Nació en Madrid. Se licenció en Derecho, Ciencias Políticas y Sociología. Tiene 23 años en la carrera diplomática. Llegó a Bolivia a fines de noviembre y presentó sus credenciales el 12 de diciembre del 2008. A su llegada, le impactó la hoyada de La Paz, paisaje que no vio en ningún otro lugar. “Me parece una ciudad muy entretenida. La verdad es que estoy muy contento”, manifestó el embajador de España, Ramón Santos, en una entrevista con La Razón.
¿Puede hacer una evaluación de la relación Bolivia-España?
La relación entre Bolivia y España es estrecha e intensa. Mi tarea es continuar y mejorarla. Hay un buen entendimiento entre ambos gobiernos. La cooperación española es importante. También hay empresas españolas con emprendimientos importantes y la relación entre la sociedad civil española y la boliviana genera una mayor relación entre sus ciudadanos. Un ejemplo: médicos españoles utilizan sus periodos vacacionales para venir a Bolivia y prestar un servicio, comprometerse con las causas sociales del país.
¿Hacia dónde están dirigidos los proyectos y las inversiones españolas?
Bolivia es un país prioritario para la cooperación española. La cooperación bilateral, multilateral a través de organismos multilaterales financieros o no financieros, las organizaciones no gubernamentales y la cooperación descentralizada de las comunidades autónomas, tienen el objetivo de llegar al 0,7% de la cooperación internacional.
Las comunidades autónomas tienen vínculos, alianzas muy estrechas con Latinoamérica.
Los sectores principales en los que se mueve la cooperación española están en salud y educación; además tenemos una actividad importante en el refuerzo de las instituciones, emprendimientos productivos, destacando el turismo.
¿En el marco de la reunión de la Comisión Mixta Hispano Boliviana de Cooperación, realizada en marzo, a qué acuerdos llegaron?
Fue una reunión de seguimiento. Cada Comisión Mixta tiene un periodo de cuatro años. Destacaría el monto de la cooperación, desde el 2006 hasta el 2008, que se evalúa en unos 230 millones de dólares. Es cooperación no reembolsable. Por otro lado, se decidió que la cooperación española se va a adaptar a los procedimientos nacio- nales en la gestión de los recursos, antes utilizábamos una sociedad intermedia, BolHispania, y ahora los recursos financieros de la cooperación española ingresarán directamente en una cuenta del Tesoro boliviano, que es gestionada por el Ministerio de Planificación. De esta manera, el apoyo presupuestario va a pasar a ser la principal vía de gestión de los recursos financieros de la comunidad española.
¿Qué nuevas oportunidades se presentan para los emprendimientos pro- ductivos y de turismo? ¿Ya visitó la Chiquitania?
Precisamente en la Chiquitania, tenemos uno de los principales emprendimientos productivos sobre desarrollo forestal. He visitado la Chiquitania, estuve en San Javier, Concepción, San Ignacio, Santa Ana, San Miguel y pude ver todas sus hermosas iglesias y también las acciones de la Cooperación Española.
Tenemos emprendimientos productivos dirigidos hacia el ámbito artesanal, con un enfoque de género. Estamos en Oruro, Potosí, Cochabamba, La Paz.
Bolivia es un país que tiene un enorme potencial para el desarrollo turístico. Apoyamos al ministerio del área en el ámbito de certificaciones de calidad; facilitando la participación en la Fitur y, en general, asesorando.
España es una de las potencias turísticas del mundo. Recibimos a cerca de 50 millones de turistas al año. Tenemos una amplia experiencia que nos permite decir: esto no lo hagas porque tiene consecuencias negativas; un ejemplo es la sobreexplotación a la que se ha sometido una parte importante de la costa del Mediterráneo.
¿Cuidando el medio ambiente?
Principalmente por eso. Poblaciones de pescadores que tenían unos cuantos cientos de habitantes, de pronto se han convertido en enormes ciudades, que en verano pueden recibir a cientos de miles de personas. Eso tiene impactos medioambientales. Es un riesgo que en España, gracias a los avances tecnológicos, se está intentando evitar. Es una experiencia que permite decir que hay que poner un tope al desarrollo turístico en determinadas zonas, porque llega un momento en que no es sostenible.
Salvando las diferencias, sucedió algo parecido en el salar de Uyuni, en Potosí.
Sí. Una empresa española con el apoyo de la CAF y con fondos españoles realizaron una asesoría para, precisamente, sobre esa base poder desarrollar una explotación sostenible del salar.
Desde el punto de vista turístico tiene muchísimas posibilidades para una explotación sostenible del lugar.
