El Gobierno francés puso a Potosí en la “lista negra” de los destinos turísticos debido al prolongado conflicto que soporta ese departamento, informó ayer Univisión, citando a una agencia de noticias internacional.
La huelga en Potosí, que incluye el bloqueo de las vías de acceso a esa región del sur de Bolivia, podría poner en riesgo el turismo en el Salar de Uyuni y eventualmente las gestiones para la explotación de litio, advirtió el embajador de Francia, Antoine Grassin.
A causa de esta situación “tuvimos que poner Bolivia, especialmente este departamento (Potosí), encima de la lista negra de los destinos turísticos en el sitio web del Ministerio” de Asuntos Extranjeros, añadió.
El hecho de que la mayoría de los turistas atrapados por la huelga en Potosí sean franceses “muestra otra vez el interés que llevan mis compatriotas por la ciudad de Potosí y por el salar”.
Protesta formal
La Embajada francesa siguió con mucha atención las protestas en Potosí, donde hasta el viernes había turistas de aquella nacionalidad retenidos por una huelga general con bloqueo de caminos y que ayer terminaron de ser evacuados de la Villa Imperial. Incluso les pidió no abandonar sus alojamientos y hoteles ante la ola de violencia suscitada en esa capital la semana pasada.
Félix Gonzales (MAS), gobernador de Potosí, fue apedreado y perseguido por una turba cuando pretendía unirse a una marcha cívica que derivaría en un mitin que, según la prensa potosina, congregó a más de 100.000 personas de la capital y las provincias que gritaban la consigna “Potosí federal”. Para ponerse a salvo, la autoridad tuvo que huir por el tejado.
Además, el presidente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Celestino Condori, fue golpeado por un grupo de radicales que le exigían que declarase a Potosí federal de una vez, mientras que la vivienda del viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro, quien en días pasados había acusado a la dirigencia cívica de movilizar a Potosí para defender al alcalde de la capital, René Joaquino (AS), cuya suspensión es promovida por el MAS, fue apedreada e incluso se hizo detonar dinamita en la puerta.
La Villa Imperial y el Salar de Uyuni figuran entre los principales destinos turísticos de Bolivia.
La retención de casi medio centenar de turistas galos en Potosí incluso ocasionó un reclamo formal de Francia al Gobierno de Bolivia, reveló Grassin ayer.
La legación francesa mantuvo hasta el miércoles “una actitud de espera”, pero al fracasar una evacuación el jueves “expresé formalmente la preocupación de las autoridades francesas” ante la Cancillería boliviana, dijo.
Pero según el Embajador francés, no sólo es el turismo el que saldrá perjudicado, sino incluso la explotación del salar, que contiene el 50 por ciento de las reservas mundiales de litio.
La disposición del Gobierno de Evo Morales a autorizar la explotación e industrialización de litio movió a compañías de Japón, China, Brasil, Rusia, Irán y Francia, a través de Bolloré, a presentar propuestas para convertirse en socias del Estado boliviano en este negocio.
Univisión informa que el diplomático francés reflexionó que la inseguridad jurídica “no es solamente por una actitud del Gobierno”, sino climas de tensión social como el que soporta Potosí desde hace once días.
Grassin opinó que esta situación puede perjudicar las negociaciones con Bolloré en un momento en que “todavía no ha madurado lo suficiente la reflexión por la parte boliviana” acerca del negocio. “Bolloré, que sigue interesado en tener un abastecimiento de litio para su proyecto de batería de coche eléctrico, está emprendiendo perspectivas en salares argentinos, que no tienen para nada el tamaño de Uyuni”, recalcó.
La huelga en Potosí, que incluye el bloqueo de las vías de acceso a esa región del sur de Bolivia, podría poner en riesgo el turismo en el Salar de Uyuni y eventualmente las gestiones para la explotación de litio, advirtió el embajador de Francia, Antoine Grassin.
A causa de esta situación “tuvimos que poner Bolivia, especialmente este departamento (Potosí), encima de la lista negra de los destinos turísticos en el sitio web del Ministerio” de Asuntos Extranjeros, añadió.
El hecho de que la mayoría de los turistas atrapados por la huelga en Potosí sean franceses “muestra otra vez el interés que llevan mis compatriotas por la ciudad de Potosí y por el salar”.
Protesta formal
La Embajada francesa siguió con mucha atención las protestas en Potosí, donde hasta el viernes había turistas de aquella nacionalidad retenidos por una huelga general con bloqueo de caminos y que ayer terminaron de ser evacuados de la Villa Imperial. Incluso les pidió no abandonar sus alojamientos y hoteles ante la ola de violencia suscitada en esa capital la semana pasada.
Félix Gonzales (MAS), gobernador de Potosí, fue apedreado y perseguido por una turba cuando pretendía unirse a una marcha cívica que derivaría en un mitin que, según la prensa potosina, congregó a más de 100.000 personas de la capital y las provincias que gritaban la consigna “Potosí federal”. Para ponerse a salvo, la autoridad tuvo que huir por el tejado.
Además, el presidente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Celestino Condori, fue golpeado por un grupo de radicales que le exigían que declarase a Potosí federal de una vez, mientras que la vivienda del viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro, quien en días pasados había acusado a la dirigencia cívica de movilizar a Potosí para defender al alcalde de la capital, René Joaquino (AS), cuya suspensión es promovida por el MAS, fue apedreada e incluso se hizo detonar dinamita en la puerta.
La Villa Imperial y el Salar de Uyuni figuran entre los principales destinos turísticos de Bolivia.
La retención de casi medio centenar de turistas galos en Potosí incluso ocasionó un reclamo formal de Francia al Gobierno de Bolivia, reveló Grassin ayer.
La legación francesa mantuvo hasta el miércoles “una actitud de espera”, pero al fracasar una evacuación el jueves “expresé formalmente la preocupación de las autoridades francesas” ante la Cancillería boliviana, dijo.
Pero según el Embajador francés, no sólo es el turismo el que saldrá perjudicado, sino incluso la explotación del salar, que contiene el 50 por ciento de las reservas mundiales de litio.
La disposición del Gobierno de Evo Morales a autorizar la explotación e industrialización de litio movió a compañías de Japón, China, Brasil, Rusia, Irán y Francia, a través de Bolloré, a presentar propuestas para convertirse en socias del Estado boliviano en este negocio.
Univisión informa que el diplomático francés reflexionó que la inseguridad jurídica “no es solamente por una actitud del Gobierno”, sino climas de tensión social como el que soporta Potosí desde hace once días.
Grassin opinó que esta situación puede perjudicar las negociaciones con Bolloré en un momento en que “todavía no ha madurado lo suficiente la reflexión por la parte boliviana” acerca del negocio. “Bolloré, que sigue interesado en tener un abastecimiento de litio para su proyecto de batería de coche eléctrico, está emprendiendo perspectivas en salares argentinos, que no tienen para nada el tamaño de Uyuni”, recalcó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario