“Buscar mercado y hacer de Comanche un lugar productivo” fue el objetivo de la Primera Feria de Camélidos e Innovaciones Campesinas, según las palabras del asambleísta Nelson Guarachi durante la inauguración del evento.
Aunque la celebración fue algo “sorpresa”, como la describió la concejal de Comanche Gladys Mamani, y coincidió con la fiesta paceña del Gran Poder, acudieron vendedores y visitantes de las 28 comunidades que conforman el municipio. Además, asistieron como invitados Natalia Quispe Flores, encargada de la Secretaría Departamental de Desarrollo Económico y Transformación Industrial, y las autoridades originarias Nemecio Herrera (Jilir Mallku) e Ismael Churky (Jach’a Mallku).
La llama fue uno de los productos estrella de la feria, en la que se premió a los mejores ejemplares. Ramiro Solís, uno de los expositores, que tiene su criadero a unos metros del lugar en el que se celebró el evento, estima que el precio máximo de estos animales ronda los 1.000 bolivianos.
Ante la antigua casa de la familia Machicado, quienes fueron los patrones de la cantera local, se dispusieron distintos puestos con productos típicos del lugar, que también entraban a concurso: aguayos, gastronomía local (el charque y el chicharrón de llama eran los más solicitados), figuras de piedra y medicamentos tradicionales elaborados con ruda, wira wira, eucalipto y otras plantas de la zona.
Unas de las joyas de la muestra fueron las figuras talladas en piedra de la cantera de Comanche, actividad tradicional que se ha ido perdiendo. Se pretende impulsar la producción de productos tallados por su potencial interés turístico y para aprovechar mejor la materia prima de la cantera, ya que se ha visto reducida considerablemente la cantidad de materia prima en los últimos años. Actualmente, la actividad principal de la explotación, en la que trabajan un centenar de personas, es la fabricación de adoquines, a 3,50 bolivianos la pieza (costará 50 centavos más a partir de agosto).
Proyectos. El pueblo de Comanche cuenta con varios atractivos que, desde la Alcaldía, se quiere fomentar para atraer a más turistas de los que ya recibe. Uno de ellos es la mansión de estilo barroco italiano, de 1910, que destaca de lejos al aproximarse a la población. El 2003, los comunarios se apropiaron del edificio, que aún mantiene parte de la decoración y mobiliario de la época. “Estamos queriendo hacer una restauración”, afirma uno de los miembros de la Asociación Comunitarios Canteras Comanche (Asocom). Desde el Gobierno Municipal se está buscando la financiación necesaria para reformar el edificio, según Gladys Mamani. Para ello están acudiendo a embajadas y a otros organismos internacionales.
Entre la mansión del viejo patrón y las antiguas vías con su estación de tren, hoy en desuso, se encuentra la laguna de Comanche, alimentada por las aguas termales que bajan de los cerros. Está algo descuidada y por eso los habitantes plantean dos posibles proyectos para ella: por un lado, drenarla y, por otro, repoblarla de totora y poner pequeñas barcas recreativas, aprovechando así la actividad económica relacionada con la planta y ofreciendo un atractivo más para el posible visitante, como el que ya supone la puya raymondi, una planta que crece entre los 3.200 y los 4.800 metros de altura y que sólo florece una vez, entre los 80 y los 100 años de vida.
Ésta ha sido la primera edición de una feria que se quiere asentar y convertir en cita anual. El 2012, el evento se celebrará los días 23 y 24 de junio.
Actividades económicas
Las familias de Comanche se dedican, principalmente, a la agricultura, la ganadería vacuna, ovina y camélida, la artesanía (hilado y textiles), el turismo y a la fabricación de adoquines y productos alimenticios como queso y carne de ovino.
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