¿Las inversiones de empresas españolas dónde se dirigen y nuevas inversiones continuarán llegando a Bolivia?
La principal está en el campo de los hidrocarburos, donde Repsol tiene inversiones de la mano con YPFB. Otras inversiones están en el transporte de la energía eléctrica, administración de los principales aeropuertos y en la industria del entretenimiento. Las inversiones siguen, lo que quiere decir que las empresas están bien y se sienten confiadas.
La posibilidad de atraer más inversiones, vivimos en unos momentos en los que hacer inversiones en Bolivia o en cualquier otro sitio no es fácil. Es un momento de crisis económica internacional profunda, donde se están jugando muchas pérdidas. Quizás sea un poco prematuro hablar de posibles nuevas inversiones españolas. Lo que sí es cierto, es que hay interés de empresas españolas en saber cómo está la situación en Bolivia. Para ello, hemos reforzado la Oficina Comercial de la Embajada de España con la contratación de un analista de mercado. Estamos preparando el campo para que en el futuro los empresarios españoles tengan la mayor información disponible para la toma de decisiones.
¿España está preparada para salir de la crisis?
En España, como en todos los países, el Gobierno está llevando una política de contención del gasto corriente, creación de puestos de trabajo, aumento de la inversión pública para contrarrestar los efectos de la crisis. Al mismo tiempo, el sector financiero está haciendo sus deberes. Desde luego que este sector se está recuperando con bastante serenidad; una vez que lo haga, dará más facilidades de crédito, lo que va a tener un efecto dinamizador sobre el conjunto de la economía.
España tiene un relevante apoyo en la parte educativa.
Sí, es el sector donde se concentra el apoyo presupuestario. Ahora hay 150 profesionales que están cursando doctorados en varias áreas. También existen 32 programas abiertos en universidades españolas. La formación de los recursos humanos es el principal capital de cualquier país para su progreso. Las autoridades educativas bolivianas están haciendo un gran esfuerzo en el campo de la educación y contarán con apoyo permanente.
¿Qué necesita la relación comercial entre ambos países?
El comercio es una de las principales vías de desarrollo de un país. La Unión Europea tiene el Sistema de Preferencias Generalizado y los productos pueden entrar sin barreras.
Creo que se precisa un poco más de promoción comercial. El turismo es una fuente importante del comercio porque precisamente permite conocer el producto boliviano y generar demanda en España.
“ Hay interés de empresas españolas en saber cómo está la situación en Bolivia. Hemos reforzado la Oficina Comercial “
¿Puede hacer una evaluación de la relación Bolivia-España?
La relación entre Bolivia y España es estrecha e intensa. Mi tarea es continuar y mejorarla. Hay un buen entendimiento entre ambos gobiernos. La cooperación española es importante. También hay empresas españolas con emprendimientos importantes y la relación entre la sociedad civil española y la boliviana genera una mayor relación entre sus ciudadanos. Un ejemplo: médicos españoles utilizan sus periodos vacacionales para venir a Bolivia y prestar un servicio, comprometerse con las causas sociales del país.
¿Hacia dónde están dirigidos los proyectos y las inversiones españolas?
Bolivia es un país prioritario para la cooperación española. La cooperación bilateral, multilateral a través de organismos multilaterales financieros o no financieros, las organizaciones no gubernamentales y la cooperación descentralizada de las comunidades autónomas, tienen el objetivo de llegar al 0,7% de la cooperación internacional.
Las comunidades autónomas tienen vínculos, alianzas muy estrechas con Latinoamérica.
Los sectores principales en los que se mueve la cooperación española están en salud y educación; además tenemos una actividad importante en el refuerzo de las instituciones, emprendimientos productivos, destacando el turismo.
¿En el marco de la reunión de la Comisión Mixta Hispano Boliviana de Cooperación, realizada en marzo, a qué acuerdos llegaron?
Fue una reunión de seguimiento. Cada Comisión Mixta tiene un periodo de cuatro años. Destacaría el monto de la cooperación, desde el 2006 hasta el 2008, que se evalúa en unos 230 millones de dólares. Es cooperación no reembolsable. Por otro lado, se decidió que la cooperación española se va a adaptar a los procedimientos nacio- nales en la gestión de los recursos, antes utilizábamos una sociedad intermedia, BolHispania, y ahora los recursos financieros de la cooperación española ingresarán directamente en una cuenta del Tesoro boliviano, que es gestionada por el Ministerio de Planificación. De esta manera, el apoyo presupuestario va a pasar a ser la principal vía de gestión de los recursos financieros de la comunidad española.
