Ubicado en la tranquila zona de La Guardia, en el kilómetro 23 ½, carretera antigua a Cochabamba, el hotel Resort Los Cedros, invitó a medios de prensa para dar a conocer su nueva instalación. Se trata de una romántica capilla construida en una hermosa meseta que la resalta del resto de sus instalaciones, preparada para que los novios se juren amor eterno el día de su boda, en el lugar que siempre soñaron. Sus ejecutivos fueron excelentes anfitriones.
El paradisíaco lugar. Este hotel Resort ofrece múltiples posibilidades de ocio para quienes desean disfrutar de la naturaleza y del deporte, así como para quienes buscan la tranquilidad de un entorno natural privilegiado. Los Cedros, es el lugar ideal para realizar todo tipo de eventos, al momento cuenta con un salón para 400 personas con toda la tecnología de punta, dos restaurantes con distintas especialidades, programa de actividades para el día y la noche en feriados, deportes, gimnasio y canchas deportivas. Se encuentra a solo 30 minutos de la capital.
Paquete Luna de Miel en Los Cedros
Incluye hospedaje de dos días y una noche, decoración especial, desayuno, cena romántica, champagne y acceso a todas las áreas del hotel. reservas: 384-0500
30 Minutos
Es la distancia de la ciudad capital a Los Cedros y 50 minutos desde el aeropuerto Viru Viru.
miércoles, 31 de agosto de 2011
Bolivia se incorpora a los circuitos turísticos de la región amazónica
Este proyecto integra a ocho países de la región que son parte de la Amazonía.
El viceministro de Turismo Marko Machicao y los representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores, coordinador de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), se reunieron ayer en el Ministerio de Culturas para analizar el lanzamiento de dos circuitos turísticos que buscan fortalecer la región amazónica de nuestro país.
Al concluir la reunión internacional de coordinación institucional con la OTCA, el representante del Ministerio de Relaciones Exteriores, Marko Machicao, informó que Bolivia se incorporará al establecimiento de estos circuitos integrados con dos rutas: Amazonía – Andes – Pacífico y Turismo Acuático en la Amazonía, mismas que tienen como objetivo el “turismo sostenible en la región”.
“El objetivo principal de esta reunión internacional es la de esbozar la iniciativa sobre los circuitos integrados transfronterizos de Turismo y definir las opciones que ofrece Bolivia, como son las rutas: Amazonia – Andes- Pacific Route y Amazon Water Tourism Route”.
Por su parte, la ministra de Culturas Elizabeth Salguero, al tiempo de dar la bienvenida a nuestro país a los representantes de la OTCA, dio a conocer que dicha delegación se hará presente en las regiones de Cobija y el Lago Titicaca, bajo la premisa de llevar adelante una serie de actividades relacionadas al potenciamiento del turismo en la Amazonía.
“Se tiene planificado que mañana (miércoles 31) los representantes de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica salgan de la ciudad de La Paz rumbo a la ciudad de Cobija, donde llevaran adelante, el 1 de septiembre, un taller con las autoridades de turismo de la región. Posteriormente arribaran de nueva cuenta a nuestra ciudad donde visitaran el Lago Titicaca para completar la visita de uno de los circuitos: el ‘Amazonia – Andes- Pacific Route’”.
A su turno, el viceministro de Culturas, Marko Machicao, sostuvo que una vez que se realice el recorrido por las regiones de Cobija y el Lago Titicaca, Bolivia buscará por todos los medios participar en la menos uno de los dos circuitos turísticos que se presentó a la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica.
“Bolivia pretende participar en la menos uno de los dos circuitos turísticos: el Amazonia – Andes- Pacific Route, que corresponde a los países de Perú, Brasil y Bolivia o en el Water Tourism Route, que comprende los países de Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, para lo que se tiene que potenciar nuestro destinos a través de nuestras cuencas, ríos y todo lo que es el transporte lacustre, ya que esta iniciativa nos permitirá integrar a la región con el turismo”, indico.
PROYECTO TURÍSTICO
El proyecto de la OTCA que integra a los ocho países de la región amazónica, viene impulsando la construcción de la Agenda Regional de Turismo, que busca, entre otros, mejorar los procesos de coordinación, cooperación y comunicación regional para fortalecer las capacidades nacionales que permitan a la Amazonía consolidarse como un nuevo destino de turismo ambientalmente responsable donde un mayor flujo de turistas, en una perspectiva ambientalmente sostenible, permita generar ingresos adicionales locales y nacionales, al mismo tiempo que mejora las oportunidades de empleo, fortalece el aprecio por la naturaleza y protege la integridad de las formas culturales.
El viceministro de Turismo Marko Machicao y los representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores, coordinador de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), se reunieron ayer en el Ministerio de Culturas para analizar el lanzamiento de dos circuitos turísticos que buscan fortalecer la región amazónica de nuestro país.
Al concluir la reunión internacional de coordinación institucional con la OTCA, el representante del Ministerio de Relaciones Exteriores, Marko Machicao, informó que Bolivia se incorporará al establecimiento de estos circuitos integrados con dos rutas: Amazonía – Andes – Pacífico y Turismo Acuático en la Amazonía, mismas que tienen como objetivo el “turismo sostenible en la región”.
“El objetivo principal de esta reunión internacional es la de esbozar la iniciativa sobre los circuitos integrados transfronterizos de Turismo y definir las opciones que ofrece Bolivia, como son las rutas: Amazonia – Andes- Pacific Route y Amazon Water Tourism Route”.
Por su parte, la ministra de Culturas Elizabeth Salguero, al tiempo de dar la bienvenida a nuestro país a los representantes de la OTCA, dio a conocer que dicha delegación se hará presente en las regiones de Cobija y el Lago Titicaca, bajo la premisa de llevar adelante una serie de actividades relacionadas al potenciamiento del turismo en la Amazonía.
“Se tiene planificado que mañana (miércoles 31) los representantes de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica salgan de la ciudad de La Paz rumbo a la ciudad de Cobija, donde llevaran adelante, el 1 de septiembre, un taller con las autoridades de turismo de la región. Posteriormente arribaran de nueva cuenta a nuestra ciudad donde visitaran el Lago Titicaca para completar la visita de uno de los circuitos: el ‘Amazonia – Andes- Pacific Route’”.
A su turno, el viceministro de Culturas, Marko Machicao, sostuvo que una vez que se realice el recorrido por las regiones de Cobija y el Lago Titicaca, Bolivia buscará por todos los medios participar en la menos uno de los dos circuitos turísticos que se presentó a la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica.
“Bolivia pretende participar en la menos uno de los dos circuitos turísticos: el Amazonia – Andes- Pacific Route, que corresponde a los países de Perú, Brasil y Bolivia o en el Water Tourism Route, que comprende los países de Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, para lo que se tiene que potenciar nuestro destinos a través de nuestras cuencas, ríos y todo lo que es el transporte lacustre, ya que esta iniciativa nos permitirá integrar a la región con el turismo”, indico.
PROYECTO TURÍSTICO
El proyecto de la OTCA que integra a los ocho países de la región amazónica, viene impulsando la construcción de la Agenda Regional de Turismo, que busca, entre otros, mejorar los procesos de coordinación, cooperación y comunicación regional para fortalecer las capacidades nacionales que permitan a la Amazonía consolidarse como un nuevo destino de turismo ambientalmente responsable donde un mayor flujo de turistas, en una perspectiva ambientalmente sostenible, permita generar ingresos adicionales locales y nacionales, al mismo tiempo que mejora las oportunidades de empleo, fortalece el aprecio por la naturaleza y protege la integridad de las formas culturales.
El relanzamiento del salar
De uyuni, a través de los operadores turísticos locales, hacia un nuevo mercado, el israelí, tendrá como principal centro de hospedaje al hotel de sal Playa Blanca, que fue construido en el centro geográfico del salar entre 1993 y 1995. Más hoteles se sumaron, además, a la campaña internacional de promoción del mar de sal, según informó el sitio web infobolivia.com
lunes, 29 de agosto de 2011
City Tours visitó lugares históricos de la ciudad
El primer viaje denominado "City Tours" visitó el fin de semana varios lugares históricos de la ciudad de Oruro, con el objetivo de impartir el conocimiento y hechos relevantes a las personas y estudiantes, la actividad la realizó la Agencia de Turismo "Atlántida Perdida".
La actividad de carácter cultural se inició alrededor de las 8:30 la mañana del sábado con la visita a lugares históricos relacionados a la fundación de la ciudad de Oruro, posteriormente la delegación se dirigió rumbo al Socavón por la calle Junín visitando el Museo Minero, el Museo Sacro y el Santuario del Socavón, con la participación didáctica y explicativa de los guías de turismo.
Se abordó también otro tema interesante como el de dar a conocer el territorio, las serranías que comprendían al pueblo de los Urus, también los lugares en los que se explotaban antiguamente los minerales.
El paseo continúo durante la mañana recorriendo otro destino turístico donde personal de la agencia y guías, contaron historias relacionadas a Oruro. Posteriormente el City Tours llegó al Faro de Conchupata, explicando a detalle la parte histórica de su construcción y creación, se visitó también la Plaza de la Ranchería y la casa de Simón I. Patiño.
De la actividad participaron autoridades del departamento relacionadas al turismo y cultura, autoridades educativas y estudiantes del Liceo de Señoritas Oruro nivel primario, quienes utilizaron tres buses para su desplazamiento.
"Esta actividad la realizamos por primera vez el día de hoy (sábado), y con agrado podemos informar que tenemos ya reservado el paseo turístico para próximas semanas con varias unidades educativas de la ciudad", explicó la gerente de la Agencia "Atlántida Perdida", Dayna Guzmán Varga
La actividad de carácter cultural se inició alrededor de las 8:30 la mañana del sábado con la visita a lugares históricos relacionados a la fundación de la ciudad de Oruro, posteriormente la delegación se dirigió rumbo al Socavón por la calle Junín visitando el Museo Minero, el Museo Sacro y el Santuario del Socavón, con la participación didáctica y explicativa de los guías de turismo.
Se abordó también otro tema interesante como el de dar a conocer el territorio, las serranías que comprendían al pueblo de los Urus, también los lugares en los que se explotaban antiguamente los minerales.
El paseo continúo durante la mañana recorriendo otro destino turístico donde personal de la agencia y guías, contaron historias relacionadas a Oruro. Posteriormente el City Tours llegó al Faro de Conchupata, explicando a detalle la parte histórica de su construcción y creación, se visitó también la Plaza de la Ranchería y la casa de Simón I. Patiño.
De la actividad participaron autoridades del departamento relacionadas al turismo y cultura, autoridades educativas y estudiantes del Liceo de Señoritas Oruro nivel primario, quienes utilizaron tres buses para su desplazamiento.
"Esta actividad la realizamos por primera vez el día de hoy (sábado), y con agrado podemos informar que tenemos ya reservado el paseo turístico para próximas semanas con varias unidades educativas de la ciudad", explicó la gerente de la Agencia "Atlántida Perdida", Dayna Guzmán Varga
domingo, 28 de agosto de 2011
Jerusalén la tierra santa del altiplano
El altiplano paceño tiene su Jerusalén. El pueblo que lleva el nombre de la capital de la Tierra Santa del mundo católico en el continente asiático se erige en la provincia Ingavi, la llamada cuna de la cultura aymara. Sus habitantes están curtidos por el frío, el sol, las heladas y los ventarrones, en medio de un paisaje rodeado de tierra, piedras, pajonales, montañas; son los herederos y predicadores de los milagros que dieron nacimiento a ese pedazo que, según ellos, fue recorrido por los incas.
Martes 2 de agosto. La madrugada hace temblar los huesos. Las chamarras calientan como simples camisas. Las explosiones de dinamita anuncian la algarabía. La diana de la banda de músicos sirve de despertador. Ponchos y polleras multicolores salen de sus hogares de adobes, ladrillos, pajas y calaminas, y se dirigen al epicentro de la comunidad, dominado por las dos canchas y la unidad educativa. Los escolares lucen sus chompas cafés tejidas con lana de oveja y pantalones cremas hechos con bayetas.
Los miembros de las 80 familias de esta localidad del municipio de San Andrés de Machaca, incluso los que emigraron a las urbes de La Paz y El Alto, están listos para devolverle vida a su Jerusalén, que sólo resucita en las fiestas, como en la de este “día del campesino” y en la organizada por la fecha de su fundación: 21 de septiembre. Actos cívicos, danzas, demostraciones escolares… son parte de la agenda que inicia una jornada antes e incluye una verbena y el nombramiento de los prestes 2012.
Todo es alegría en esa región de pastores y agricultores. Jesús Ticona luce la vestimenta que simboliza poder entre sus homólogos. El mallku porta su poncho rojo, su chicote, su ch’uspa, su ch’ullu y un sombrero negro. Se concentra como para elevar una oración y, secundado por el profesor Freddy Paz, relata la historia de los Apaza, que irradiaron el evangelio tras ser testigos de un milagro. Ello sucedió el 21 de septiembre de 1926 y tuvo como protagonista a su hijo de cinco años, Calixto.
Esa mañana, el pequeño hacía pastar a sus ovejas en la planicie, cuando de repente quedó petrificado, distraído; de nada le importó que sus animales se fueran por su lado. Su padre, Saturnino, lo halló casi sin habla, le llamó la atención y lo golpeó. El pequeño, con señales de dolor y dominado por el llanto, le mostró a su progenitor lo que le había dejado estupefacto. Era una medalla dorada que tras ser tomada por Calixto, le había provocado ir a su vivienda para traer barro, cebo y lana.
Construyó una pequeña capilla artesanal con los materiales, y luego prendió una vela para alumbrar el altar diminuto. Saturnino miró asombrado lo creado por su hijo y al observar la medalla, quedó atónito al revelar que tenía incrustada la imagen del Cristo crucificado, del Señor de la Exaltación. Como acto reflejo, se puso de rodillas y se arrepintió de haber agredido a su retoño. Su exaltación no terminó allí, sino que ese momento prometió al de arriba que construiría una gran iglesia en ese sitio.
Sus vecinos también cayeron rendidos ante el milagro. El lugar fue bautizado con el nombre de Jesuspata. Saturnino nombró a 12 ecónomos, que al estilo de los apóstoles elegidos por Jesús, se dedicaron a dirigir las alabanzas hacia Dios. La fama de la obra de los Apaza trascendió fronteras. Ticona y Paz relatan que hasta allí llegaban enfermos que sanaron por acción divina; jóvenes que rezaban para solucionar sus problemas, y que luego volvían agradecidos… Así nació la milagrosa Jerusalén.
Con los años, Saturnino edificó el santuario que hoy sigue en pie en el camino al pueblo. Se cuenta que Alfredo Calcinas, un hombre sentenciado por la justicia y perseguido por varios procesos judiciales, fue indultado tras visitar esta tierra y su templo, al que decoró como agradecimiento. Pero esta historia también tiene su Judas, cuenta Paz, una “persona ingrata” llamada Agustín Apaza, quien se resistía a las adoraciones y difuminó la versión de que por allí habitaban hechiceros, adoradores del Diablo.
Milagro en San Andrés
Según Paz, el cura Taguada, el corregidor Sardón, el juez Aguilar, entre otros, irrumpieron un día en Jerusalén. Hallaron a los ecónomos guiando las oraciones, agarraron a algunos y los chicotearon, otros huyeron al monte. Luego, Saturnino fue tomado preso y se lo llevaron ante las autoridades de San Andrés de Machaca, donde recibió la pena de ser quemado vivo en una fogata atizada con leña verde. Fue así que el predicador se despidió acongojado de sus seres amados y de sus seguidores.
Antes de afrontar su destino, nombró “primer apóstol” a Valeriano Apaza y le entregó las llaves de la parroquia. Y llegó la jornada de la sentencia, cuando sucedió otro hecho milagroso: todas las autoridades de San Andrés amanecieron enfermas y lo atribuyeron a la voluntad divina para que Saturnino continúe su labor. Lo indultaron, ante la alegría de sus fieles. Pero nada más se sabe de la vida del iluminado, sólo que cuando dejó este mundo, su hijo Calixto tomó la posta en su confradía.
Hoy, la iglesia de piedra caliza es el monumento que atestigua la leyenda de los Apaza. Una joya arquitectónica coronada por sus arcos pétreos al ingreso. Las misas se apoderan del sitio cada domingo y cada 21 de septiembre, en la fiesta de la fundación. Los lugareños dicen que sufrió varias reparaciones, que perdió su techo por los fuertes vientos. Es un símbolo de la fe de los habitantes de Jerusalén, aunque muchos han cambiado sus creencias al evangelismo, por influencia de los emigrantes.
El mallku Ticona y el profesor Paz se suman a la celebración del 2 de agosto. Las cervezas comienzan a ser destapadas. La banda despliega todo su repertorio, que sólo es recortado para los minutos de silencio en honor de Adolfo Ticona, esposo de la pasante de este 2011, Susana Alanoca. Los nuevos prestes de los eventos del “día del campesino” del siguiente año lucen orgullosos sus cintillos y sus chicotes, símbolos de su promesa ante sus vecinos, ellos correrán con todos los gastos de los actos.
Todos desfilan. En el trayecto emerge la figura imponente del santuario; todos se persignan al pasar por sus arcos, por la puerta de esa prueba de fe que Saturnino Apaza edificó en esos parajes que, según los comunarios, guardan pasillos subterráneos que eran frecuentados por los incas en el período prehispánico. Los extraños no pueden penetrar en el templo porque guarda, celosamente, la prueba de que allí está la tierra santa del altiplano paceño: la medalla hallada por Calixto hace más de siete décadas, donde hoy se erige Jerusalén.
Martes 2 de agosto. La madrugada hace temblar los huesos. Las chamarras calientan como simples camisas. Las explosiones de dinamita anuncian la algarabía. La diana de la banda de músicos sirve de despertador. Ponchos y polleras multicolores salen de sus hogares de adobes, ladrillos, pajas y calaminas, y se dirigen al epicentro de la comunidad, dominado por las dos canchas y la unidad educativa. Los escolares lucen sus chompas cafés tejidas con lana de oveja y pantalones cremas hechos con bayetas.
Los miembros de las 80 familias de esta localidad del municipio de San Andrés de Machaca, incluso los que emigraron a las urbes de La Paz y El Alto, están listos para devolverle vida a su Jerusalén, que sólo resucita en las fiestas, como en la de este “día del campesino” y en la organizada por la fecha de su fundación: 21 de septiembre. Actos cívicos, danzas, demostraciones escolares… son parte de la agenda que inicia una jornada antes e incluye una verbena y el nombramiento de los prestes 2012.
Todo es alegría en esa región de pastores y agricultores. Jesús Ticona luce la vestimenta que simboliza poder entre sus homólogos. El mallku porta su poncho rojo, su chicote, su ch’uspa, su ch’ullu y un sombrero negro. Se concentra como para elevar una oración y, secundado por el profesor Freddy Paz, relata la historia de los Apaza, que irradiaron el evangelio tras ser testigos de un milagro. Ello sucedió el 21 de septiembre de 1926 y tuvo como protagonista a su hijo de cinco años, Calixto.
Esa mañana, el pequeño hacía pastar a sus ovejas en la planicie, cuando de repente quedó petrificado, distraído; de nada le importó que sus animales se fueran por su lado. Su padre, Saturnino, lo halló casi sin habla, le llamó la atención y lo golpeó. El pequeño, con señales de dolor y dominado por el llanto, le mostró a su progenitor lo que le había dejado estupefacto. Era una medalla dorada que tras ser tomada por Calixto, le había provocado ir a su vivienda para traer barro, cebo y lana.
Construyó una pequeña capilla artesanal con los materiales, y luego prendió una vela para alumbrar el altar diminuto. Saturnino miró asombrado lo creado por su hijo y al observar la medalla, quedó atónito al revelar que tenía incrustada la imagen del Cristo crucificado, del Señor de la Exaltación. Como acto reflejo, se puso de rodillas y se arrepintió de haber agredido a su retoño. Su exaltación no terminó allí, sino que ese momento prometió al de arriba que construiría una gran iglesia en ese sitio.
Sus vecinos también cayeron rendidos ante el milagro. El lugar fue bautizado con el nombre de Jesuspata. Saturnino nombró a 12 ecónomos, que al estilo de los apóstoles elegidos por Jesús, se dedicaron a dirigir las alabanzas hacia Dios. La fama de la obra de los Apaza trascendió fronteras. Ticona y Paz relatan que hasta allí llegaban enfermos que sanaron por acción divina; jóvenes que rezaban para solucionar sus problemas, y que luego volvían agradecidos… Así nació la milagrosa Jerusalén.
Con los años, Saturnino edificó el santuario que hoy sigue en pie en el camino al pueblo. Se cuenta que Alfredo Calcinas, un hombre sentenciado por la justicia y perseguido por varios procesos judiciales, fue indultado tras visitar esta tierra y su templo, al que decoró como agradecimiento. Pero esta historia también tiene su Judas, cuenta Paz, una “persona ingrata” llamada Agustín Apaza, quien se resistía a las adoraciones y difuminó la versión de que por allí habitaban hechiceros, adoradores del Diablo.
Milagro en San Andrés
Según Paz, el cura Taguada, el corregidor Sardón, el juez Aguilar, entre otros, irrumpieron un día en Jerusalén. Hallaron a los ecónomos guiando las oraciones, agarraron a algunos y los chicotearon, otros huyeron al monte. Luego, Saturnino fue tomado preso y se lo llevaron ante las autoridades de San Andrés de Machaca, donde recibió la pena de ser quemado vivo en una fogata atizada con leña verde. Fue así que el predicador se despidió acongojado de sus seres amados y de sus seguidores.
Antes de afrontar su destino, nombró “primer apóstol” a Valeriano Apaza y le entregó las llaves de la parroquia. Y llegó la jornada de la sentencia, cuando sucedió otro hecho milagroso: todas las autoridades de San Andrés amanecieron enfermas y lo atribuyeron a la voluntad divina para que Saturnino continúe su labor. Lo indultaron, ante la alegría de sus fieles. Pero nada más se sabe de la vida del iluminado, sólo que cuando dejó este mundo, su hijo Calixto tomó la posta en su confradía.
Hoy, la iglesia de piedra caliza es el monumento que atestigua la leyenda de los Apaza. Una joya arquitectónica coronada por sus arcos pétreos al ingreso. Las misas se apoderan del sitio cada domingo y cada 21 de septiembre, en la fiesta de la fundación. Los lugareños dicen que sufrió varias reparaciones, que perdió su techo por los fuertes vientos. Es un símbolo de la fe de los habitantes de Jerusalén, aunque muchos han cambiado sus creencias al evangelismo, por influencia de los emigrantes.
El mallku Ticona y el profesor Paz se suman a la celebración del 2 de agosto. Las cervezas comienzan a ser destapadas. La banda despliega todo su repertorio, que sólo es recortado para los minutos de silencio en honor de Adolfo Ticona, esposo de la pasante de este 2011, Susana Alanoca. Los nuevos prestes de los eventos del “día del campesino” del siguiente año lucen orgullosos sus cintillos y sus chicotes, símbolos de su promesa ante sus vecinos, ellos correrán con todos los gastos de los actos.
Todos desfilan. En el trayecto emerge la figura imponente del santuario; todos se persignan al pasar por sus arcos, por la puerta de esa prueba de fe que Saturnino Apaza edificó en esos parajes que, según los comunarios, guardan pasillos subterráneos que eran frecuentados por los incas en el período prehispánico. Los extraños no pueden penetrar en el templo porque guarda, celosamente, la prueba de que allí está la tierra santa del altiplano paceño: la medalla hallada por Calixto hace más de siete décadas, donde hoy se erige Jerusalén.
sábado, 27 de agosto de 2011
Parque Cretácico inaugura área especial para los niños
Ahora los niños tienen un lugar adecuado y confortable para divertirse en el Parque Cretácico. Al cumplirse el quinto año de apertura del sitio turístico más visitado de la ciudad, se inauguró oficialmente el área infantil que contempla muchos juegos didácticos para los menores. El Parque Cretácico superó el medio millón de visitas en este lustro de funcionamiento.
Nidales llenos de arena y huevos de dinosaurios escondidos, rompecabezas con figuras prehistóricas, un ingenioso ajedrezaurio, herramientas de paleontólogos, videos de dinosaurios , un tobogán con huellas como gradas y réplicas de dinosaurios en miniatura, son algunas de las sorpresas que encontraron ayer los niños en el acto inaugural de los “Juegos educativos” del Parque Cretácico Municipal-Fancesa.
El coordinador de la Alcaldía de Sucre, Isidoro García, y la directora del Parque, Elizabeth Baldivieso, fueron los encargados del acto inaugural de este singular espacio recreativo que se constituye en el lugar favorito de los niños, una visita obligada en el recorrido completo del principal atractivo turístico que tiene el Departamento.
Los números así lo demuestran. A la fecha ya se ha sobrepasado el medio millón de visitas desde agosto de 2006, en que fue abierto el Parque. El pasado mes de julio, se alcanzó los 17.283 visitantes, casi 6.000 más que un año antes.
Los récords anuales muestran los siguientes datos: en 2007 se registraron 89.496 visitantes; en 2008, 87.176; en 2009, 105.698; en 2010, 102.142, cifra que se pretende superar en esta gestión.
El Parque se abre toda la semana hasta las 17:00, los sábados se atiende hasta las 20:00 y se puede disfrutar de las visitas nocturnas. Las visitas guiadas comienzan cada media hora en cinco idiomas distintos.
Nidales llenos de arena y huevos de dinosaurios escondidos, rompecabezas con figuras prehistóricas, un ingenioso ajedrezaurio, herramientas de paleontólogos, videos de dinosaurios , un tobogán con huellas como gradas y réplicas de dinosaurios en miniatura, son algunas de las sorpresas que encontraron ayer los niños en el acto inaugural de los “Juegos educativos” del Parque Cretácico Municipal-Fancesa.
El coordinador de la Alcaldía de Sucre, Isidoro García, y la directora del Parque, Elizabeth Baldivieso, fueron los encargados del acto inaugural de este singular espacio recreativo que se constituye en el lugar favorito de los niños, una visita obligada en el recorrido completo del principal atractivo turístico que tiene el Departamento.
Los números así lo demuestran. A la fecha ya se ha sobrepasado el medio millón de visitas desde agosto de 2006, en que fue abierto el Parque. El pasado mes de julio, se alcanzó los 17.283 visitantes, casi 6.000 más que un año antes.
Los récords anuales muestran los siguientes datos: en 2007 se registraron 89.496 visitantes; en 2008, 87.176; en 2009, 105.698; en 2010, 102.142, cifra que se pretende superar en esta gestión.
El Parque se abre toda la semana hasta las 17:00, los sábados se atiende hasta las 20:00 y se puede disfrutar de las visitas nocturnas. Las visitas guiadas comienzan cada media hora en cinco idiomas distintos.
viernes, 26 de agosto de 2011
Turismo religioso: los senderos de la fe
Cada año, miles de personas emprenden viajes en fechas especiales para la reflexión.
El calendario católico, entre otros credos, contiene entre sus páginas una considerable cantidad de feriados, conmemoraciones y fechas sacras. Recientemente, con el arribo del papa Benedicto XVI a tierras españolas, un mar de viajeros inundó ese país con motivo de acercarse a él, fotografiarle, compartir un histórico momento y, de paso, echar un vistazo a los encantos que cada rincón de la geografía ibérica ofrece a quienes la visitan.
Momento de encuentro espiritual y esparcimiento físico. A medida que transcurre el año, se presentan fechas importantes tanto en su significado religioso como para hacerlas pretexto para conocer otros parajes en lugares algo distantes o inusuales en nuestra ruta.
Por ejemplo, la conmemoración de la Semana Santa obliga a visitar las majestuosas iglesias, y para quienes se atreven un poquito más, quizás hacer una peregrinación hasta el santuario de Copacabana, como símbolo de devoción y sacrificio eclesiástico.
Asimismo, la recordación de Todos los Santos, en noviembre, es la excusa perfecta para rendir tributo a quienes en vida nos dejaron momentos hermosos y que pueden ser rememorados mediante un tranquilo paseo por los cementerios, como es el caso del Panteón Francés en México, donde yacen restos de héroes de la revolución y actores famosos del cine, teatro y la televisión.
La Navidad es sin lugar a dudas un motivo ideal para reunirse con la familia en algunas latitudes, donde se comparte la alegría del nacimiento del Niño Jesús, en medio de coros, misas, villancicos y recorridos por ciudades que se visten con sus mejores galas para regocijarse con el anuncio de mejores días en el mundo, como es típico en Nueva York.
2011 Miles de jóvenes se dan cita en Madrid, España, para conocer al papa Benedicto XVI.
El tour recién comienza.
Luego de la visita del papa Benedicto XVI, los turistas recién comienzan a disfrutar y apreciar las bondades de la capital española.
Miles de jóvenes han comenzado a recorrer diferentes ciudades y monumentos religiosos, con el objetivo de empaparse de la cultura, historia y costumbres de los lugareños. Al mismo tiempo, conocen otros países de Europa.
Para alistar las valijas
El almanaque religioso ofrece varias fechas para realizar viajes, paseos o caminatas por distintas locaciones nacionales o internacionales. La fe mueve montañas.
23 de junio
Tiene lugar Corpus Christi, día en que se celebra la resurrección del Señor, en medio de excursiones a pueblitos y localidades cercanas o simples paseos al aire libre.
22 de abril
Se conmemora el Viernes Santo, fecha en que se recuerda la vida, pasión y muerte de Cristo. Muchas personas peregrinan hasta Copacabana en señal de fe verdadera.
El calendario católico, entre otros credos, contiene entre sus páginas una considerable cantidad de feriados, conmemoraciones y fechas sacras. Recientemente, con el arribo del papa Benedicto XVI a tierras españolas, un mar de viajeros inundó ese país con motivo de acercarse a él, fotografiarle, compartir un histórico momento y, de paso, echar un vistazo a los encantos que cada rincón de la geografía ibérica ofrece a quienes la visitan.
Momento de encuentro espiritual y esparcimiento físico. A medida que transcurre el año, se presentan fechas importantes tanto en su significado religioso como para hacerlas pretexto para conocer otros parajes en lugares algo distantes o inusuales en nuestra ruta.
Por ejemplo, la conmemoración de la Semana Santa obliga a visitar las majestuosas iglesias, y para quienes se atreven un poquito más, quizás hacer una peregrinación hasta el santuario de Copacabana, como símbolo de devoción y sacrificio eclesiástico.
Asimismo, la recordación de Todos los Santos, en noviembre, es la excusa perfecta para rendir tributo a quienes en vida nos dejaron momentos hermosos y que pueden ser rememorados mediante un tranquilo paseo por los cementerios, como es el caso del Panteón Francés en México, donde yacen restos de héroes de la revolución y actores famosos del cine, teatro y la televisión.
La Navidad es sin lugar a dudas un motivo ideal para reunirse con la familia en algunas latitudes, donde se comparte la alegría del nacimiento del Niño Jesús, en medio de coros, misas, villancicos y recorridos por ciudades que se visten con sus mejores galas para regocijarse con el anuncio de mejores días en el mundo, como es típico en Nueva York.
2011 Miles de jóvenes se dan cita en Madrid, España, para conocer al papa Benedicto XVI.
El tour recién comienza.
Luego de la visita del papa Benedicto XVI, los turistas recién comienzan a disfrutar y apreciar las bondades de la capital española.
Miles de jóvenes han comenzado a recorrer diferentes ciudades y monumentos religiosos, con el objetivo de empaparse de la cultura, historia y costumbres de los lugareños. Al mismo tiempo, conocen otros países de Europa.
Para alistar las valijas
El almanaque religioso ofrece varias fechas para realizar viajes, paseos o caminatas por distintas locaciones nacionales o internacionales. La fe mueve montañas.
23 de junio
Tiene lugar Corpus Christi, día en que se celebra la resurrección del Señor, en medio de excursiones a pueblitos y localidades cercanas o simples paseos al aire libre.
22 de abril
Se conmemora el Viernes Santo, fecha en que se recuerda la vida, pasión y muerte de Cristo. Muchas personas peregrinan hasta Copacabana en señal de fe verdadera.
jueves, 25 de agosto de 2011
Con un decreto se busca salvaguardar Tiwanaku
“El objetivo de dicho decreto supremo es la creación del Centro de Investigaciones Arqueológicas, Antropológicas y Administración de Tiwanaku (CIAAAT)”, dice el comunicado de prensa del Ministerio de Culturas. Este centro tendrá la responsabilidad de la gestión, administración, protección, conservación, preservación, mantenimiento, medición, resguardo, repatriación, refacción, restauración, seguimiento, investigación, promoción, exhibición y difusión del Patrimonio Cultural del Complejo Turístico de Tiwanaku.
La medida surge por la necesidad de “salvaguardar Tiwanaku, que no sólo es patrimonio nacional, sino también patrimonio de la humanidad declarado por la Unesco”, afirmó la ministra de Culturas, Elizabeth Salguero.
De acuerdo con la declaración de la ministra, este decreto supremo permitirá la obtención “del financiamiento de un millón de dólares para la protección del sitio arqueológico, y los museos regionales que necesitan apoyo de la Unesco”. Asimismo, la autoridad informó que el directorio del Centro Antropológico estará conformado por el Alcalde de Tiwanaku, el Mallku Cantonal, la Junta de Vecinos, el Ministerio de Culturas y la Gobernación del departamento de La Paz.
Marcelino Copaña Alejo, alcalde de Tiwanaku, indicó que “se ha podido socializar y concretar el decreto supremo para la administración del sitio arqueológico de Tiwanaku, lo cual es importante, porque con éste vamos a poder plantear políticas estratégicas de desarrollo y de conservación-preservación del sitio”. El alcalde Copaña indicó que el directorio que administrará y dirigirá el CIAAAT será conformado luego de un proceso de reglamentación, con participación de personas entendidas en el marco legal vigente, y recalcó que los pobladores de Tiwanaku “queremos que el sitio arqueológico funcione, que haya obras, que se conserve y se preserve, pero el proceso de reglamentación no es fácil”.
Actualmente, el sitio está a cargo del municipio, “pero tenemos problemas con lo que es el museo, porque el Ministerio de Culturas está enjuiciando a la empresa que lo ha construido”, explicó Copaña. “Por otro lado, la comuna no tiene llaves del museo y no podemos actuar hasta que haya solución en los juicios”, añadió el Alcalde.
Arqueólogos. Denisse Rodas, arqueóloga que trabajó en Tiwanaku y es miembro de la Sociedad Arqueológica de Bolivia, indicó que actualmente el sitio patrimonial está pasando por una fase delicada, “que tiene que ver con la investigación, la administración y la gestión, porque, por un lado, hay políticas que provienen del Ministerio de Culturas y, por otro, está el Gobierno Municipal de Tiwanaku, lo cual origina discrepancias entre ambas instancias por la administración del área”. Rodas explicó que por la Ley de Autonomías la administración le correspondería a las autoridades de la Alcaldía, pero al tratarse de un patrimonio de la humanidad, “sí debería haber una participación del Estado, a través del Ministerio de Culturas”.
Por otra parte, la arqueóloga indicó que, si bien el decreto es positivo, un millón de dólares es poco presupuesto para lo que necesita todo el sitio, pues “no sólo se trata del museo, sino también de la conservación y preservación en condiciones adecuadas de lo que éste alberga, y asimismo proseguir con las excavaciones, como los proyectos Pumapunku y Akapana, por citar un par de ejemplos”, concluyó.
La medida surge por la necesidad de “salvaguardar Tiwanaku, que no sólo es patrimonio nacional, sino también patrimonio de la humanidad declarado por la Unesco”, afirmó la ministra de Culturas, Elizabeth Salguero.
De acuerdo con la declaración de la ministra, este decreto supremo permitirá la obtención “del financiamiento de un millón de dólares para la protección del sitio arqueológico, y los museos regionales que necesitan apoyo de la Unesco”. Asimismo, la autoridad informó que el directorio del Centro Antropológico estará conformado por el Alcalde de Tiwanaku, el Mallku Cantonal, la Junta de Vecinos, el Ministerio de Culturas y la Gobernación del departamento de La Paz.
Marcelino Copaña Alejo, alcalde de Tiwanaku, indicó que “se ha podido socializar y concretar el decreto supremo para la administración del sitio arqueológico de Tiwanaku, lo cual es importante, porque con éste vamos a poder plantear políticas estratégicas de desarrollo y de conservación-preservación del sitio”. El alcalde Copaña indicó que el directorio que administrará y dirigirá el CIAAAT será conformado luego de un proceso de reglamentación, con participación de personas entendidas en el marco legal vigente, y recalcó que los pobladores de Tiwanaku “queremos que el sitio arqueológico funcione, que haya obras, que se conserve y se preserve, pero el proceso de reglamentación no es fácil”.
Actualmente, el sitio está a cargo del municipio, “pero tenemos problemas con lo que es el museo, porque el Ministerio de Culturas está enjuiciando a la empresa que lo ha construido”, explicó Copaña. “Por otro lado, la comuna no tiene llaves del museo y no podemos actuar hasta que haya solución en los juicios”, añadió el Alcalde.
Arqueólogos. Denisse Rodas, arqueóloga que trabajó en Tiwanaku y es miembro de la Sociedad Arqueológica de Bolivia, indicó que actualmente el sitio patrimonial está pasando por una fase delicada, “que tiene que ver con la investigación, la administración y la gestión, porque, por un lado, hay políticas que provienen del Ministerio de Culturas y, por otro, está el Gobierno Municipal de Tiwanaku, lo cual origina discrepancias entre ambas instancias por la administración del área”. Rodas explicó que por la Ley de Autonomías la administración le correspondería a las autoridades de la Alcaldía, pero al tratarse de un patrimonio de la humanidad, “sí debería haber una participación del Estado, a través del Ministerio de Culturas”.
Por otra parte, la arqueóloga indicó que, si bien el decreto es positivo, un millón de dólares es poco presupuesto para lo que necesita todo el sitio, pues “no sólo se trata del museo, sino también de la conservación y preservación en condiciones adecuadas de lo que éste alberga, y asimismo proseguir con las excavaciones, como los proyectos Pumapunku y Akapana, por citar un par de ejemplos”, concluyó.
El casco viejo tarijeño y sus cambios con el paso del tiempo
Desde hace más de cincuenta años, la plaza de armas Luis de Fuentes ha sido testigo silencioso de los cambios que han sufrido las diversas edificaciones asentadas en sus alrededores y del desarrollo de la ciudad que se proyecta al futuro.
El historiador, Ramiro Ruiz, contó que la plaza Luis de Fuentes era el centro político, cívico y religioso de la ciudad. Si algo curioso tiene Tarija es que la Catedral no se encuentra en la plaza. Aunque en la época de la Colonia, ésta se encontraba en la esquina oeste de la plaza, donde se situaba la casa que pertenecía a la familia Ávila Echazú. Vale decir, en la cuadra donde se ubica la Gobernación y el Comité Cívico. Posteriormente, fue trasladada por los Padres Jesuitas donde actualmente se halla ubicada.
Como centro cívico, político y social, en la plaza se encontraba la Prefectura del departamento. También se contaba en la parte sur de la misma con cuarteles.
En la parte este de la plaza se encuentra la construcción de lo que fue el Banco Central de Bolivia (BCB) y que ahora sirve de sede a algunas reparticiones de la Gobernación. Ese edificio fue construido por el arquitecto Gutiérrez Granier, que posteriormente fue Monseñor de la Iglesia Católica.
En la parte este de la plaza habían casas de familia, funcionaba el Club Social, donde actualmente están las oficinas de La Primera y donde ahora se encuentra el actual Club Social, sólo eran unos terrenos con unas viviendas viejas. El Club Social que hoy conocemos fue inaugurado en agosto de 1947.
Donde actualmente se encuentra el edificio del Concejo Municipal, funcionaba la Intendencia de Policía y al lado estaba la Cárcel Pública. El edificio de la Alcaldía siempre estuvo donde ahora se encuentra y data de finales de 1930. El alcalde Isaac Attie fue el que construyó el edificio de la Alcaldía y fue quien también dispuso la edificación de la Biblioteca Municipal y del Museo. Además se le atribuye la construcción del Palacio de Justicia y de los chalets municipales donde ahora funciona la Universidad Juan Misael Saracho.
En nuestro recorrido, llegamos a donde actualmente se encuentran las oficinas del Banco Unión, que originalmente era la casa del Marqués Campero, la cual fue adquirida por don Juan Navajas. Hoy conserva su fachada, como fue construida originalmente.
Al lado del Marqués Campero se encontraba la residencia de la familia Estensoro, donde ahora se hallan las oficinas del Banco FIE. En su tiempo, allí se alojó el que fue presidente de Bolivia, Manuel Isidoro Belzu.
En la esquina donde ahora se ubica el restaurante Gatto Pardo, está la casa que pertenecía la familia Pizarro. Sus integrantes rentaban la planta baja y habitaban en la planta alta. Durante muchos años, en la vivienda de la familia Pizarro funcionaron las oficinas del Lloyd Aéreo Boliviano (LAB).
Detrás de la residencia Pizarro, había tiendas de comercios con una diversidad de productos que pertenecían a personas extranjeras (sobre todo sirios y judíos), que se desplazaban hasta cerca del Mercado Central. En los alrededores de la calle Sucre se podía también encontrar este tipo de negocios. En la mañana se observaba a muchos burritos que llegaban con una diversidad de productos y con leña, pues no habiendo otro tipo de combustible, se cocinaba con ese material.
Al observar el casco viejo de la ciudad se puede notar que existen grandes cambios que se van produciendo día a día, sobre todo en las edificaciones. Esas modificaciones nos van contando sobre el paso de los años y van dando al mismo tiempo la bienvenida a las nuevas generaciones.
- La Catedral fue edificada cerca de la plaza, luego fue ubicada en la calle Campero
- En la calle Sucre se encontraban una diversidad de negocios, sobre todo de sirios y judíos
Tarija tenía una población de 16.000 habitantes en 1950
El historiador Ramiro Ruiz señala que en el censo que se realizó en 1950 se determinó que en el departamento de Tarija había una población de 16.000 habitantes. Las calles Sucre y General Trigo tenían varios negocios con diversidad de productos para cubrir las necesidades de la población. Llegaban productos de la Argentina y no así del interior del país.
El historiador, Ramiro Ruiz, contó que la plaza Luis de Fuentes era el centro político, cívico y religioso de la ciudad. Si algo curioso tiene Tarija es que la Catedral no se encuentra en la plaza. Aunque en la época de la Colonia, ésta se encontraba en la esquina oeste de la plaza, donde se situaba la casa que pertenecía a la familia Ávila Echazú. Vale decir, en la cuadra donde se ubica la Gobernación y el Comité Cívico. Posteriormente, fue trasladada por los Padres Jesuitas donde actualmente se halla ubicada.
Como centro cívico, político y social, en la plaza se encontraba la Prefectura del departamento. También se contaba en la parte sur de la misma con cuarteles.
En la parte este de la plaza se encuentra la construcción de lo que fue el Banco Central de Bolivia (BCB) y que ahora sirve de sede a algunas reparticiones de la Gobernación. Ese edificio fue construido por el arquitecto Gutiérrez Granier, que posteriormente fue Monseñor de la Iglesia Católica.
En la parte este de la plaza habían casas de familia, funcionaba el Club Social, donde actualmente están las oficinas de La Primera y donde ahora se encuentra el actual Club Social, sólo eran unos terrenos con unas viviendas viejas. El Club Social que hoy conocemos fue inaugurado en agosto de 1947.
Donde actualmente se encuentra el edificio del Concejo Municipal, funcionaba la Intendencia de Policía y al lado estaba la Cárcel Pública. El edificio de la Alcaldía siempre estuvo donde ahora se encuentra y data de finales de 1930. El alcalde Isaac Attie fue el que construyó el edificio de la Alcaldía y fue quien también dispuso la edificación de la Biblioteca Municipal y del Museo. Además se le atribuye la construcción del Palacio de Justicia y de los chalets municipales donde ahora funciona la Universidad Juan Misael Saracho.
En nuestro recorrido, llegamos a donde actualmente se encuentran las oficinas del Banco Unión, que originalmente era la casa del Marqués Campero, la cual fue adquirida por don Juan Navajas. Hoy conserva su fachada, como fue construida originalmente.
Al lado del Marqués Campero se encontraba la residencia de la familia Estensoro, donde ahora se hallan las oficinas del Banco FIE. En su tiempo, allí se alojó el que fue presidente de Bolivia, Manuel Isidoro Belzu.
En la esquina donde ahora se ubica el restaurante Gatto Pardo, está la casa que pertenecía la familia Pizarro. Sus integrantes rentaban la planta baja y habitaban en la planta alta. Durante muchos años, en la vivienda de la familia Pizarro funcionaron las oficinas del Lloyd Aéreo Boliviano (LAB).
Detrás de la residencia Pizarro, había tiendas de comercios con una diversidad de productos que pertenecían a personas extranjeras (sobre todo sirios y judíos), que se desplazaban hasta cerca del Mercado Central. En los alrededores de la calle Sucre se podía también encontrar este tipo de negocios. En la mañana se observaba a muchos burritos que llegaban con una diversidad de productos y con leña, pues no habiendo otro tipo de combustible, se cocinaba con ese material.
Al observar el casco viejo de la ciudad se puede notar que existen grandes cambios que se van produciendo día a día, sobre todo en las edificaciones. Esas modificaciones nos van contando sobre el paso de los años y van dando al mismo tiempo la bienvenida a las nuevas generaciones.
- La Catedral fue edificada cerca de la plaza, luego fue ubicada en la calle Campero
- En la calle Sucre se encontraban una diversidad de negocios, sobre todo de sirios y judíos
Tarija tenía una población de 16.000 habitantes en 1950
El historiador Ramiro Ruiz señala que en el censo que se realizó en 1950 se determinó que en el departamento de Tarija había una población de 16.000 habitantes. Las calles Sucre y General Trigo tenían varios negocios con diversidad de productos para cubrir las necesidades de la población. Llegaban productos de la Argentina y no así del interior del país.
Coroico un paseo entre las nubes
Al borde de una sima que mira hacia la Cordillera de los Andes aparece Coroico, una población paceña que parece estar entre las nubes.
Las calles son estrechas y empinadas, muchas de ellas tienen escaleras y senderos por donde los pobladores cortan camino para ascender a las partes altas del pueblo.
Es tranquilo, muy turístico, de paisajes impresionantes. Desde sus calles y miradores se puede ver el profundo valle que está en frente.
Su atractiva biodiversidad y geografía accidentada son sus potenciales turísticos.
En este pueblo, gran parte del día está envuelto en la niebla que le da un ambiente especial.
Las calles de Coroico toman cierto aspecto fantasmal cuando las invade la niebla.
Muy sutilmente se van difuminando los contornos de los tejados.
Es el destino turístico más cotizado de La Paz, nos comenta el responsable del portal turístico boliviacontact.com.
LUGARES Uchumachi, considerado como un lugar energético, donde anualmente se celebra el solsticio andino-amazónico, es un recorrido de seis horas a pie, ida y vuelta. Además de las extraordinarias vistas durante el ascenso, se puede disfrutar en su cúspide de un bosque profundo lleno de líquenes y helechos gigantes, arboledas extraordinarias y orquí- deas salvajes.
Caminando en medio de las sendas del profundo bosque, se puede organizar un día de campo junto a las caídas de agua.
Además, posee maravillosas pozas para nadar o hacer surfing. Aunque esta excursión se organiza durante todo el año, la mejor época es entre mediados de marzo y noviembre.
El río Coroico es uno de los sitios más visitados por los fanáticos de las emociones fuertes; con más de treinta rápidos, es ideal para la práctica de este deporte o el descenso en kayacs.
LA SAYA Durante las noches frescas, en la plaza de Coroico se congregan familias que con movimiento lentos y suaves al ritmo de la Saya Tocaña comienzan una fiesta que inunda con su música todo el pueblo.
La saya de Tocaña, un pedazo del áfrica esclava, de rasgo colonial que ha sobrevivido a los tiempos y hoy es un rasgo inconfundible de las comunidades negras de Los Yungas.
20 de octubre se celebra la fiesta patronal
La principal fiesta de la Virgen de la Candelaria se celebra el 20 de octubre, un día especial en el que se puede disfrutar de la música y los atractivos.
Los buses con destino a Coroico salen de Villa Fátima; los pasajes cuestan entre Bs 30 y 40. El taxi ofrece servicios con costos aproximados a los Bs 250. Una de las atracciones de Coroico es ir al pueblo en una caminata por el camino turístico precolombino de “El Choro” que dura 3 días.
El desafío a la muerte conduce a Coroico
Las cruces a lo largo de la carretera nos advierten los peligros. Con mucha precaución y destreza en el volante, la ruta puede convertirse en un atractivo más. Las cascadas de agua que caen de lo alto se pierden en la niebla que esconde el vacío de la sima. Dicen los viajeros que hay que estar atentos porque en medio del camino se aparece la silueta de una mujer vestida de blanco. “Un fantasma” que es parte de las leyendas que cuentan los conductores.
Las calles son estrechas y empinadas, muchas de ellas tienen escaleras y senderos por donde los pobladores cortan camino para ascender a las partes altas del pueblo.
Es tranquilo, muy turístico, de paisajes impresionantes. Desde sus calles y miradores se puede ver el profundo valle que está en frente.
Su atractiva biodiversidad y geografía accidentada son sus potenciales turísticos.
En este pueblo, gran parte del día está envuelto en la niebla que le da un ambiente especial.
Las calles de Coroico toman cierto aspecto fantasmal cuando las invade la niebla.
Muy sutilmente se van difuminando los contornos de los tejados.
Es el destino turístico más cotizado de La Paz, nos comenta el responsable del portal turístico boliviacontact.com.
LUGARES Uchumachi, considerado como un lugar energético, donde anualmente se celebra el solsticio andino-amazónico, es un recorrido de seis horas a pie, ida y vuelta. Además de las extraordinarias vistas durante el ascenso, se puede disfrutar en su cúspide de un bosque profundo lleno de líquenes y helechos gigantes, arboledas extraordinarias y orquí- deas salvajes.
Caminando en medio de las sendas del profundo bosque, se puede organizar un día de campo junto a las caídas de agua.
Además, posee maravillosas pozas para nadar o hacer surfing. Aunque esta excursión se organiza durante todo el año, la mejor época es entre mediados de marzo y noviembre.
El río Coroico es uno de los sitios más visitados por los fanáticos de las emociones fuertes; con más de treinta rápidos, es ideal para la práctica de este deporte o el descenso en kayacs.
LA SAYA Durante las noches frescas, en la plaza de Coroico se congregan familias que con movimiento lentos y suaves al ritmo de la Saya Tocaña comienzan una fiesta que inunda con su música todo el pueblo.
La saya de Tocaña, un pedazo del áfrica esclava, de rasgo colonial que ha sobrevivido a los tiempos y hoy es un rasgo inconfundible de las comunidades negras de Los Yungas.
20 de octubre se celebra la fiesta patronal
La principal fiesta de la Virgen de la Candelaria se celebra el 20 de octubre, un día especial en el que se puede disfrutar de la música y los atractivos.
Los buses con destino a Coroico salen de Villa Fátima; los pasajes cuestan entre Bs 30 y 40. El taxi ofrece servicios con costos aproximados a los Bs 250. Una de las atracciones de Coroico es ir al pueblo en una caminata por el camino turístico precolombino de “El Choro” que dura 3 días.
El desafío a la muerte conduce a Coroico
Las cruces a lo largo de la carretera nos advierten los peligros. Con mucha precaución y destreza en el volante, la ruta puede convertirse en un atractivo más. Las cascadas de agua que caen de lo alto se pierden en la niebla que esconde el vacío de la sima. Dicen los viajeros que hay que estar atentos porque en medio del camino se aparece la silueta de una mujer vestida de blanco. “Un fantasma” que es parte de las leyendas que cuentan los conductores.
miércoles, 24 de agosto de 2011
Campesinos instalarán mercado en sitio arqueológico
El alcalde de Copacabana, Emil Quispe, se declaró impotente a la hora de impedir la destrucción de las ruinas, ya que, aseguró, no cuenta con la autoridad ni el presupuesto para intervenir en la situación.
“Nosotros, como gobierno municipal, no podemos cubrir los aspectos de mantenimiento, cuidado ni de seguir realizando excavaciones en el lugar. Nos falta dinero para nuestras obras”, declaró la autoridad.
Asimismo, el burgomaestre indicó que el sitio arqueológico se encuentra en un predio particular que pertenece a la organización campesina. “La federación es dueña de este terreno. Tienen todos los documentos. Por otro lado, ese terreno fue abandonado por las anteriores gestiones del Ministerio de Culturas”, agregó.
La Razón no pudo contactarse con autoridades de Patrimonio del Ministerio de Culturas, respecto a la amenaza y la situación del sitio.
En 2008, el arqueólogo peruano Sergio Chávez inició excavaciones en el lugar ante el primer anuncio de la construcción del mercado. Esa ocasión se descubrió que el sitio albergaba, además de restos humanos, cerámicas, tejidos y piezas de metal.
El año pasado, la entonces ministra de Culturas, Zulma Yugar, firmó un convenio que determinaba la construcción de un museo. Sin embargo, el proyecto no se concretó.
“Nosotros, como gobierno municipal, no podemos cubrir los aspectos de mantenimiento, cuidado ni de seguir realizando excavaciones en el lugar. Nos falta dinero para nuestras obras”, declaró la autoridad.
Asimismo, el burgomaestre indicó que el sitio arqueológico se encuentra en un predio particular que pertenece a la organización campesina. “La federación es dueña de este terreno. Tienen todos los documentos. Por otro lado, ese terreno fue abandonado por las anteriores gestiones del Ministerio de Culturas”, agregó.
La Razón no pudo contactarse con autoridades de Patrimonio del Ministerio de Culturas, respecto a la amenaza y la situación del sitio.
En 2008, el arqueólogo peruano Sergio Chávez inició excavaciones en el lugar ante el primer anuncio de la construcción del mercado. Esa ocasión se descubrió que el sitio albergaba, además de restos humanos, cerámicas, tejidos y piezas de metal.
El año pasado, la entonces ministra de Culturas, Zulma Yugar, firmó un convenio que determinaba la construcción de un museo. Sin embargo, el proyecto no se concretó.
Crearán por decreto un centro de investigación
La ministra de Culturas, Elizabeth Salguero, anunció que el próximo 16 de septiembre se promulgará en Tiwanaku un Decreto Supremo para la creación del Centro de Investigaciones Arqueológicas, Antropológicas y de Administración de Tiwanaku (CIAAAT), con el objetivo de preservar esas ruinas. Informó que el Decreto establecerá las atribuciones y funciones de los miembros del Directorio, que estará presidido por el mallku cantonal del Concejo de Ayllus y Comunidades Originarias de Tiwanaku (COCAT), Félix Yupanqui.
El Directorio está conformado además, por representantes del Ministerio de Culturas, de la Gobernación y de la Alcaldía de Tiwanaku.
El Directorio está conformado además, por representantes del Ministerio de Culturas, de la Gobernación y de la Alcaldía de Tiwanaku.
martes, 23 de agosto de 2011
La Heredad de Jacob, un paraíso escondido en el Valle Central de Tarija
Un 19 de septiembre de 2008 oriundos del Valle de la Concepción de Tarija, tomaron la iniciativa de crear un espacio para los aventurados y amantes de la naturaleza. Es así que nace “La Heredad de Jacob”, un lugar acogedor para propios y extraños.
Miguel Pastrana Sánchez junto a su familia son los propietarios de “La Heredad de Jacob”. La familia Pastrana decidió apostar por el turismo aprovechando los paisajes naturales que ofrece el lugar, pues sólo fue necesario acondicionar el espacio al esplendor del sol y bajo el techo que forman los molles y algarrobos.
El paisaje del lugar brindó todas las condiciones necesarias para convertirse en un balneario turístico natural, a diferencia de otros centros turísticos. Los visitantes que llegan al lugar pueden disfrutar de ríos cristalinos, de una vegetación que empieza a retoñar, tras el crudo invierno vivido.
Según el propietario, muchos de los visitantes que llegan al lugar, lo calificaron como un paraíso escondido. Éste calificativo se lo ganó por contar con todos los complementos necesarios para que el visitante disfrute de la naturaleza y de los paisajes que ofrece la campiña tarijeña.
Pero una de las peculiaridades pocas veces vista en los centros turísticos es que estos preserven las tradiciones de los chapacos. “La Heredad de Jacob” es una de ellas, cuyo lugar cuenta con mesas, sillas, taburetes y otros adornos que son netamente construidos en base a la tala de los árboles, lo cual le da un toque único para que el visitante se sienta a gusto disfrutando de un ambiente rústico y criollo, pues lugares como éste son desplazados por lujosos y costosos mobiliarios.
En particular los días sábados están destinados para que grupos de amigos y familias asistan al lugar y puedan cocinar a gusto, ya que allí se tienen parrillas de diferentes tamaños.
El visitante además de disfrutar de un paraíso escondido a orillas del río Camacho, los días domingos podrá degustar de la gastronomía criolla (chancho a la olla, sopa de maní, picante de gallina y las deliciosas chirriadas del lugar), con la peculiaridad de que todos son preparados en ollas de barro y cocidos al calor de los troncos de leña, pues se dice que la comida adquiere un sabor incomparable.
Éste próximo 17 de septiembre “La Heredad de Jacob” cumplirá su tercer aniversario. Los propietarios preparan actividades.
“A lo criollo la gente de la ciudad y otros visitantes del interior le dan mucho valor, pues le servimos en platos de barro, palo y en ocasiones dejamos que ellos se sirvan a gusto y la gente lo aprecia mucho” indicó.
Los familiares que apoyan con el servicio siempre visten atuendos típicos de la región, ya que su objetivo es rescatar las costumbres y tradiciones que de a poco se van perdiendo.
El sitio también cuenta con una piscina para los que temen meterse al río grande de Camacho, además de duchas, baños y espacios deportivos, pero otro de los servicios que ofrece son espacios ideales para acampar.
El costo de acceso al lugar es de tres bolivianos, pero al margen de ello, los visitantes se encuentran en completa seguridad, puesto que existe un control minucioso en la venta y consumo de bebidas alcohólicas, ya que el lugar es un centro de convivencia pacífica.
El lugar se encuentra ubicado a 5 kilómetros y medio del Valle de la Concepción, camino a Chocloca, en la comunidad de Saladillo. El visitante podrá identificar el sitio con sólo mirar unos palos que se encuentran a la orilla del camino, pero que lo dirigen al paraíso escondido. Aquellas personas que no pueden llegar al paraíso escondido los fines de semana, también pueden hacerlo de lunes a viernes, previa reserva al (74525081).
Miguel Pastrana Sánchez junto a su familia son los propietarios de “La Heredad de Jacob”. La familia Pastrana decidió apostar por el turismo aprovechando los paisajes naturales que ofrece el lugar, pues sólo fue necesario acondicionar el espacio al esplendor del sol y bajo el techo que forman los molles y algarrobos.
El paisaje del lugar brindó todas las condiciones necesarias para convertirse en un balneario turístico natural, a diferencia de otros centros turísticos. Los visitantes que llegan al lugar pueden disfrutar de ríos cristalinos, de una vegetación que empieza a retoñar, tras el crudo invierno vivido.
Según el propietario, muchos de los visitantes que llegan al lugar, lo calificaron como un paraíso escondido. Éste calificativo se lo ganó por contar con todos los complementos necesarios para que el visitante disfrute de la naturaleza y de los paisajes que ofrece la campiña tarijeña.
Pero una de las peculiaridades pocas veces vista en los centros turísticos es que estos preserven las tradiciones de los chapacos. “La Heredad de Jacob” es una de ellas, cuyo lugar cuenta con mesas, sillas, taburetes y otros adornos que son netamente construidos en base a la tala de los árboles, lo cual le da un toque único para que el visitante se sienta a gusto disfrutando de un ambiente rústico y criollo, pues lugares como éste son desplazados por lujosos y costosos mobiliarios.
En particular los días sábados están destinados para que grupos de amigos y familias asistan al lugar y puedan cocinar a gusto, ya que allí se tienen parrillas de diferentes tamaños.
El visitante además de disfrutar de un paraíso escondido a orillas del río Camacho, los días domingos podrá degustar de la gastronomía criolla (chancho a la olla, sopa de maní, picante de gallina y las deliciosas chirriadas del lugar), con la peculiaridad de que todos son preparados en ollas de barro y cocidos al calor de los troncos de leña, pues se dice que la comida adquiere un sabor incomparable.
Éste próximo 17 de septiembre “La Heredad de Jacob” cumplirá su tercer aniversario. Los propietarios preparan actividades.
“A lo criollo la gente de la ciudad y otros visitantes del interior le dan mucho valor, pues le servimos en platos de barro, palo y en ocasiones dejamos que ellos se sirvan a gusto y la gente lo aprecia mucho” indicó.
Los familiares que apoyan con el servicio siempre visten atuendos típicos de la región, ya que su objetivo es rescatar las costumbres y tradiciones que de a poco se van perdiendo.
El sitio también cuenta con una piscina para los que temen meterse al río grande de Camacho, además de duchas, baños y espacios deportivos, pero otro de los servicios que ofrece son espacios ideales para acampar.
El costo de acceso al lugar es de tres bolivianos, pero al margen de ello, los visitantes se encuentran en completa seguridad, puesto que existe un control minucioso en la venta y consumo de bebidas alcohólicas, ya que el lugar es un centro de convivencia pacífica.
El lugar se encuentra ubicado a 5 kilómetros y medio del Valle de la Concepción, camino a Chocloca, en la comunidad de Saladillo. El visitante podrá identificar el sitio con sólo mirar unos palos que se encuentran a la orilla del camino, pero que lo dirigen al paraíso escondido. Aquellas personas que no pueden llegar al paraíso escondido los fines de semana, también pueden hacerlo de lunes a viernes, previa reserva al (74525081).
Perú solicita ayuda para salvar a Machu Picchu de los líquenes
La Dirección Regional de Cultura (DRC) de Cuzcohizo hoy una petición de ayuda a universidades y organismos internacionales para luchar contra los líquenes que afectan las piedras de Machu Picchu.
Según especialistas cuzqueños, la presencia de líquenes en casi la totalidad de las piedras de la popular ciudadela inca es un peligro que cambia de color a estas e, incluso, pueden provocar su rotura.
El director de la DRC de Cuzco, David Ugarte, señaló hoy a la agencia estatal Andina que han solicitado ayuda sobre el tema a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y que harán otro tanto con otros organismos y expertos.
"No importa la inversión que se tenga que realizar, pero tenemos que actuar de inmediato ante esta nueva amenaza que surge a raíz del cambio climáticoy de la masiva afluencia de turistas. Otorgaremos todas las facilidades para esta campaña internacional, que permita impedir el avance de estas plantas", afirmó Ugarte.
El jefe del parque arqueológico de Machu Picchu, Fernando Astete, explicó quecada día trabajan 58 conservadores en la ciudadela para evitar la propagación de los líquenes, pero que este trabajo es insuficiente.
"Ver un monumento, que era blanco, en tonos grises y verdes muy oscuros genera un impacto visual. La ciudadela de Machu Picchu que hemos visto imponente está cambiando de color", señaló Astete.
El avance de los hongos y algas en las piedras de Machu Picchu están siendo estudiado en la actualidad por expertos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España y de la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cuzco.
El estudio final de estas dos instituciones será remitido a los organismos que lo soliciten y estén dispuestos a colaborar o aportar una posible solución al problema.
Según especialistas cuzqueños, la presencia de líquenes en casi la totalidad de las piedras de la popular ciudadela inca es un peligro que cambia de color a estas e, incluso, pueden provocar su rotura.
El director de la DRC de Cuzco, David Ugarte, señaló hoy a la agencia estatal Andina que han solicitado ayuda sobre el tema a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y que harán otro tanto con otros organismos y expertos.
"No importa la inversión que se tenga que realizar, pero tenemos que actuar de inmediato ante esta nueva amenaza que surge a raíz del cambio climáticoy de la masiva afluencia de turistas. Otorgaremos todas las facilidades para esta campaña internacional, que permita impedir el avance de estas plantas", afirmó Ugarte.
El jefe del parque arqueológico de Machu Picchu, Fernando Astete, explicó quecada día trabajan 58 conservadores en la ciudadela para evitar la propagación de los líquenes, pero que este trabajo es insuficiente.
"Ver un monumento, que era blanco, en tonos grises y verdes muy oscuros genera un impacto visual. La ciudadela de Machu Picchu que hemos visto imponente está cambiando de color", señaló Astete.
El avance de los hongos y algas en las piedras de Machu Picchu están siendo estudiado en la actualidad por expertos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España y de la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cuzco.
El estudio final de estas dos instituciones será remitido a los organismos que lo soliciten y estén dispuestos a colaborar o aportar una posible solución al problema.
lunes, 22 de agosto de 2011
Monteagudo promociona costumbres y tradiciones
Con carreras de caballos y riña de gallos, dos costumbres típicas del Chaco, ayer los pobladores de Monteagudo cerraron las actividades más importantes de su fiesta a las que se sumaron centenares de sauceños que un día decidieron migrar a otras ciudades como Santa Cruz y Sucre.
Durante todo el día, más de 4.000 personas se dieron cita al campo ferial de Feximont para observar y muchos para hacer sus apuestas en las carreras de caballos que congregaron a representantes de varias poblaciones del Chaco boliviano y Santa Cruz.
El público se apostó a la vera del carril de 315 metros de largo para ver correr a más de una veintena de caballos de finísimo linaje y pura sangre. En la meta las apuestas corrían, desde latas de cervezas, macerados, centenares de dólares y miles de bolivianos.
En una fiesta de reencuentro entre paisanos, mientras los jinetes sometían a sus caballos a las “blandas” (calentamiento), unos compartían platos típicos como el freído, asado de chancho y pacumuto, y otros se entretenían en largas conversaciones bebiendo licores de fruta.
Aproximadamente cada 20 minutos, se sucedían las “duras” (carrera definitiva) ante la expectativa de miles de personas que se agolpaban cerca de la meta para ser testigos en la competencia hípica de cuarto de milla que no dura más de 20 segundos.
“Hemos venido desde Santa Cruz para cumplir con nuestro pueblo y brindar un bonito espectáculo”, dijo Julio Pizarroso, propietario de “El bala” uno de los caballos ganadores.
Panorama similar se vivía en el coliseo de gallos del barrio Lagunillitas, al que se dieron cita centenares de personas para hacer sus apuestas en la riña de gallos, evento popular que se prolongó hasta altas horas de la noche.
El alcalde de Monteagudo, Ricardo Zárate, mostró su satisfacción por la respuesta de la gente en las actividades de Feximont 2011.
“Pese a las inclemencias del tiempo, hemos tenido una amplia participación de la gente en todas las actividades de Feximont y hoy (ayer) que ha mejorado el clima estamos participando de una carrera de caballos que es algo tradicional que llevamos en la sangre los chaqueños y sauceños”, dijo Zárate.
Durante todo el día, más de 4.000 personas se dieron cita al campo ferial de Feximont para observar y muchos para hacer sus apuestas en las carreras de caballos que congregaron a representantes de varias poblaciones del Chaco boliviano y Santa Cruz.
El público se apostó a la vera del carril de 315 metros de largo para ver correr a más de una veintena de caballos de finísimo linaje y pura sangre. En la meta las apuestas corrían, desde latas de cervezas, macerados, centenares de dólares y miles de bolivianos.
En una fiesta de reencuentro entre paisanos, mientras los jinetes sometían a sus caballos a las “blandas” (calentamiento), unos compartían platos típicos como el freído, asado de chancho y pacumuto, y otros se entretenían en largas conversaciones bebiendo licores de fruta.
Aproximadamente cada 20 minutos, se sucedían las “duras” (carrera definitiva) ante la expectativa de miles de personas que se agolpaban cerca de la meta para ser testigos en la competencia hípica de cuarto de milla que no dura más de 20 segundos.
“Hemos venido desde Santa Cruz para cumplir con nuestro pueblo y brindar un bonito espectáculo”, dijo Julio Pizarroso, propietario de “El bala” uno de los caballos ganadores.
Panorama similar se vivía en el coliseo de gallos del barrio Lagunillitas, al que se dieron cita centenares de personas para hacer sus apuestas en la riña de gallos, evento popular que se prolongó hasta altas horas de la noche.
El alcalde de Monteagudo, Ricardo Zárate, mostró su satisfacción por la respuesta de la gente en las actividades de Feximont 2011.
“Pese a las inclemencias del tiempo, hemos tenido una amplia participación de la gente en todas las actividades de Feximont y hoy (ayer) que ha mejorado el clima estamos participando de una carrera de caballos que es algo tradicional que llevamos en la sangre los chaqueños y sauceños”, dijo Zárate.
domingo, 21 de agosto de 2011
El que fuera el hotel más glamoroso de Bolivia sufre los efectos del abandono y de los saqueos de lugareños
Unos dicen que era un tipo agradable, aunque no dejaba a sus trabajadores comer en el hotel; otros aseguran que les invitó a almorzar en sus lujosas instalaciones, y todos parecen recriminarle, en su interior, que no les dejara ver a los famosos actores que fueron a alojarse al Jatuba, según las leyendas que crecen. De Alberto Chito Valle, exprefecto de La Paz, y su hotel, el Jatauba Lodge, corren historias por todo San Buenaventura. Un vecino de este municipio del norte de La Paz, Toño, cuenta que su suegro trabajaba transportando a los huéspedes en lancha desde Rurrenabaque hasta el hotel. Un día, estaba la familia viendo televisión cuando pusieron la película Titanic. Su suegro, lanchero, señaló la pantalla con el dedo y exclamó:
“¡A ése lo he llevado yo al hotel!”. Toda la familia giró su cabeza para mirarlo: se refería al actor Leonardo DiCaprio.
Hoy, del lujo y las fiestas que allí se celebraban queda poco más que las abandonadas habitaciones y las piscinas naturales. El Jatauba no recibe huéspedes desde el 2010, cuando detuvieron a Valle. Hace un tiempo, el hotel estaba cerrado bajo llave, pero hoy está abierto a otro tipo de turistas que contratan una lancha y se acercan a ver la que fue la joya del yerno del expresidente de Bolivia, Hugo Banzer. La mayoría de los sanbueneños nunca pisaron este hotel. “Dicen que era muy bonito”, afirma Manuel Sanginés (65 años).
Para llegar a este paraíso del relax y el lujo a las puertas del Parque Nacional Madidi, tomamos una barca que contrata la Alcaldía de San Buenaventura. La lancha sube durante unos 10 minutos por el río Beni hasta detenerse en una de las tantas playas que hay en el lugar. Otra embarcación, vacía, descansa sobre la arena aguardando que regresen sus tripulantes. Enfrente hay una cabaña y una pasarela de madera medio camufladas entre la vegetación que asoma hacia el río. Lo que destaca es una descolorida bandera de Bolivia colgada de la barandilla del mirador de la cabaña. Es la entrada al que fuera, según se dice, el hotel más lujoso de Bolivia. La casita de madera es para el guarda, asegura Aquiles, nuestro lanchero. “Cuando lo había”.
En octubre del año pasado, grupos de comunarios de la zona entraron al Jatuba con el argumento de que las cascadas naturales del complejo les habían sido arrebatadas por el exprefecto de La Paz, y tomaron la justicia por su mano apropiándose de parte del mobiliario y otros objetos. “Lo primero que se llevaron fueron los minibares”, asegura Toño.
Al lado de la excasa del guarda está la entrada al hotel. El camino de maderas destartaladas, elevado a varios metros sobre el lecho de un pequeño riachuelo, se pierde entre los troncos y las hojas de los árboles. Al quedar bajo la oscuridad de la espesura de la vegetación, se siente la tranquilidad inmensa del lugar, interrumpida por el graznar de algún pájaro al que no se logra ver. La lluvia, de repente, aporta su sonido a la música ambiental.
Tras avanzar unos metros, se llega a la que era una de las zonas recreativas. Allí quedan algunas hamacas de plástico verde que, al igual que el suelo, están llenas de barro por la crecida del río. Al lado, el bar y, enfrente, el tesoro del Jatauba: la piscina natural.
Es fácil imaginarse a los huéspedes tomando cocteles en el agua que los bármanes les acercaban en exóticas copas. Hoy la piscina está sucia y en el bar sólo queda polvo y algunas botellas vacías.
Al frente, cae la cascada que llena la piscina. El riachuelo pasa por debajo de la construcción más grande del complejo: el salón con el bar y la cocina. Allí arriba están los otros visitantes que han venido a ver este lugar lleno hoy de misterio.
A la pasarela que conduce hasta lo alto le falta gran parte de los tablones de madera, lo cual obliga a trepar por la ladera de la montaña para lograr ver qué queda del comedor del hotel. Con la lluvia, el terreno está resbaloso y existe el peligro de caer a la piscina. Las gradas que conectan la pasarela con el comedor también están mojadas y uno de los turistas, con su bebé en brazos, se resbala y cae. Por poco se ha librado de ir a parar a la piscina en una caída de varios metros. “Hay que tener cuidado con esas gradas. Un turista se cayó y murió”, asusta Aquiles.
En las cabañas, abiertas, hay telarañas y huecos donde debería haber mobiliario. En algunas habitaciones queda poco más que la estructura de madera de las camas y algunas copas de cristal. Aún así, el Jatauba aún mantiene su belleza y su magia.
Tras salvar los agujeros de la pasarela, no sin dificultades, llegamos al gran salón de madera. Hay una baraja de cartas esparcidas por un sofá destartalado con vistas a la primera piscina. Delante, sobre una mesita, brilla una caja de cristal con colección de mariposas. Sobre la barra, una botella de whisky escocés y otra de vino, con varias copas alrededor. Da la sensación de que el hotel fue desalojado de repente y todo quedó tal como lo dejaron sus últimos huéspedes. Sin embargo, la cocina, tras la barra, está limpia. Las cámaras y los armarios, vacíos. Sólo queda un bote de mayonesa sobre la mesa…
En los cajones de la barra hay libretas con facturas y cartas de precios de comidas y de las habitaciones: un pollo frito costaba 6,50 dólares, una gaseosa 1,50, y la estancia, con dietas y rutas a pie incluidas, valía desde 50 dólares, la más barata, hasta 80 (precios para extranjeros). En San Buena cuentan que DiCaprio rentó todo el hotel para él y una acompañante...
Tras la cocina hay otro puente colgante y cabañas, cada una con su nombre: La Libélula, La Paraba... y la otra piscina natural, menos conocida. Era para los clientes VIP, asegura Aquiles, esos que pagaban unos dólares de más por tener unas aguas privadas en las que relajarse.
“Se dice que algunos huéspedes llegaban en helicóptero, pero... ¿cómo? no hay donde aterrizar”, le comento a Aquiles. “Hay un helipuerto”.
Salimos de la zona de hamacas y emprendemos la subida de una colina por unas gradas. Pasamos ante una cabaña. “Aquí vivía Chito”, dice el lanchero. La puerta, como la de las otras casitas, está recubierta por una tela, con dibujos en tinta negra de animales, hecha con el material de algún árbol, opina el guía. Sin embargo, por dentro es diferente al resto: tiene más habitaciones, un pequeño salón y una cocina. “¿Él se preparaba la comida?”, pregunto. “No, se hacía traer de la cocina del hotel”. Hay un segundo piso que es una buhardilla, habitada por nuevos huéspedes: nerviosos murciélagos que se ponen a revolotear cuando asomamos la cabeza. Como al resto de las cabañas, a ésta le falta, claramente, parte del mobiliario.
Proseguimos el ascenso y pasamos cerca de otras dos cabañas. Luego, el camino está prácticamente oculto bajo los matorrales. Al final hay un pequeño helipuerto hecho de tablones de madera y con vistas al río Beni. Sin embargo, “nunca fue utilizado”, dice Aquiles. Los clientes llegaban en peque-peques (lanchas) que Chito contrataba, aunque luego tuvo sus propias embarcaciones”.
El gobernador de La Paz, César Cocarico, afirma que la propiedad es todavía del exprefecto. Al encontrarse éste encarcelado, el hotel está abandonado.
“El Alcalde debería habilitar eso. Podría servir para el municipio”, opina Manuel Sanginés, uno de los vecinos. Pero, por ahora legalmente no se puede hacer nada, salvo proteger el lugar que está perdiendo gran parte de su valor. Lo malo es que, en tanto se resuelve la situación legal, no se puede poner seguridad privada al Jatauba, pues si alguien debiera contratarla, son los propietarios, que siguen siendo la hija de Luis Alberto Valle, Maribel Valle Banzer, y la Sociedad Jatauba Hotelera y Servicios SA, de la que forman parte varias personas que también están siendo interrogadas por la Fiscalía. Hay que hacer un “proceso de recuperación del daño civil”, señala el Gobernador.
Uno de los objetos más codiciados del Jatauba, el libro de visitas, que podría aclarar si realmente acudieron todas las celebridades de las que se habla en San Buenaventura (DiCaprio, la cantante Thalía, el actor Harrison Ford...), ha desaparecido. En la Alcaldía afirman que está en posesión de la Fiscalía, pero desde la Gobernación niegan que eso sea cierto.
“Seguramente ellos (los familiares) han dejado de administrarlo justamente porque constituye un objeto que está sometido a un litigio”, opina Aldo Álex Castro, asesor General de la Gobernación. Y advierte de que, mientras continúen los saqueos y nadie cuide del lugar, su valor económico irá menguando.
A pesar de que el hotel es objeto de la investigación judicial (que tiene una duración de seis meses, prorrogables), las visitas privadas y los saqueos son habituales. Incluso, hay lancheros en Rurrenabaque que llevan turistas a visitar el hotel, como afirma Sergio Apana, guía turístico y dirigente del sector en Rurrenabaque. Asegura que, según datos de la Alcaldía de la localidad beniana, ya ha desaparecido el 80 por ciento del mobiliario y otros objetos.
“Me sorprende el hecho de que el hotel no esté resguardado”, reconoce Castro cuando se entera de la situación en la que se encuentra el lugar. Augura que, en el mes de septiembre, tras solucionar una recusación contra el fiscal que lleva el caso, se va a realizar una “inspección in situ” para ver en qué situación está el Jatauba y quién se va a encargar de custodiarlo.
Por el momento, ni la Alcaldía ni la Gobernación tienen postestad para poner seguridad al complejo. Esto “tiene que emerger de una disposición, ya sea del fiscal o del juez —explica Castro. Ahorita, nosotros no podemos jurídicamente realizar ninguna acción respecto al hotel, porque todavía es incierto lo que vaya a emerger del proceso. Una vez que haya acusación, el fiscal va a tomar una determinación”.
Respecto a los robos, Castro afirma: “Si existen saqueos, se tiene que ampliar las denuncias contra los autores”.
Valle y la Justicia: 10 años de historia
Luis Alberto Valle Uría y su relación con la Justicia boliviana se remonta a 10 años atrás, cuando se le empezó a juzgar por varios delitos cometidos durante su etapa como Prefecto de La Paz (1997-1999): uso indebido de influencias, conducta antieconómica, contratos lesivos al Estado, etc. Este proceso terminó el 30 de junio con una sentencia de ocho años de cárcel, que Valle está cumpliendo en el penal de Sucre.
A raíz de las investigaciones para los hechos por los que se le ha encarcelado, salió a la luz el tema del Jatauba: “Se supone que (lo) compra con recursos que provienen de actos ilícitos”. El salario que percibía rondaba los 12.000 bolivianos, por lo que no pudo comprar, se dijo, el hotel con sus propias ganancias.
“¡A ése lo he llevado yo al hotel!”. Toda la familia giró su cabeza para mirarlo: se refería al actor Leonardo DiCaprio.
Hoy, del lujo y las fiestas que allí se celebraban queda poco más que las abandonadas habitaciones y las piscinas naturales. El Jatauba no recibe huéspedes desde el 2010, cuando detuvieron a Valle. Hace un tiempo, el hotel estaba cerrado bajo llave, pero hoy está abierto a otro tipo de turistas que contratan una lancha y se acercan a ver la que fue la joya del yerno del expresidente de Bolivia, Hugo Banzer. La mayoría de los sanbueneños nunca pisaron este hotel. “Dicen que era muy bonito”, afirma Manuel Sanginés (65 años).
Para llegar a este paraíso del relax y el lujo a las puertas del Parque Nacional Madidi, tomamos una barca que contrata la Alcaldía de San Buenaventura. La lancha sube durante unos 10 minutos por el río Beni hasta detenerse en una de las tantas playas que hay en el lugar. Otra embarcación, vacía, descansa sobre la arena aguardando que regresen sus tripulantes. Enfrente hay una cabaña y una pasarela de madera medio camufladas entre la vegetación que asoma hacia el río. Lo que destaca es una descolorida bandera de Bolivia colgada de la barandilla del mirador de la cabaña. Es la entrada al que fuera, según se dice, el hotel más lujoso de Bolivia. La casita de madera es para el guarda, asegura Aquiles, nuestro lanchero. “Cuando lo había”.
En octubre del año pasado, grupos de comunarios de la zona entraron al Jatuba con el argumento de que las cascadas naturales del complejo les habían sido arrebatadas por el exprefecto de La Paz, y tomaron la justicia por su mano apropiándose de parte del mobiliario y otros objetos. “Lo primero que se llevaron fueron los minibares”, asegura Toño.
Al lado de la excasa del guarda está la entrada al hotel. El camino de maderas destartaladas, elevado a varios metros sobre el lecho de un pequeño riachuelo, se pierde entre los troncos y las hojas de los árboles. Al quedar bajo la oscuridad de la espesura de la vegetación, se siente la tranquilidad inmensa del lugar, interrumpida por el graznar de algún pájaro al que no se logra ver. La lluvia, de repente, aporta su sonido a la música ambiental.
Tras avanzar unos metros, se llega a la que era una de las zonas recreativas. Allí quedan algunas hamacas de plástico verde que, al igual que el suelo, están llenas de barro por la crecida del río. Al lado, el bar y, enfrente, el tesoro del Jatauba: la piscina natural.
Es fácil imaginarse a los huéspedes tomando cocteles en el agua que los bármanes les acercaban en exóticas copas. Hoy la piscina está sucia y en el bar sólo queda polvo y algunas botellas vacías.
Al frente, cae la cascada que llena la piscina. El riachuelo pasa por debajo de la construcción más grande del complejo: el salón con el bar y la cocina. Allí arriba están los otros visitantes que han venido a ver este lugar lleno hoy de misterio.
A la pasarela que conduce hasta lo alto le falta gran parte de los tablones de madera, lo cual obliga a trepar por la ladera de la montaña para lograr ver qué queda del comedor del hotel. Con la lluvia, el terreno está resbaloso y existe el peligro de caer a la piscina. Las gradas que conectan la pasarela con el comedor también están mojadas y uno de los turistas, con su bebé en brazos, se resbala y cae. Por poco se ha librado de ir a parar a la piscina en una caída de varios metros. “Hay que tener cuidado con esas gradas. Un turista se cayó y murió”, asusta Aquiles.
En las cabañas, abiertas, hay telarañas y huecos donde debería haber mobiliario. En algunas habitaciones queda poco más que la estructura de madera de las camas y algunas copas de cristal. Aún así, el Jatauba aún mantiene su belleza y su magia.
Tras salvar los agujeros de la pasarela, no sin dificultades, llegamos al gran salón de madera. Hay una baraja de cartas esparcidas por un sofá destartalado con vistas a la primera piscina. Delante, sobre una mesita, brilla una caja de cristal con colección de mariposas. Sobre la barra, una botella de whisky escocés y otra de vino, con varias copas alrededor. Da la sensación de que el hotel fue desalojado de repente y todo quedó tal como lo dejaron sus últimos huéspedes. Sin embargo, la cocina, tras la barra, está limpia. Las cámaras y los armarios, vacíos. Sólo queda un bote de mayonesa sobre la mesa…
En los cajones de la barra hay libretas con facturas y cartas de precios de comidas y de las habitaciones: un pollo frito costaba 6,50 dólares, una gaseosa 1,50, y la estancia, con dietas y rutas a pie incluidas, valía desde 50 dólares, la más barata, hasta 80 (precios para extranjeros). En San Buena cuentan que DiCaprio rentó todo el hotel para él y una acompañante...
Tras la cocina hay otro puente colgante y cabañas, cada una con su nombre: La Libélula, La Paraba... y la otra piscina natural, menos conocida. Era para los clientes VIP, asegura Aquiles, esos que pagaban unos dólares de más por tener unas aguas privadas en las que relajarse.
“Se dice que algunos huéspedes llegaban en helicóptero, pero... ¿cómo? no hay donde aterrizar”, le comento a Aquiles. “Hay un helipuerto”.
Salimos de la zona de hamacas y emprendemos la subida de una colina por unas gradas. Pasamos ante una cabaña. “Aquí vivía Chito”, dice el lanchero. La puerta, como la de las otras casitas, está recubierta por una tela, con dibujos en tinta negra de animales, hecha con el material de algún árbol, opina el guía. Sin embargo, por dentro es diferente al resto: tiene más habitaciones, un pequeño salón y una cocina. “¿Él se preparaba la comida?”, pregunto. “No, se hacía traer de la cocina del hotel”. Hay un segundo piso que es una buhardilla, habitada por nuevos huéspedes: nerviosos murciélagos que se ponen a revolotear cuando asomamos la cabeza. Como al resto de las cabañas, a ésta le falta, claramente, parte del mobiliario.
