Autoridades de Tiwanaku anunciaron que este municipio aceptaría el traslado de la Puerta del Sol al interior del Museo Lítico, si es que se presentan informes de expertos en conservación que corroboren que la estela se halla en riesgo en su ubicación actual. Con este documento, se buscaría luego acuerdos entre los comunarios y las instituciones relacionadas al cuidado del complejo.
“Tiene que haber un consenso entre especialistas, que digan que sí se necesita trasladar la Puerta del Sol. Si ellos coinciden que realmente se está deteriorando y que se tiene que trasladar, no existirá ningún problema. Pero si dicen que se puede hacer la conservación in situ, entonces ahí veríamos qué acciones tomar”, explicó Velia Mendoza, jefa de la unidad de Arqueología del Municipio de Tiwanaku.
Esta mirada coincide con la del Ministerio de Culturas. El director de Patrimonio de esa oficina, Nogardo Jiménez, explicó a La Razón que no se puede mover la pieza lítica hasta que se cuente con informes de especialistas avalados a nivel internacional.
Dichos informes, posteriormente, deberán ser socializados y consensuados con las organizaciones sociales, los comunarios e instituciones de Tiwanaku.
“Aquí nosotros sólo somos arqueólogos, pero hay especialistas en conservación de líticos y ellos tienen que hacer este diagnóstico. Además, se debe llegar a un consenso entre especialistas, la población, las instituciones y los comunarios”, señaló la arqueóloga.
Un estudio efectuado entre el 2007 y el 2008 sobre el estado de conservación de la Puerta del Sol, realizado por la Fundación Wiñaymarka y especialistas de la Unidad Nacional de Arqueología, revela una serie de problemas ambientales como la flora bacteriana y los hongos que estarían deteriorando a la pieza lítica. Dicho informe señala que dentro de 12 años la iconografía de la estela llegaría a desaparecer.
La Fundación Wiñaymarka fue invitada, hace dos años, por el entonces Viceministerio de Desarrollo de las Culturas, para trasladar la pieza al Museo Lítico. Sin embargo, desde fines del 2008 el traslado quedó en vilo.
A la fecha, éste es el único estudio que se realizó sobre la Puerta del Sol. Sin embargo, Mendoza explicó ayer que este año un especialista de la Unesco evaluó la pieza y que éste habría señalado que no era necesario el traslado de la pieza lítica. Al igual que él, “hace dos años una misión italiana que visitó el complejo arqueológico indicó que la Puerta del Sol no se está deteriorando tanto como dicen”.
El Municipio de Tiwanaku contrató a la conservadora griega Irene De la Veriz, quien se encuentra elaborando un diagnóstico de las piezas del complejo arqueológico de Tiwanaku, incluidas las de los museos Lítico y Cerámico.
Según Mendoza, esta especialista está reconocida a nivel internacional. A ella se sumarían los informes de un conservador contratado por Culturas y otro enviado por la Unesco. Sin embargo, explicó que a la fecha ninguna de estas instancias habrían enviado a sus profesionales. “La Unesco enviará especialistas, pero para que se ocupen de la pirámide de Akapana”, manifestó.
Experta trabaja sin permiso
La conservadora griega Irene De la Veris, contratada el mes pasado por el municipio de Tiwanaku para realizar una evaluación de las piezas del sitio arqueológico y de los museos Lítico y Cerámico, trabaja sin el conocimiento del Ministerio de Culturas.
“Hemos enviado la nota (informando de la contratación) al Ministerio de Culturas, pero hasta ahora no nos han dado su carta de apoyo”, explicó la jefa de la Unidad de Arqueología del Municipio de Tiwanaku, Velia Mendoza. Fuentes de Culturas corroboraron la información y explicaron que la contratación de De la Veris se habría realizado sin la autorización de ese despacho.
En 1965 se aprobó el Decreto Supremo 07234, que establece “que los monumentos y yacimientos arqueológicos, así como los objetos provenientes de las ruinas y excavaciones, son declarados de propiedad del Estado, quedando prohibido realizar trabajos de excavaciones arqueológicas dentro del territorio de la República, sin contar con la correspondiente autorización expedida por el Ministerio de Educación o de Culturas”.