Entre esta semana y la próxima, toda la infraestructura hotelera y turística asentadas en el Cercado, Quillacollo y Tiquipaya, serán sometidas a una inspección técnica, con el objetivo de brindar una atención adecuada a más de 20 mil participantes de la Cumbre de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, a realizarse del 20 al 22 de abril en el municipio de Tiquipaya.
Entre los participantes figuran personalidades como el premio Nobel de la Paz en 1980 Adolfo Pérez Esquivel, el escritor uruguayo Eduardo Galeano, el teólogo brasileño Frei Betto; la activista india Bandana Shiva, el jefe de Greenpeace Kumi Naidu, el ex presidente de la ONU Miguel de Escoto, la escritora Naomi Klein, el científico de la Agencia Espacial Estadounidense (NASA) Jim Hansen, y los actores Danny Glover, Robert Redford y Susan Sarandon, según último reporte de la Cancillería de la República.
Los controles e inspección técnica de infraestructura hotelera a cargo de la Dirección de Turismo de la Prefectura de Cochabamba y las cámaras hoteleras de cada ciudad se iniciaron el pasado martes en el Cercado y el próximo fin de semana concluirán en Quillacollo y Tiquipaya, esta última sede oficial del la Cumbre Climática.
En la oportunidad serán objeto de evaluación: la infraestructura de los establecimientos, los ambientes internos como dormitorios, cocinas, pasillos, salones y baños, entre otros; así como la calidez de servicio; además de la cantidad de personal en cada área y la diversidad de servicios ofrecidos en cada uno de los establecimientos de hospedaje.
La inspección, a cargo de la Policía Turística, las alcaldías y las cámaras hoteleras de cada localidad, se realiza por la Cumbre Climática y también para tener un diagnóstico sobre el estado real en que se encuentran los hospedajes y hoteles.
“Expo Conciencia 2010”
Alrededor de 25 instituciones, entre locales y nacionales confirmaron su participación en la “Expo Conciencia 2010”, que se desarrollará el 9 y 10 de abril en la plaza 14 de Septiembre, como una actividad preliminar a la Primera Cumbre Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, a realizarse del 20 al 22 de abril en esta ciudad.
Expectativa mundial
La Cumbre Mundial sobre Cambio Climático convocada por el Gobierno de Bolivia ha despertado gran expectativa en todo el mundo.
“Hasta hace una semana yo sabía que vienen representantes de cuatro continentes, pero también de Australia y Nueva Zelanda. Se inscribieron representantes de 100 países, es la primera vez que estarán reunidos de los cinco continentes. Estoy convencido de que Bolivia puede convertirse en el centro de defensa de la vida”, celebró el presidente Morales, según el Servicio de Noticias Ambientales (SENA).
Hasta el martes de la semana que concluye, el canciller de la República David Choquehuanca informó que 13.012 representantes de 90 países confirmaron su participación, entre ellos medio millar de delegados de gobiernos, más de 200 científicos y expertos en la temática del cambio climático y al menos 5 mil delegados de movimientos sociales; además de más de 30 personalidades.
El presidente Evo Morales admitió que sintió miedo cuando el Canciller le informó que llegarían a Bolivia delegados de una centena de gobiernos, entre ellos 300 parlamentarios, investigadores y defensores de los derechos humanos de Estados Unidos.
Hay demagogias de proporciones tan descomunales que pasan al ámbito del surrealismo, son imposturas al límite de lo diabólico, cinismos que necesitan algún nuevo superlativo.. Este es el caso de la la cruzada internacional a favor del medio ambiente y de la “madre tierra” que intenta presentar como su nueva identidad ideológica el señor Evo Morales, iniciativa que tiene una consistencia ética parecida a una convocatoria de Osama Bin Laden a la Paz mundial.
ResponderEliminarLa producción de hoja de coca, sustento político, económico, y principal fuente de legitimidad presidencial, ha experimentado un crecimiento geométrico desde 2006, incluyendo el cultivo en casi todas las áreas protegidas, y es responsable de la mayor devastación de las tierras fértiles en Bolivia desde que los conquistadores españoles decidieron acabar a plan de incendios el manto vegetal altiplánico. A la esterilización producida por el arbusto, que imposibilita cultivos posteriores durante una década y cuya superficie aumento en nueve veces durante la presidencia de Morales hasta alcanzar hoy 50 000 hectáreas , se deben agregar la inmisericorde y descontrolada vertida de miles de litros de residuos altamente tóxicos de acido sulfúrico, cal viva y otros químicos, derivados de la masiva producción de cocaína que a migrado de sus lugares de producción en el oriente a zonas peri urbanas y rurales del occidente. Morales incluyó a la hoja de coca, sin la cual es obviamente imposible producir cocaína, en la constitución y el canciller Choquehuanca propuso que los niños de Bolivia debieran tomarla en el desayuno en vez de la leche.
Esta devastación es gravísima e ilustra la hipocresía de un gobierno que vocifera sobre el agua como un derecho humano, por ejemplo, pero que permite que la minería transnacional contamine como nunca los acuíferos del altiplano y como en el caso de San Cristóbal en pocos años habrá consumido por si sola tales cantidades que habrá convertido el sur de Bolivia en un desierto hasta debajo de la superficie.
El “sagrado” lago Titicaca se ha convertido en una cloaca producto del derrame de aguas servidas que ha crecido sin que se haya definido una política pública sobre esta problemática que ha confinado la presencia piscícola a las áreas de granja y a las especies que aun toleran esta contaminación. En el carnaval de Oruro, bajo la etiqueta de respeto a las “culturas ancestrales” miles bailaron haciendo sonar instrumentos musicales y exhibiendo vestuarios hechos con especies en extinción sacrificadas expresamente ignorando no solo las leyes sino los ruegos de organizaciones medioambientalistas y ciudadanos.
Ufano de su relativo apoyo electoral, el gobierno seguirá sembrando las canchas de futbol de todo el país de césped sintético para que armonice con alfombra de basura plástica que acompaña al viajero a lo largo de todas las carreteras y que es la cotidianeidad de la mayoría de los pueblos, e incluso de ciudades como Oruro y Cochabamba. En esas condiciones presentarse con una careta medioambientalista es una desfachatez descomunal, una indecencia cínica y grotesca.