¿Qué nuevas oportunidades se presentan para los emprendimientos pro- ductivos y de turismo? ¿Ya visitó la Chiquitania?
Precisamente en la Chiquitania, tenemos uno de los principales emprendimientos productivos sobre desarrollo forestal. He visitado la Chiquitania, estuve en San Javier, Concepción, San Ignacio, Santa Ana, San Miguel y pude ver todas sus hermosas iglesias y también las acciones de la Cooperación Española.
Tenemos emprendimientos productivos dirigidos hacia el ámbito artesanal, con un enfoque de género. Estamos en Oruro, Potosí, Cochabamba, La Paz.
Bolivia es un país que tiene un enorme potencial para el desarrollo turístico. Apoyamos al ministerio del área en el ámbito de certificaciones de calidad; facilitando la participación en la Fitur y, en general, asesorando.
España es una de las potencias turísticas del mundo. Recibimos a cerca de 50 millones de turistas al año. Tenemos una amplia experiencia que nos permite decir: esto no lo hagas porque tiene consecuencias negativas; un ejemplo es la sobreexplotación a la que se ha sometido una parte importante de la costa del Mediterráneo.
¿Cuidando el medio ambiente?
Principalmente por eso. Poblaciones de pescadores que tenían unos cuantos cientos de habitantes, de pronto se han convertido en enormes ciudades, que en verano pueden recibir a cientos de miles de personas. Eso tiene impactos medioambientales. Es un riesgo que en España, gracias a los avances tecnológicos, se está intentando evitar. Es una experiencia que permite decir que hay que poner un tope al desarrollo turístico en determinadas zonas, porque llega un momento en que no es sostenible.
Salvando las diferencias, sucedió algo parecido en el salar de Uyuni, en Potosí.
Sí. Una empresa española con el apoyo de la CAF y con fondos españoles realizaron una asesoría para, precisamente, sobre esa base poder desarrollar una explotación sostenible del salar.
Desde el punto de vista turístico tiene muchísimas posibilidades para una explotación sostenible del lugar.
¿Las inversiones de empresas españolas dónde se dirigen y nuevas inversiones continuarán llegando a Bolivia?
La principal está en el campo de los hidrocarburos, donde Repsol tiene inversiones de la mano con YPFB. Otras inversiones están en el transporte de la energía eléctrica, administración de los principales aeropuertos y en la industria del entretenimiento. Las inversiones siguen, lo que quiere decir que las empresas están bien y se sienten confiadas.
La posibilidad de atraer más inversiones, vivimos en unos momentos en los que hacer inversiones en Bolivia o en cualquier otro sitio no es fácil. Es un momento de crisis económica internacional profunda, donde se están jugando muchas pérdidas. Quizás sea un poco prematuro hablar de posibles nuevas inversiones españolas. Lo que sí es cierto, es que hay interés de empresas españolas en saber cómo está la situación en Bolivia. Para ello, hemos reforzado la Oficina Comercial de la Embajada de España con la contratación de un analista de mercado. Estamos preparando el campo para que en el futuro los empresarios españoles tengan la mayor información disponible para la toma de decisiones.
¿España está preparada para salir de la crisis?
En España, como en todos los países, el Gobierno está llevando una política de contención del gasto corriente, creación de puestos de trabajo, aumento de la inversión pública para contrarrestar los efectos de la crisis. Al mismo tiempo, el sector financiero está haciendo sus deberes. Desde luego que este sector se está recuperando con bastante serenidad; una vez que lo haga, dará más facilidades de crédito, lo que va a tener un efecto dinamizador sobre el conjunto de la economía.
España tiene un relevante apoyo en la parte educativa.
Sí, es el sector donde se concentra el apoyo presupuestario. Ahora hay 150 profesionales que están cursando doctorados en varias áreas. También existen 32 programas abiertos en universidades españolas. La formación de los recursos humanos es el principal capital de cualquier país para su progreso. Las autoridades educativas bolivianas están haciendo un gran esfuerzo en el campo de la educación y contarán con apoyo permanente.
¿Qué necesita la relación comercial entre ambos países?
El comercio es una de las principales vías de desarrollo de un país. La Unión Europea tiene el Sistema de Preferencias Generalizado y los productos pueden entrar sin barreras.
Creo que se precisa un poco más de promoción comercial. El turismo es una fuente importante del comercio porque precisamente permite conocer el producto boliviano y generar demanda en España.
“ Hay interés de empresas españolas en saber cómo está la situación en Bolivia. Hemos reforzado la Oficina Comercial “
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