Como todos los años durante la temporada alta de turistas, la hotelería en Tarija llegó casi a un lleno completo. El reporte de la Cámara Hotelera indica que se ocupó un 95% de las habitaciones en total. Actualmente los índices volvieron a la normalidad con un 30% de ocupación.
El presidente de la Cámara Hotelera, Carlos Beccar Gómez aclaró y desmintió las aseveraciones de algunas autoridades al mencionar que la Hotelería colapsó. “Esto jamás ocurrió, sino que el turista antes de llegar a Tarija realiza su respectiva reserva y en caso de que no exista espacio, simplemente no viene. Yo quisiera que los medios de comunicación no se ocupen de difundir ese tipo de información porque perjudica a los mismos Hoteles”, indicó.
Según Becar no es necesario alarmar a la gente con aseveraciones de colapso, porque eso perjudica la imagen de la hotelería en Tarija ya que mucha gente ya no quiere venir a la capital chapaca. Lo cierto es que la hotelería en Tarija se copó desde el sábado hasta el lunes de Carnaval. Mientras el día martes la gente empezó a retirarse porque tenía que regresar a trabajar. Entonces fueron tres días que los hoteles estuvieron casi completos.
En la actualidad, después de las fiestas de Carnaval, los alojamientos volvieron a la normalidad con un 30% de ocupación. Ese índice es el promedio durante todo el año y sólo se incrementa a fin de año y en Carnaval.
Cabe recordar que la Cámara Hotelera tiene 42 afiliados entre hoteles, hostales, residenciales y alojamientos. Las expectativas de las instituciones siempre son las mismas, tienen que ver con llenar sus habitaciones durante las fiestas de fin de año y carnaval. Los movimientos económicos durante estas dos festividades son difíciles de cuantificar porque los precios varían, sin embargo, se generan ganancias significativas.
“El cliente cuando llega a Tarija mayormente llega a divertirse, especialmente los jóvenes, mientras que los adultos buscan descanso y tranquilidad. Muchas veces Tarija no puede ofrecer esa paz buscada durante el Carnaval porque son fechas muy bulliciosas y terminan hasta altas horas de la madrugada”, aseveró.
En todo caso la sugerencia de Beccar es que la Alcaldía fije horarios para funcionamiento de locales nocturnos. Además debe normar el ruido que emiten los locales y se expanden por toda la ciudad. De esta manera, se evitará la contaminación auditiva.
“Particularmente la Alcaldía debe mejorar la promoción de actividades y recepción de turistas durante el resto del año. Hay que hacer publicidad hacia afuera, no sólo promocionar el Carnaval y el Año Nuevo; sino también la ciudad como tal durante todo el año. Las autoridades deben fomentar los atractivos turísticos con servicios de primera calidad y zonas de esparcimiento”, concluyó.
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