saqueadas y derruidas en la época colonial.
Sobre Akapana, Escalante explicó que esta tercera etapa prevé el desentierro de tres mil metros cuadrados de la considerada mayor infraestructura tiwanacota, que abarca 40.000 metros cuadrados, ocho mil de los cuales (20 por ciento) ya fueron excavados desde 2004.
“Paralelamente —dijo— se harán trabajos de restauración y anaquilosis (técnica de conservación para reparar los monumentos caídos)”.
El funcionario manifestó que el medio millón financiado por Venezuela alcanzará para cubrir esta etapa que concluirá a fin de año, y que ya se hacen gestiones para conseguir un monto similar con el que se espera concluir el desentierro total de la pirámide para 2012.
La tercera fase de Kantatallita
Kantatallita, que significa “luz del amanecer”, es el tercer proyecto arqueológico del complejo de Tiwanaku, que se impulsará a partir de la segunda semana de abril.
Las labores cuentan con un financiamiento, que la Unidad Nacional de Arqueología (Unar) no especificó, de los gobiernos de Polonia e Italia, luego de que las obras iniciales se efectuaran en 2007 con ayuda de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
El templete de estructura rectangular está ubicado cien metros al este de la pirámide de Akapana. Según el coordinador del proyecto, Ludwing Cayo, “las obras en esta tercera fase consistirán en una excavación arqueológica y puesta en valor del templo, luego de que en 2007 se realizó el diagnóstico y la identificación del área que incluye varias terrazas y una especie de pirámide” .
En 2008, durante las labores de conservación, los arqueólogos hallaron en el interior de Kantatallita dos monolitos pequeños, de alrededor de 1,2 metros de altura, pero sin cabeza, además de pisos de colores a manera de tablero de ajedrez, tallados en granito con tonalidades verde y rojo.
Akapana, la mayor infraestructura tiwanacota, se excava con un financiamiento de 500.000 dólares.
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