Proseguimos el ascenso y pasamos cerca de otras dos cabañas. Luego, el camino está prácticamente oculto bajo los matorrales. Al final hay un pequeño helipuerto hecho de tablones de madera y con vistas al río Beni. Sin embargo, “nunca fue utilizado”, dice Aquiles. Los clientes llegaban en peque-peques (lanchas) que Chito contrataba, aunque luego tuvo sus propias embarcaciones”.
El gobernador de La Paz, César Cocarico, afirma que la propiedad es todavía del exprefecto. Al encontrarse éste encarcelado, el hotel está abandonado.
“El Alcalde debería habilitar eso. Podría servir para el municipio”, opina Manuel Sanginés, uno de los vecinos. Pero, por ahora legalmente no se puede hacer nada, salvo proteger el lugar que está perdiendo gran parte de su valor. Lo malo es que, en tanto se resuelve la situación legal, no se puede poner seguridad privada al Jatauba, pues si alguien debiera contratarla, son los propietarios, que siguen siendo la hija de Luis Alberto Valle, Maribel Valle Banzer, y la Sociedad Jatauba Hotelera y Servicios SA, de la que forman parte varias personas que también están siendo interrogadas por la Fiscalía. Hay que hacer un “proceso de recuperación del daño civil”, señala el Gobernador.
Uno de los objetos más codiciados del Jatauba, el libro de visitas, que podría aclarar si realmente acudieron todas las celebridades de las que se habla en San Buenaventura (DiCaprio, la cantante Thalía, el actor Harrison Ford...), ha desaparecido. En la Alcaldía afirman que está en posesión de la Fiscalía, pero desde la Gobernación niegan que eso sea cierto.
“Seguramente ellos (los familiares) han dejado de administrarlo justamente porque constituye un objeto que está sometido a un litigio”, opina Aldo Álex Castro, asesor General de la Gobernación. Y advierte de que, mientras continúen los saqueos y nadie cuide del lugar, su valor económico irá menguando.
A pesar de que el hotel es objeto de la investigación judicial (que tiene una duración de seis meses, prorrogables), las visitas privadas y los saqueos son habituales. Incluso, hay lancheros en Rurrenabaque que llevan turistas a visitar el hotel, como afirma Sergio Apana, guía turístico y dirigente del sector en Rurrenabaque. Asegura que, según datos de la Alcaldía de la localidad beniana, ya ha desaparecido el 80 por ciento del mobiliario y otros objetos.
“Me sorprende el hecho de que el hotel no esté resguardado”, reconoce Castro cuando se entera de la situación en la que se encuentra el lugar. Augura que, en el mes de septiembre, tras solucionar una recusación contra el fiscal que lleva el caso, se va a realizar una “inspección in situ” para ver en qué situación está el Jatauba y quién se va a encargar de custodiarlo.
Por el momento, ni la Alcaldía ni la Gobernación tienen postestad para poner seguridad al complejo. Esto “tiene que emerger de una disposición, ya sea del fiscal o del juez —explica Castro. Ahorita, nosotros no podemos jurídicamente realizar ninguna acción respecto al hotel, porque todavía es incierto lo que vaya a emerger del proceso. Una vez que haya acusación, el fiscal va a tomar una determinación”.
Respecto a los robos, Castro afirma: “Si existen saqueos, se tiene que ampliar las denuncias contra los autores”.
Valle y la Justicia: 10 años de historia
Luis Alberto Valle Uría y su relación con la Justicia boliviana se remonta a 10 años atrás, cuando se le empezó a juzgar por varios delitos cometidos durante su etapa como Prefecto de La Paz (1997-1999): uso indebido de influencias, conducta antieconómica, contratos lesivos al Estado, etc. Este proceso terminó el 30 de junio con una sentencia de ocho años de cárcel, que Valle está cumpliendo en el penal de Sucre.
A raíz de las investigaciones para los hechos por los que se le ha encarcelado, salió a la luz el tema del Jatauba: “Se supone que (lo) compra con recursos que provienen de actos ilícitos”. El salario que percibía rondaba los 12.000 bolivianos, por lo que no pudo comprar, se dijo, el hotel con sus propias ganancias.
La Cobija perdida
Me dirijo al norte. La carretera se asemeja a una larga y resplandeciente cinta plateada que se desenrolla como atrapada por los elevados cerros color desierto y el azul interminable del océano Pacífico. Este paisaje se hace más intenso bajo el implacable sol del mediodía y su brillantez amenaza con enceguecerme. Los nombres de Antofagasta, Mejillones, Cobija, Tocopilla y Calama, grabados en mi memoria desde chiquillo, toman un nuevo y real significado. Creo escuchar la melodía de la canción Naval de Bolivia y, casi sin darme cuenta, estoy tarareando: Antofagasta tierra hermosa, Tocopilla, Mejillones junto al mar…
Hace más de 130 años, estos nombres, el desierto, las montañas y el mar pertenecían al Litoral boliviano. A consecuencia de la Guerra del Pacífico en 1879, este territorio pasó a ser parte de Chile y hoy es conocido como la Segunda Región o Norte Grande.
Siempre quise conocer el Litoral, y me alegra tener la oportunidad de visitar lo que un día fue Bolivia. Partí de Antofagasta, una pujante ciudad minera de 360.000 habitantes, y me dirijo a Cobija.
Antes de la fundación de la República de Bolivia, existía un pequeño asentamiento humano en Cobija. Sus habitantes, los changos, eran nativos del desierto y vivían de los frutos que les proporcionaba el mar. En 1587 los españoles fundan un pequeño villorrio con el nombre de María Magdalena de Cobija y el 28 de diciembre de 1825, el libertador Simón Bolívar firma un decreto creando el primer puerto marítimo para la flamante Bolivia. El nombre oficial fue “Puerto de Lamar” en honor del héroe colombiano de las guerras de independencia general José de Lamar. Dos años después, se enarboló por primera vez allí el pabellón boliviano en medio de los vítores de sus pocos habitantes y el estruendo de un cañonazo de celebración proveniente del bergantín francés Lafayette, cuyo capitán formaba parte de la comitiva oficial.
En poco tiempo, Cobija se convirtió en un centro de intensa actividad comercial y la conexión principal con el Pacífico para Bolivia. Minerales, principalmente plata, provenientes de las legendarias minas del Cerro Rico de Potosí eran transportados en enormes carretas arrastradas por mulas para ser embarcados en buques con destino a Europa. Y artículos importados del viejo continente eran llevados para el consumo de los habitantes pudientes del país.
El transporte en mulas era una importante y lucrativa actividad en la región; se estima que en el auge, más de 12.000 mulas trabajaban en la ruta Potosí-Cobija-Potosí. Era común que se llevase equipo industrial pesado adquirido en Europa y América del Norte para el trabajo minero. Esta maquinaria se llevaba en piezas que eran armadas en el punto de destino. No era raro el transporte de pianos y otros muebles para las familias acomodadas de Potosí y Sucre. Un tipo especial de mulas muy fuertes llamadas “pianeras” se encargaban de cargar estos pesados enseres. Caravanas de 40 a 60 mulas atravesaban los 900 kilómetros de Cobija a Potosí en 25 a 30 días.
Cruzar el desierto de Atacama era una proeza. Los “muleros", como se llamaban a estos audaces y sacrificados hombres, tenían que enfrentarse al desierto más árido del planeta. La travesía era tan dura para los animales por falta de agua, que en 1841 se importó 35 camellos para ver si resistían mejor el viaje. Este experimento fracasó porque los camellos sucumbieron a la altura.
El desierto de Atacama es tan árido que en algunos lugares nunca se ha registrado lluvia. El atravesarlo sólo era posible porque se podía hacer descanso en los oasis de Calama y San Pedro de Atacama. Estos pequeños pueblos proveían necesario descanso para los “muleros” y cambio de animales para seguir el arduo trayecto.
Hacia 1862, Cobija era ya un asentamiento reconocido en toda la república, contaba con escuelas, oficina de correos, banco, iglesia y muchos otros edificios administrativos y comerciales. Con el descubrimiento de minas de plata y cobre en la región y la comercialización del guano como fertilizante, la importancia económica y estratégica de Cobija para Bolivia se acrecentó.
En el camino, una señora de unos 70 años y su hija, que están paradas a la orilla del asfaltado, se acercan y me piden que las lleve a Michilla, una nueva mina de cobre a unos cuantos kilómetros por delante. El calor del desierto es sofocante. Les digo que nos dirigimos a Cobija y me miran con incredulidad. Me intriga su reacción, pero la comprendo cuando llegamos: no queda nada en Cobija, sólo las paredes de adobe derrumbadas de lo que un día fueron las casas y los edificios de la capital del Litoral boliviano. Me invade una tristeza infinita al contemplar las ruinas que parecen decrépitas y solitarias sombras de un pasado trágico.
Con el mar en el espíritu
Me encamino hacia el mar; las rocas de la costa son angulosas y de un basalto negro. Me paro en una de las aristas y dejo que el mar llene mis ojos y mi espíritu.
La bahía de Cobija está flanqueada por lomas grises y negras que le dan un aspecto desolado y melancólico. Una roca en el medio de la bahía parece un Illimani en miniatura con la “nieve” en su cima de guano, el estiércol blanco depositado por incontables aves marinas. Este tan preciado fertilizante aun para los incas se acumula sobre las rocas sin ser perturbado.
El sonido del mar me trasporta al pasado, me imagino Cobija en plena actividad, la gente, los ruidos, las casas, los barcos anclados en la bahía, las caravanas de mulas arrastran carretas llenas de plata.
Unas cuantas casuchas de cartón con techos de calamina ensarradas se balancean a unos metros de la playa. Parecen abandonadas, aunque de pronto escucho una voz. Un hombre que aparenta 50 años sale de una de las casuchas y me saluda: “Buenas tardes, amigo”. Es Gilberto, tiene un semblante curtido por el clima agreste del mar y el desierto, pero una mirada gentil. Me asombro cuando me entero de que este hombre tiene sólo 29 años.
Gilberto ha vivido 10 años en la caleta Cobija, donde bucea para recoger almejas y otros crustáceos que luego vende. Una media docena de buzos hace lo propio. “Nadie viene aquí”, dice refiriéndose a mí. Le explico la razón de mi visita y él cuenta que escuchó que Cobija era un puerto importante, pero desconoce que fue parte de Bolivia. Me lleva al derruido muelle construido con rieles de tren. A unos 200 metros descubro algo increíble: una carreta de madera en excelente estado de conservación. ¿Cuántas veces sus cansadas ruedas hicieron el viaje en la ruta Potosí-Cobija-Potosí?
La historia de Cobija está marcada por trágicos eventos, muchos de ellos desastres naturales. En 1868, un maremoto casi borró el pueblo de la faz de la tierra. Y el siguiente año, una epidemia de fiebre amarilla diezmó su población. Cobija fue reconstruida por sus sacrificados y tenaces habitantes, pero con el descubrimiento de los ricos depósitos de plata de Caracoles, cerca de Antofagasta, la importancia de Cobija fue relegada. Luego de la Guerra del Pacífico en 1879, sus habitantes bolivianos se fueron, su iglesia fue trasladada al pueblo vecino de Gatico y la capital del Litoral se convirtió en un pueblo fantasma.
El sol se está poniendo, la brisa marina se siente fría y empieza a oscurecer. Siento una profunda melancolía cuando trato de conservar la bahía de Cobija en mi memoria. Camino hacia la playa, el mar está sereno y refleja el atardecer como un espejo. Recojo de la orilla una piedrecilla negra bañada por las aguas del Pacífico, ella me recordará esta visita a la Capital del perdido Litoral boliviano. Las ruinas de Cobija podrán desaparecer con el tiempo; pero espero que su pasado histórico nunca sea olvidado.
Hace más de 130 años, estos nombres, el desierto, las montañas y el mar pertenecían al Litoral boliviano. A consecuencia de la Guerra del Pacífico en 1879, este territorio pasó a ser parte de Chile y hoy es conocido como la Segunda Región o Norte Grande.
Siempre quise conocer el Litoral, y me alegra tener la oportunidad de visitar lo que un día fue Bolivia. Partí de Antofagasta, una pujante ciudad minera de 360.000 habitantes, y me dirijo a Cobija.
Antes de la fundación de la República de Bolivia, existía un pequeño asentamiento humano en Cobija. Sus habitantes, los changos, eran nativos del desierto y vivían de los frutos que les proporcionaba el mar. En 1587 los españoles fundan un pequeño villorrio con el nombre de María Magdalena de Cobija y el 28 de diciembre de 1825, el libertador Simón Bolívar firma un decreto creando el primer puerto marítimo para la flamante Bolivia. El nombre oficial fue “Puerto de Lamar” en honor del héroe colombiano de las guerras de independencia general José de Lamar. Dos años después, se enarboló por primera vez allí el pabellón boliviano en medio de los vítores de sus pocos habitantes y el estruendo de un cañonazo de celebración proveniente del bergantín francés Lafayette, cuyo capitán formaba parte de la comitiva oficial.
En poco tiempo, Cobija se convirtió en un centro de intensa actividad comercial y la conexión principal con el Pacífico para Bolivia. Minerales, principalmente plata, provenientes de las legendarias minas del Cerro Rico de Potosí eran transportados en enormes carretas arrastradas por mulas para ser embarcados en buques con destino a Europa. Y artículos importados del viejo continente eran llevados para el consumo de los habitantes pudientes del país.
El transporte en mulas era una importante y lucrativa actividad en la región; se estima que en el auge, más de 12.000 mulas trabajaban en la ruta Potosí-Cobija-Potosí. Era común que se llevase equipo industrial pesado adquirido en Europa y América del Norte para el trabajo minero. Esta maquinaria se llevaba en piezas que eran armadas en el punto de destino. No era raro el transporte de pianos y otros muebles para las familias acomodadas de Potosí y Sucre. Un tipo especial de mulas muy fuertes llamadas “pianeras” se encargaban de cargar estos pesados enseres. Caravanas de 40 a 60 mulas atravesaban los 900 kilómetros de Cobija a Potosí en 25 a 30 días.
Cruzar el desierto de Atacama era una proeza. Los “muleros", como se llamaban a estos audaces y sacrificados hombres, tenían que enfrentarse al desierto más árido del planeta. La travesía era tan dura para los animales por falta de agua, que en 1841 se importó 35 camellos para ver si resistían mejor el viaje. Este experimento fracasó porque los camellos sucumbieron a la altura.
El desierto de Atacama es tan árido que en algunos lugares nunca se ha registrado lluvia. El atravesarlo sólo era posible porque se podía hacer descanso en los oasis de Calama y San Pedro de Atacama. Estos pequeños pueblos proveían necesario descanso para los “muleros” y cambio de animales para seguir el arduo trayecto.
Hacia 1862, Cobija era ya un asentamiento reconocido en toda la república, contaba con escuelas, oficina de correos, banco, iglesia y muchos otros edificios administrativos y comerciales. Con el descubrimiento de minas de plata y cobre en la región y la comercialización del guano como fertilizante, la importancia económica y estratégica de Cobija para Bolivia se acrecentó.
En el camino, una señora de unos 70 años y su hija, que están paradas a la orilla del asfaltado, se acercan y me piden que las lleve a Michilla, una nueva mina de cobre a unos cuantos kilómetros por delante. El calor del desierto es sofocante. Les digo que nos dirigimos a Cobija y me miran con incredulidad. Me intriga su reacción, pero la comprendo cuando llegamos: no queda nada en Cobija, sólo las paredes de adobe derrumbadas de lo que un día fueron las casas y los edificios de la capital del Litoral boliviano. Me invade una tristeza infinita al contemplar las ruinas que parecen decrépitas y solitarias sombras de un pasado trágico.
Con el mar en el espíritu
Me encamino hacia el mar; las rocas de la costa son angulosas y de un basalto negro. Me paro en una de las aristas y dejo que el mar llene mis ojos y mi espíritu.
La bahía de Cobija está flanqueada por lomas grises y negras que le dan un aspecto desolado y melancólico. Una roca en el medio de la bahía parece un Illimani en miniatura con la “nieve” en su cima de guano, el estiércol blanco depositado por incontables aves marinas. Este tan preciado fertilizante aun para los incas se acumula sobre las rocas sin ser perturbado.
El sonido del mar me trasporta al pasado, me imagino Cobija en plena actividad, la gente, los ruidos, las casas, los barcos anclados en la bahía, las caravanas de mulas arrastran carretas llenas de plata.
Unas cuantas casuchas de cartón con techos de calamina ensarradas se balancean a unos metros de la playa. Parecen abandonadas, aunque de pronto escucho una voz. Un hombre que aparenta 50 años sale de una de las casuchas y me saluda: “Buenas tardes, amigo”. Es Gilberto, tiene un semblante curtido por el clima agreste del mar y el desierto, pero una mirada gentil. Me asombro cuando me entero de que este hombre tiene sólo 29 años.
