La Bolsa Internacional del Turismo (ITB), la mayor feria del sector a escala mundial, cerró ayer con mensajes de optimismo pese a las múltiples crisis que han sacudido o afectan aún al sector, desde la económica a las revueltas del mundo árabe o la preocupación por los efectos del tsunami en el mercado asiático.
En sus cinco días de existencia, el recinto de la ITB recibió a 170.000 visitantes y se cerraron negocios por un volumen estimado en 8.000 millones de dólares, según las cifras difundidas por la organización.
"Año a año, la ITB gana en impacto internacional y, hoy por hoy, un 40 por ciento de los compradores proceden del extranjero", indicó el gerente de la Bolsa, Christian Göke, en la última jornada de actividad.
efectos de la incertidumbre. Según Göke, la incertidumbre sobre la evolución de las revueltas árabes ha pesado en el ánimo de los expositores de los países afectados, pero algunos, como la superpotencia turística que es Egipto, han aprovechado la ocasión para presentar campañas publicitarias centradas en su proceso de democratización.
La mayoría de países de este ámbito han reconducido sus mensajes en esa dirección, como medida a medio y largo plazo para recuperar el mercado que, en esta temporada, se ha desplazado hacia destinos estables principalmente del área mediterránea, como el español.
El impacto del terremoto y posterior tsumani en el noreste de Japón sí se hizo sentir sin paliativos en los expositores de ese país, que cerraron prematuramente el sábado.
La ITB abrió el miércoles ya entre mensajes claros de optimismo, dispuesto a batir nuevas marcas de facturación y de dar por superado el impacto de la crisis económica global en el sector. La ITB acogió en su 45 edición a 11.163 expositores de 188 países.
la mayor feria del sector turístico cerró ayer
Con negocios por un volumen de $us 8.000 millones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario