La Casa Nacional de Moneda presentó ayer una novedosa y renovada museografía con la implementación realizada en la antigua sala de fundición de cizalla y los andenes de las maquinas laminadoras.
En el horno que mantiene su originalidad y no fue restaurado, se ha colocado tres figuras en tamaño natural de personas en fibra de vidrio, un fundidor y dos fuelleros, otros instrumentos y material que utilizaban como combustible como la leña, yareta, keñua, taquia, carbón y tola, todo con iluminación que recrea el trabajo de la época de la colonia.
En la sala de andenes se colocó cuatro mulas que en su época se encargaban de mover las máquinas laminadoras y un arriero que efectuaba el trabajo de alimentar, arriar y manipular a los animales. La sala tiene sistema de sonido que reproduce el proceso de trabajo, jadeos, cascos y relinchos.
Sheila Beltrán, Jefa del Departamento de Museo, explicó que el proceso de esta innovación fue un reto grande, ahora existe recreación y ambientación con piezas que encarnan a los personajes de la época con expresión, actitud y muecas, logrando ajustar recursos visuales, auditivos y sensoriales.
Rubén Ruiz, director de este centro, dijo que el museo es el más completo y complejo del país con 16 colecciones y 80 salas, ahora se torna más educativo, didáctico, dinámico e interactivo y con el privilegio de tener edificio, patrimonio y excelente personal.
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