Gilberto ha vivido 10 años en la caleta Cobija, donde bucea para recoger almejas y otros crustáceos que luego vende. Una media docena de buzos hace lo propio. “Nadie viene aquí”, dice refiriéndose a mí. Le explico la razón de mi visita y él cuenta que escuchó que Cobija era un puerto importante, pero desconoce que fue parte de Bolivia. Me lleva al derruido muelle construido con rieles de tren. A unos 200 metros descubro algo increíble: una carreta de madera en excelente estado de conservación. ¿Cuántas veces sus cansadas ruedas hicieron el viaje en la ruta Potosí-Cobija-Potosí?
La historia de Cobija está marcada por trágicos eventos, muchos de ellos desastres naturales. En 1868, un maremoto casi borró el pueblo de la faz de la tierra. Y el siguiente año, una epidemia de fiebre amarilla diezmó su población. Cobija fue reconstruida por sus sacrificados y tenaces habitantes, pero con el descubrimiento de los ricos depósitos de plata de Caracoles, cerca de Antofagasta, la importancia de Cobija fue relegada. Luego de la Guerra del Pacífico en 1879, sus habitantes bolivianos se fueron, su iglesia fue trasladada al pueblo vecino de Gatico y la capital del Litoral se convirtió en un pueblo fantasma.
El sol se está poniendo, la brisa marina se siente fría y empieza a oscurecer. Siento una profunda melancolía cuando trato de conservar la bahía de Cobija en mi memoria. Camino hacia la playa, el mar está sereno y refleja el atardecer como un espejo. Recojo de la orilla una piedrecilla negra bañada por las aguas del Pacífico, ella me recordará esta visita a la Capital del perdido Litoral boliviano. Las ruinas de Cobija podrán desaparecer con el tiempo; pero espero que su pasado histórico nunca sea olvidado.
Santiago de Chiquitos. Un mundo de tradición y naturaleza
s un lugar protegido por la serranía chiquitana. en su fiesta patronal exhibe su cultura en pleno. Asentado en la reserva del Valle de Tucabaca, este es un lugar que hay que conocer
Fotos: Max Toranzos
Su riqueza natural y sus tradiciones son un secreto a voces. Santiago de Chiquitos, una de las últimas misiones jesuíticas establecidas en la Chiquitania, se ha hecho conocida con frases como: ‘El paraíso por descubrir’, ‘Sucursal del cielo’, y otras parecidas que pasan de boca en boca y aparecen en múltiples páginas de Internet. Todas estas versiones apenas provocan que más gente recorra alrededor de 400 kilómetros desde Santa Cruz de la Sierra hasta Roboré; y de allí, seguir 22 kilómetros más hacia el este, hasta encontrar este lugar, del que tanto se habla.
Fue fundado como Santiago Apóstol en el año 1754 por los misioneros Gaspar Troncoso y Gaspar Campos. Tal vez mucha de su fama de refugio o paraíso escondido la tiene ganada por su ubicación. Para llegar hay que recorrer un camino ondulado que al principio parece que no lleva a ningún lado. Luego aparece Santiago, protegido por la serranía chiquitana y lejos del calor de los llanos.
Con una población de poco más de 1.000 habitantes, Santiago debe mucha de su fama a la gente que aquí pasó buenos años de su niñez y juventud, porque a partir de 1950 en adelante, la presencia del Colegio Internado Evangelista influyó en la vida de Santiago y atrajo a estudiantes de todo el país. Ellos han creado Fundesanch, para impulsar la región que supo conquistar con su tradición y naturaleza.
Estos dos atributos son los que más atraen al turismo. Rafael Roca, de Roboré Tours, elogia la tranquilidad que se respira en el lugar, donde hasta hace poco no llegaba la telefonía celular, la riqueza de la cultura chiquitana y los paisajes que tiene para ofrecer.
El libro Naturaleza y Arte en Santiago y Tucabaca, que acaban de publicar la consultora ambiental Anaí Holzmann, la artista plástica Gina Foianini y el fotógrafo de naturaleza Hermes Justiniano, también es una muestra de la importancia de la serranía y del Valle de Tucabaca, una reserva departamental que protege el Bosque Seco Chiquitano, único en su especie, pero que no escapa a las amenazas del hombre.
Para quien ama la naturaleza, Santiago ofrece múltiples senderos, caminatas para observar rocas erosionadas por el viento y el agua, pinturas rupestres de la época precolombina, cascadas y cavernas, muchas aún inexploradas. El turista argentino Andrés Mendoza estuvo hace unas semanas en la serranía de Santiago y dice que es la mejor opción para escalar montañas.
Toda esa grandeza natural se enriquece con muestras de la cultura chiquitana. Para la fiesta de Santiago de Chiquitos, por ejemplo, los lugareños hicieron la novena al santo, y los abuelos (foto superior), con sus coloridas caretas, bailaron.
Santiago está cada vez más preparado para recibir al visitante, tanto al que quiere un hotel con todas las comodidades, como el que prefiere el ambiente hogareño de una posada. Los restaurantes también han ajustado su servicio, y el flujo de vehículos que hacen el recorrido desde Roboré hasta Santiago y viceversa se adapta a la demanda. El turismo ahora es una fuente de ingresos para gente que provee alojamiento o ejerce como guía turístico. Ernesto Balcázar dejó su taller mecánico y ahora realiza traslados por zonas que él conoce muy bien.
Misterio. Esta es la Cueva de Miserendino, a donde se llega después de dos horas de caminata. Una gran piedra moldeada por las caídas de agua ofrece una vista espectacular. Dicen que fue la última morada de Miserendino, un migrante italiano que se refugió en Santiago de Chiquitos. El turista argentino Andrés Mendoza, un escalador que estuvo allá, dice que la cavidad está rodeada de enigma
Fe firme. Una niña pasa junto a las campanas de la iglesia, que está en plena plaza de Santiago. El repique de campanas por largos minutos anuncia el inicio de la fiesta patronal. En la misa se oyen cánticos en lengua originaria y los violines dan un toque especial a la celebración
Clima. Así lucía la plaza de Santiago a las 10:30 de la mañana. La neblina es parte de la diversidad de climas que se pueden sentir. La serranía chiquitana protege al pueblo de los calores intensos de los llanos orientales
Santo Patrono. El día de la fiesta patronal, la procesión congrega a toda la población. Después de la misa especial, todos salen con el santo a cuestas. Es parte de la celebración central de Santiago de Chiquitos
Fotos: Max Toranzos
Su riqueza natural y sus tradiciones son un secreto a voces. Santiago de Chiquitos, una de las últimas misiones jesuíticas establecidas en la Chiquitania, se ha hecho conocida con frases como: ‘El paraíso por descubrir’, ‘Sucursal del cielo’, y otras parecidas que pasan de boca en boca y aparecen en múltiples páginas de Internet. Todas estas versiones apenas provocan que más gente recorra alrededor de 400 kilómetros desde Santa Cruz de la Sierra hasta Roboré; y de allí, seguir 22 kilómetros más hacia el este, hasta encontrar este lugar, del que tanto se habla.
Fue fundado como Santiago Apóstol en el año 1754 por los misioneros Gaspar Troncoso y Gaspar Campos. Tal vez mucha de su fama de refugio o paraíso escondido la tiene ganada por su ubicación. Para llegar hay que recorrer un camino ondulado que al principio parece que no lleva a ningún lado. Luego aparece Santiago, protegido por la serranía chiquitana y lejos del calor de los llanos.
Con una población de poco más de 1.000 habitantes, Santiago debe mucha de su fama a la gente que aquí pasó buenos años de su niñez y juventud, porque a partir de 1950 en adelante, la presencia del Colegio Internado Evangelista influyó en la vida de Santiago y atrajo a estudiantes de todo el país. Ellos han creado Fundesanch, para impulsar la región que supo conquistar con su tradición y naturaleza.
Estos dos atributos son los que más atraen al turismo. Rafael Roca, de Roboré Tours, elogia la tranquilidad que se respira en el lugar, donde hasta hace poco no llegaba la telefonía celular, la riqueza de la cultura chiquitana y los paisajes que tiene para ofrecer.
El libro Naturaleza y Arte en Santiago y Tucabaca, que acaban de publicar la consultora ambiental Anaí Holzmann, la artista plástica Gina Foianini y el fotógrafo de naturaleza Hermes Justiniano, también es una muestra de la importancia de la serranía y del Valle de Tucabaca, una reserva departamental que protege el Bosque Seco Chiquitano, único en su especie, pero que no escapa a las amenazas del hombre.
Para quien ama la naturaleza, Santiago ofrece múltiples senderos, caminatas para observar rocas erosionadas por el viento y el agua, pinturas rupestres de la época precolombina, cascadas y cavernas, muchas aún inexploradas. El turista argentino Andrés Mendoza estuvo hace unas semanas en la serranía de Santiago y dice que es la mejor opción para escalar montañas.
Toda esa grandeza natural se enriquece con muestras de la cultura chiquitana. Para la fiesta de Santiago de Chiquitos, por ejemplo, los lugareños hicieron la novena al santo, y los abuelos (foto superior), con sus coloridas caretas, bailaron.
Santiago está cada vez más preparado para recibir al visitante, tanto al que quiere un hotel con todas las comodidades, como el que prefiere el ambiente hogareño de una posada. Los restaurantes también han ajustado su servicio, y el flujo de vehículos que hacen el recorrido desde Roboré hasta Santiago y viceversa se adapta a la demanda. El turismo ahora es una fuente de ingresos para gente que provee alojamiento o ejerce como guía turístico. Ernesto Balcázar dejó su taller mecánico y ahora realiza traslados por zonas que él conoce muy bien.
Misterio. Esta es la Cueva de Miserendino, a donde se llega después de dos horas de caminata. Una gran piedra moldeada por las caídas de agua ofrece una vista espectacular. Dicen que fue la última morada de Miserendino, un migrante italiano que se refugió en Santiago de Chiquitos. El turista argentino Andrés Mendoza, un escalador que estuvo allá, dice que la cavidad está rodeada de enigma
Fe firme. Una niña pasa junto a las campanas de la iglesia, que está en plena plaza de Santiago. El repique de campanas por largos minutos anuncia el inicio de la fiesta patronal. En la misa se oyen cánticos en lengua originaria y los violines dan un toque especial a la celebración
Clima. Así lucía la plaza de Santiago a las 10:30 de la mañana. La neblina es parte de la diversidad de climas que se pueden sentir. La serranía chiquitana protege al pueblo de los calores intensos de los llanos orientales
Santo Patrono. El día de la fiesta patronal, la procesión congrega a toda la población. Después de la misa especial, todos salen con el santo a cuestas. Es parte de la celebración central de Santiago de Chiquitos
sábado, 20 de agosto de 2011
Lago Titicaca refleja cultura de islas Urus
La región está compuesta por comunidades lacustres, dedicadas principalmente a la pesca y agricultura.
Los Urus son denominados también “Kotsuña”, (pueblo lago), por sus orígenes, se remontan a una época anterior a la de los incas. Esta cultura mantiene la tradición de la pesca artesanal y construyen sus islas con fino acabado turístico. Además de ser considerado uno de los pueblos más antiguos de América.
En la actualidad los Urus en Bolivia forman tres grupos denominados: los Irohito, que habitan la naciente del río Desaguadero, los Chipaya que moran en la cuenca del río Lauca y los Murato que se encuentran por la región de la cuenca del Poopó. Mientras que los Uros de Perú habitan un grupo de islas flotantes cercanas a la bahía de Puno en el Lago Titicaca.
Estas culturas milenarias en tiempos pasados hablaron varias lenguas de las cuales sólo sobrevive el idioma adoptado que es el aimara y el castellano, como lengua materna.
El significado “Urus”, traducido al castellano quiere decir “Los de la aurora”, son conocidos también como Jas-Shoni (Hombres del agua) y Kot’suña (Hombres del lago).
La región está compuesta por comunidades lacustres, dedicadas principalmente a la pesca; sin embargo también realizan trabajos agrícolas y ganaderas.
Mantienen la tradición de la pesca artesanal, especialmente del carachi y pejerrey. Cuando la pesca es abundante conservan los peces secándolos al sol. También se dedican a la caza de aves silvestres y a la recolección de huevos de pato, que son intercambiados por artesanías, que se encuentran en esta región.
Los hombres son hábiles constructores y conductores de balsas de totora; entretanto las mujeres son expertas tejedoras. A inicios del siglo XXI se abocaron a dirigir sus actividades al turismo. Se han convertido en un punto obligado en el recorrido de los turistas que pasan por Puno. El principal elemento de trabajo de los Urus es la totora, con el que fabrican varios productos que son parte de su forma de vida.
LA ISLA FLOTANTE
La información de estas construcciones de gran lujo, para los comunitarios la hizo conocer Sergio Porcela, representante de la isla “Corazón”, donde nos acogieron con mucha amabilidad.
Las islas flotantes fueron construidas, sobre bloques de raíces de las totoras, que ayudan a la flotación. Por encima de estos bloques de raíces, colocan sucesivas camadas de totora seca, sobre la cual construyen sus habitaciones Los Urus son culturas antiguas, cuyo legado continúa atrayendo a los visitantes ocasionales que llegan lugar.con este mismo material, la totora se va cambiando cada dos días para evitar su deterioro.
En los últimos años se comenzaron a utilizar calaminas para los techos. En algunos casos éstas son cubiertas con las esteras de totora para conservar el aspecto característico de las chozas y mejorar el aislamiento térmico.
Las islas flotantes son ancladas por medio de palos, que atraviesan el piso de la isla. La mayoría de ellas se encuentran dentro del área de la Reserva Nacional del Lago Titicaca.
En la isla Mayor se ha construido dos escuelas, una pública y otra adventista; en el lugar también existen dos templos, uno católico y otro adventista. Además de un agente BCP (Banco de Crédito), cómodos restaurantes, discoteca y algunos centros de recreación.
Algunas viviendas están equipadas con paneles solares, internet y existe un teléfono para servicio público, alimentado con estos paneles. También han construido torres de madera de unos 5 a 7 m utilizadas, como miradores para los turistas.
Los Urus son denominados también “Kotsuña”, (pueblo lago), por sus orígenes, se remontan a una época anterior a la de los incas. Esta cultura mantiene la tradición de la pesca artesanal y construyen sus islas con fino acabado turístico. Además de ser considerado uno de los pueblos más antiguos de América.
En la actualidad los Urus en Bolivia forman tres grupos denominados: los Irohito, que habitan la naciente del río Desaguadero, los Chipaya que moran en la cuenca del río Lauca y los Murato que se encuentran por la región de la cuenca del Poopó. Mientras que los Uros de Perú habitan un grupo de islas flotantes cercanas a la bahía de Puno en el Lago Titicaca.
Estas culturas milenarias en tiempos pasados hablaron varias lenguas de las cuales sólo sobrevive el idioma adoptado que es el aimara y el castellano, como lengua materna.
El significado “Urus”, traducido al castellano quiere decir “Los de la aurora”, son conocidos también como Jas-Shoni (Hombres del agua) y Kot’suña (Hombres del lago).
La región está compuesta por comunidades lacustres, dedicadas principalmente a la pesca; sin embargo también realizan trabajos agrícolas y ganaderas.
Mantienen la tradición de la pesca artesanal, especialmente del carachi y pejerrey. Cuando la pesca es abundante conservan los peces secándolos al sol. También se dedican a la caza de aves silvestres y a la recolección de huevos de pato, que son intercambiados por artesanías, que se encuentran en esta región.
Los hombres son hábiles constructores y conductores de balsas de totora; entretanto las mujeres son expertas tejedoras. A inicios del siglo XXI se abocaron a dirigir sus actividades al turismo. Se han convertido en un punto obligado en el recorrido de los turistas que pasan por Puno. El principal elemento de trabajo de los Urus es la totora, con el que fabrican varios productos que son parte de su forma de vida.
LA ISLA FLOTANTE
La información de estas construcciones de gran lujo, para los comunitarios la hizo conocer Sergio Porcela, representante de la isla “Corazón”, donde nos acogieron con mucha amabilidad.
Las islas flotantes fueron construidas, sobre bloques de raíces de las totoras, que ayudan a la flotación. Por encima de estos bloques de raíces, colocan sucesivas camadas de totora seca, sobre la cual construyen sus habitaciones Los Urus son culturas antiguas, cuyo legado continúa atrayendo a los visitantes ocasionales que llegan lugar.con este mismo material, la totora se va cambiando cada dos días para evitar su deterioro.
En los últimos años se comenzaron a utilizar calaminas para los techos. En algunos casos éstas son cubiertas con las esteras de totora para conservar el aspecto característico de las chozas y mejorar el aislamiento térmico.
Las islas flotantes son ancladas por medio de palos, que atraviesan el piso de la isla. La mayoría de ellas se encuentran dentro del área de la Reserva Nacional del Lago Titicaca.
En la isla Mayor se ha construido dos escuelas, una pública y otra adventista; en el lugar también existen dos templos, uno católico y otro adventista. Además de un agente BCP (Banco de Crédito), cómodos restaurantes, discoteca y algunos centros de recreación.
Algunas viviendas están equipadas con paneles solares, internet y existe un teléfono para servicio público, alimentado con estos paneles. También han construido torres de madera de unos 5 a 7 m utilizadas, como miradores para los turistas.
