Un otro mundo. A la caída del atardecer, un cielo espectacular y el polvo que levantan los autos brindan un excelente escenario al ojo entrenado. Foto pequeña: el pueblo de Caranavi se erige en medio del verde ambiente; allí destacan las fábricas cafeteras y de arroz. Pablo Calderón
Profesor y un grupo de siete estudiantes de la carrera de Comunicación Audiovisual de la Universidad Real de la Cámara de Comercio, nos aventuramos en Caranavi para experimentar con la macrofotografía. El clima cada vez más caliente, a medida que avanza el día, los mosquitos, la lluvia sorpresiva, nada importa una vez que el monte yungueño se abre para mostrar vida. Félix Álvarez, machete en mano, nos facilita el camino; su esposa, María Mayta, nos alimenta para seguir, pues, el estado físico para un fotógrafo es muy importante.
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