Energía y equilibrio
Concepción turística
El salar de Uyuni constituye un verdadero imán para los turistas que llegan desde diferentes partes del mundo. En esta zona es tan fuerte la atracción telúrica que algunos empresarios creativos -que descifraron este mensaje- se dieron a la tarea de construir algunos hoteles en la región, utilizando como materia prima la sal.
Estas edificaciones, junto con el panorama del entorno, permiten al visitante tener horas de comunión con la naturaleza.
Gustavo Adolfo Terceros, propietario del hotel “Cristal Samaña”, el último centro turístico inaugurado hace pocos meses en el salar, cuenta que este emprendimiento familiar surgió hace casi una década, cuando su familia inauguró el hotel “Los Girasoles” en Uyuni; luego por iniciativa empresarial se vio la manera de financiar un proyecto más ambicioso.
Es así como con la ayuda y la aprobación de la comunidad de Colchani, distante a nueve kilómetros del hotel, se empezó la construcción del “Cristal Samaña”, que en castellano quiere decir “Lugar de Descanso”.
nuevo rostro para la sal
METÁFORA DE PUREZA
El viaje hacia el hotel apenas comienza cuando se llega a Uyuni, allí se debe buscar un auto que lo transporte hasta el Hotel Cristal Samaña que se encuentra a orillas del majestuoso salar de Uyuni.
Este salar es una explanada blanca, en doce mil kilómetros cuadrados, ligeramente convexos, que refleja la redondez de la tierra, de monótona belleza, metáfora de pureza.
Al llegar a la zona un viento helado, mezclado con pequeñas partículas de sal, dan la bienvenida. Éste panorama es uno de los más sobrecogedores del continente y poseedor de una de las reservas energéticas más importantes del futuro mundial debido al litio.
Esa energía es la razón para que los propietarios de este emprendimiento se dieran a la tarea de crear un hotel que absorba todo ese cúmulo de energía medioambiental para proyectarlo a los visitantes y que sea diferente a las alternativas ya existentes.
NUEVA PROPUESTA
Gustavo Terceros asegura que el diseño del “Cristal Samaña Hotel de Sal” resultó ser un reto muy desafiante, una provocación a la imaginación, a la creatividad y al conocimiento. Es así como su familia buscó la ayuda de la diseñadora Alejandra Stahl, quien desarrolló una ambientación arquitectónica novedosa en base al Feng Shui; y además buscar la manera de plasmar la antigua sabiduría de la arquitectura sagrada.
“En la medida que el hábitat se asemeja al universo en su forma natural, en su proporción y en su geometría, éste se convierte en un verdadero captador de energía para el ser humano, lo equilibra, contribuye a renovar sus células, expande su mente y le proporciona un bienestar saludable” asegura Terceros. Por otra parte para este tipo de edificación es importante utilizar materiales naturales; de esta manera se puede hablar integralmente de construcciones con un rasgo ecológico y bioenergético.
Es por ello que la comunidad de Colchani se encargó de la provisión de todo el material de construcción, así como también de la mano de obra.
DISEÑO INTERIOR
El diseño de “Cristal Samaña” busca armonizar el paisaje, está diseñado en base a tres grandes hojas de coca y el número áureo el phi (1,618).
Asimismo al interior del hotel se tiene el cuidado de mantener las proporciones armónicas: en las relaciones de lo alto, largo y ancho; en las dimensiones de las puertas y ventanas.
Este manejo de la forma permitirá que las energías cósmicas fluyan libremente asemejando el movimiento de las ondas cosnoidales, invadiendo todos los espacios.
Los dormitorios están decorados con arquetipos de la astrología aymará tallados en sal. Un trabajo llevado adelante por los artesanos talladores de la comunidad, por ejemplo, uno de ellos es la serpiente que simboliza el conocimiento y ayuda al despertar de la conciencia de las personas.
Dentro del manejo se ha considerado el uso de la energía solar pasiva, como el principal recurso para alcanzar niveles de confort en cuanto a la aclimatación de los interiores y la provisión de agua caliente de manera permanente, para reducir al máximo la dependencia de energía industrial externa.
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