Fiestas religiosas convocan alrededor de 1500 turistas
Reportes de la Dirección Departamental de Migración indican que a razón de las fiestas religiosas de Chaguaya y San Roque, llegaron a la capital aproximadamente mil quinientos turistas en especial de Argentina. Asimismo, la máxima autoridad de esta institución, David Bolívar, detalló que esta semana fueron detenidos cinco argentinos y dos chinos por no portar su documentación.
Añadió que hasta la primera quincena del mes de agosto el flujo turístico se incrementó con la visita de extranjeros por las fiestas religiosas de Chaguaya y San Roque. “Hasta el 15 de agosto sólo en la zona fronteriza de Bermejo se registró el ingreso de 1500 turistas, quienes en su gran mayoría ingresaron al país con el propósito de participar de las fiestas religiosas de Chaguaya en Tarija” aseveró.También se debe tomar en cuenta los diferentes accesos al departamento por donde ingresan los turistas.
Por otro lado, comunicó que en esta semana cinco argentinos y dos chinos fueron detenidos en los operativos de control por no portar documentación, “debido al aumento del flujo turístico, Migraciones incrementó los operativos de control en hoteles, trancas y la terminal de buses; durante el último operativo, los detenidos fueron deportados por no portar la documentación respectiva” aseguró.
De tal manera, continuaran los operativos de control durantes estas fiestas para evitar el ingreso de personas de forma irregular al país, “los operativos están siendo productivos en el control que estamos realizando por las fiestas de Chaguaya, y lo que estamos haciendo es prever que la gente que ingresa al país lo haga de manera regular, y que sea gente de bien y que no ingrese a causar problemas” enfatizó.
Para finalizar reiteró que el control en los siguientes días será más continuo y riguroso, especialmente en las fronteras con Bermejo y Yacuiba, “se ha incremento los controles, el personal está haciendo turno en horarios específicos donde hay un flujo migratorio más intenso, cualquier medio de transporte de Bermejo que salga a Tarija se interceptará y revisará la documentación de los pasajeros” anunció.
Añadió que hasta la primera quincena del mes de agosto el flujo turístico se incrementó con la visita de extranjeros por las fiestas religiosas de Chaguaya y San Roque. “Hasta el 15 de agosto sólo en la zona fronteriza de Bermejo se registró el ingreso de 1500 turistas, quienes en su gran mayoría ingresaron al país con el propósito de participar de las fiestas religiosas de Chaguaya en Tarija” aseveró.También se debe tomar en cuenta los diferentes accesos al departamento por donde ingresan los turistas.
Por otro lado, comunicó que en esta semana cinco argentinos y dos chinos fueron detenidos en los operativos de control por no portar documentación, “debido al aumento del flujo turístico, Migraciones incrementó los operativos de control en hoteles, trancas y la terminal de buses; durante el último operativo, los detenidos fueron deportados por no portar la documentación respectiva” aseguró.
De tal manera, continuaran los operativos de control durantes estas fiestas para evitar el ingreso de personas de forma irregular al país, “los operativos están siendo productivos en el control que estamos realizando por las fiestas de Chaguaya, y lo que estamos haciendo es prever que la gente que ingresa al país lo haga de manera regular, y que sea gente de bien y que no ingrese a causar problemas” enfatizó.
Para finalizar reiteró que el control en los siguientes días será más continuo y riguroso, especialmente en las fronteras con Bermejo y Yacuiba, “se ha incremento los controles, el personal está haciendo turno en horarios específicos donde hay un flujo migratorio más intenso, cualquier medio de transporte de Bermejo que salga a Tarija se interceptará y revisará la documentación de los pasajeros” anunció.
viernes, 19 de agosto de 2011
La Paz City, un vistazo en 360º
La metrópoli paceña ofrece múltiples miradores para apreciar su majestuosa y panorámica belleza.
Muy pocas ciudades cuentan con la oportunidad de enseñar su geografía desde algún mirador natural. La Paz es una privilegiada en cuanto a lugares especiales que ofrecen a los turistas y ciudadanos locales una postal indiscutiblemente y, de lejos, hermosa.
Libertad y ensueño para propios y extraños. Es difícil no sentirse maravillado por las fabulosas vistas que La Paz tiene reservadas a sus visitantes y amigos.
Cada vez que un extranjero conoce la ciudad, sin lugar queda marcado por el recuerdo de la particular vestidura arquitectónica que recubre sus cerros, con casas humildes hasta edificaciones algo mayores.
La primera oportunidad de apreciar la fantástica naturaleza de la sede del Gobierno se realiza a través del paso por la Autopista La Paz-El Alto, según comenta Jacqueline Argote Flores, jefa de Gestión Turística de la Dirección de Promoción Turística del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz.
En ese sector, existe el mirador de Sallahumani, situado en una intersección entre el peaje y la Autopista. Es recomendable visitarlo acompañado por más de una persona y en horarios de alto tráfico automotriz y público.
En segundo lugar, otro sitial obligatorio es el mirador turístico de Killi-Killi, localizado en Villa Pabón (Alto Miraflores), donde, además de contar con un panorama espléndido, la presencia policial está a la orden. Asimismo, el lugar posee tiendas y almacenes, centros de internet y hasta un pequeño mercado circundantes al lugar. El plus consiste en que se encuentra a minutos de la plaza Murillo, epicentro político, económico y gubernamental del país.
Una vez visitados los anteriores lugares, un paseo por el mirador Laikakota es un deber ineludible. La oferta visual del lugar es simplemente impresionante y no deja indiferente ni al más exigente de los viajeros. El mirador se ubica en pleno corazón de la ciudad, sobre el cerro Santa Bárbara, y se ingresa por la avenida del
Ejército, que conecta el barrio de Miraflores con el centro paceño. La imagen de los edificios lado a lado, en todos los diseños y colores pensados, hace las delicias de aquellos que se sienten deseosos de capturar una regia instantánea. El parque cuenta con el Centro de Información Turística, en el que los profesionales son bilingües. Los días de mayor afluencia son los fines de semana, cuando numerosas personas se reúnen para disfrutar el paisaje, los juegos infantiles, los espacios para el relax o para una jornada romántica.
Por último, el Montículo, de la zona de Sopocachi, brinda un respiro a quienes desean desconectarse de la agitada ciudad, a tiempo de disfrutar una buena lectura o una cita con la pareja.
3 bolivianos es el costo de la entrada al mirador Laikakota, del barrio de Miraflores en La Paz.
Gratis
El acceso a los demás miradores no tiene costo de entrada y está habilitado para todo el público.
Miradores poco conocidos, listos para recibir a todos sus visitantes. Jacqueline Argote explica que La Paz ofrece numerosos miradores localizados en múltiples zonas de la ciudad. Por ejemplo, se cuenta con el mirador Jachacollo, de la Villa Nuevo Potosí, en la ciudad de El Alto, cuyo acceso puede hacerse por las calles Alcoreza y 9 de Abril. Por otra parte, está presente el mirador situado en Alto Pampahasi. El ingreso es por la avenida Circunvalación, cercana a la planta de SAMAPA. La autoridad recomienda visitar los lugares en compañía de otras personas, como medida de seguridad y aprovechamiento de las distancias.
Muy pocas ciudades cuentan con la oportunidad de enseñar su geografía desde algún mirador natural. La Paz es una privilegiada en cuanto a lugares especiales que ofrecen a los turistas y ciudadanos locales una postal indiscutiblemente y, de lejos, hermosa.
Libertad y ensueño para propios y extraños. Es difícil no sentirse maravillado por las fabulosas vistas que La Paz tiene reservadas a sus visitantes y amigos.
Cada vez que un extranjero conoce la ciudad, sin lugar queda marcado por el recuerdo de la particular vestidura arquitectónica que recubre sus cerros, con casas humildes hasta edificaciones algo mayores.
La primera oportunidad de apreciar la fantástica naturaleza de la sede del Gobierno se realiza a través del paso por la Autopista La Paz-El Alto, según comenta Jacqueline Argote Flores, jefa de Gestión Turística de la Dirección de Promoción Turística del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz.
En ese sector, existe el mirador de Sallahumani, situado en una intersección entre el peaje y la Autopista. Es recomendable visitarlo acompañado por más de una persona y en horarios de alto tráfico automotriz y público.
En segundo lugar, otro sitial obligatorio es el mirador turístico de Killi-Killi, localizado en Villa Pabón (Alto Miraflores), donde, además de contar con un panorama espléndido, la presencia policial está a la orden. Asimismo, el lugar posee tiendas y almacenes, centros de internet y hasta un pequeño mercado circundantes al lugar. El plus consiste en que se encuentra a minutos de la plaza Murillo, epicentro político, económico y gubernamental del país.
Una vez visitados los anteriores lugares, un paseo por el mirador Laikakota es un deber ineludible. La oferta visual del lugar es simplemente impresionante y no deja indiferente ni al más exigente de los viajeros. El mirador se ubica en pleno corazón de la ciudad, sobre el cerro Santa Bárbara, y se ingresa por la avenida del
Ejército, que conecta el barrio de Miraflores con el centro paceño. La imagen de los edificios lado a lado, en todos los diseños y colores pensados, hace las delicias de aquellos que se sienten deseosos de capturar una regia instantánea. El parque cuenta con el Centro de Información Turística, en el que los profesionales son bilingües. Los días de mayor afluencia son los fines de semana, cuando numerosas personas se reúnen para disfrutar el paisaje, los juegos infantiles, los espacios para el relax o para una jornada romántica.
Por último, el Montículo, de la zona de Sopocachi, brinda un respiro a quienes desean desconectarse de la agitada ciudad, a tiempo de disfrutar una buena lectura o una cita con la pareja.
3 bolivianos es el costo de la entrada al mirador Laikakota, del barrio de Miraflores en La Paz.
Gratis
El acceso a los demás miradores no tiene costo de entrada y está habilitado para todo el público.
Miradores poco conocidos, listos para recibir a todos sus visitantes. Jacqueline Argote explica que La Paz ofrece numerosos miradores localizados en múltiples zonas de la ciudad. Por ejemplo, se cuenta con el mirador Jachacollo, de la Villa Nuevo Potosí, en la ciudad de El Alto, cuyo acceso puede hacerse por las calles Alcoreza y 9 de Abril. Por otra parte, está presente el mirador situado en Alto Pampahasi. El ingreso es por la avenida Circunvalación, cercana a la planta de SAMAPA. La autoridad recomienda visitar los lugares en compañía de otras personas, como medida de seguridad y aprovechamiento de las distancias.
Chiquitos prepara 5 días de música
Este año, el Festival de Temporada de Música Misional y Teatro en Chiquitos contará por primera vez con un grupo internacional abriendo la serie de conciertos, pues generalmente “sólo participan grupos locales, y alguna vez nacionales”, aclara María Helena Rivarola, encargada de prensa de la Asociación Pro Arte y Cultura (APAC), una de las instituciones organizadoras.
Los Festivales de Temporada se efectúan todos los años y son una especie de preparación para el Festival Internacional de Música Renacentista y Barroca (que es bianual). De hecho, el padre Piotr Nawrot, director artístico del evento internacional, “hace audiciones y sugiere grupos locales que pueden participar en el festival de temporada”, dice Rivarola.
El padre Nawrot recalca que no se trata del festival internacional, y explica las diferencias: “Para animar el crecimiento de lo coros y orquestas en la misiones, la APAC organiza festivales de temporada, donde mayormente participan grupos locales, que tienen que preparar un programa musical”. Según el sacerdote, en esto se nota una de las particularidades respecto del festival internacional, ya que, a diferencia de éste, en el de temporada se admite programas no sólo de música antigua, sino también de música popular e incluso contemporánea.
“El Festival de Temporada ayuda al crecimiento de las escuelas de música de las misiones y también atrae el turismo, porque hemos notado que cuando se realiza hay mucha afluencia de turistas del exterior e interior del país”, acota Nawrot.
En este festival, además del grupo internacional invitado, participarán los grupos de la misiones y también “un conjunto musical de las misiones franciscanas guaraníes, en el Chaco, donde hay tres escuelas de música”, comenta el sacerdote.
El Coro de Cámara Sevilla y Conjunto Barroco, dirigido por Santiago Lusardi, es el grupo conformado por músicos españoles, argentinos y alemanes que abrirá los cinco días de conciertos y, además, brindará un recital especial el miércoles 24 de agosto a las 20.30, en la sala de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), otra entidad que colabora en la organización.
Además del grupo invitado, participarán en el festival la Orquesta Municipal San José de Chiquitos, la Orquesta de Cuerdas de Santa Ana, el Coro y Orquesta Municipal San Ignacio de Velasco, el Coro y la Orquesta de Santiago de Chiquitos, el Coro y Orquesta Paz y Bien, Pentagrama Chiquitano, el Coro Renacentista Vox Antiqva, el Coro y Orquesta Sinfónica Municipal de Buena Vista, el Coro y Orquesta Misional de San Xavier, el Coro y Orquesta de la Escuela de Música y Artes Guaraní-Palmarito, el Ensemble Martin Schmid y la Orquesta Misional de San Miguel de Velasco.
Misiones Jesuíticas Chiquitanas
Las sedes del festival son las iglesias de diez pueblos: San Ramón, San Xavier, Concepción, San Ignacio de Velasco, Santa Ana, San Miguel, San Rafael, San José, Roboré y Santiago de Chiquitos, todas en la Chiquitanía.
Los Festivales de Temporada se efectúan todos los años y son una especie de preparación para el Festival Internacional de Música Renacentista y Barroca (que es bianual). De hecho, el padre Piotr Nawrot, director artístico del evento internacional, “hace audiciones y sugiere grupos locales que pueden participar en el festival de temporada”, dice Rivarola.
El padre Nawrot recalca que no se trata del festival internacional, y explica las diferencias: “Para animar el crecimiento de lo coros y orquestas en la misiones, la APAC organiza festivales de temporada, donde mayormente participan grupos locales, que tienen que preparar un programa musical”. Según el sacerdote, en esto se nota una de las particularidades respecto del festival internacional, ya que, a diferencia de éste, en el de temporada se admite programas no sólo de música antigua, sino también de música popular e incluso contemporánea.
“El Festival de Temporada ayuda al crecimiento de las escuelas de música de las misiones y también atrae el turismo, porque hemos notado que cuando se realiza hay mucha afluencia de turistas del exterior e interior del país”, acota Nawrot.
En este festival, además del grupo internacional invitado, participarán los grupos de la misiones y también “un conjunto musical de las misiones franciscanas guaraníes, en el Chaco, donde hay tres escuelas de música”, comenta el sacerdote.
El Coro de Cámara Sevilla y Conjunto Barroco, dirigido por Santiago Lusardi, es el grupo conformado por músicos españoles, argentinos y alemanes que abrirá los cinco días de conciertos y, además, brindará un recital especial el miércoles 24 de agosto a las 20.30, en la sala de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), otra entidad que colabora en la organización.
Además del grupo invitado, participarán en el festival la Orquesta Municipal San José de Chiquitos, la Orquesta de Cuerdas de Santa Ana, el Coro y Orquesta Municipal San Ignacio de Velasco, el Coro y la Orquesta de Santiago de Chiquitos, el Coro y Orquesta Paz y Bien, Pentagrama Chiquitano, el Coro Renacentista Vox Antiqva, el Coro y Orquesta Sinfónica Municipal de Buena Vista, el Coro y Orquesta Misional de San Xavier, el Coro y Orquesta de la Escuela de Música y Artes Guaraní-Palmarito, el Ensemble Martin Schmid y la Orquesta Misional de San Miguel de Velasco.
Misiones Jesuíticas Chiquitanas
Las sedes del festival son las iglesias de diez pueblos: San Ramón, San Xavier, Concepción, San Ignacio de Velasco, Santa Ana, San Miguel, San Rafael, San José, Roboré y Santiago de Chiquitos, todas en la Chiquitanía.
Luribay inaugurará la ruta del vino paceño
La ruta turística del vino de Luribay, con su exuberante paisaje valluno, atractivos viñedos y destiladoras vinícolas y singaneras, será expuesta a viajeros nacionales y extranjeros.
Desde el 15 de septiembre, el cálido valle, situado en la provincia Loayza del departamento de La Paz, expondrá a sus visitantes la forma ancestral y artesanal en la elaboración de vinos y singanis de altura, además de la fabricación de jugo de uva.
En la capital de Luribay, distante a 165 kilómetros de la sede de Gobierno, se prepara un albergue que consta de cinco habitaciones con todas sus dependencias, y está a dos cuadras del centro de esa población.
El emprendimiento corresponde a la Asociación La Cabaña-Unión de Bodegas y Viñedos Luribay, que tiene tres años de vida, informó su tesorero, Édgar Condori.
El lugar se construyó con la cooperación del fondo de la Organizaciones Económicas Campesinas (Oecas) y demandó una inversión de 15 mil dólares, de los cuales un 30% corresponde a la contraparte de esa sociedad.
La Cabaña tiene 22 socios activos o capitalistas y 30 socios pasivos que están conformados por proveedores.
Condori estima que el costo por persona para pernoctar allí será de 30 a 40 bolivianos. Para llegar al sitio, se abordan minibuses de la plaza Juana Azurduy de Padilla, en El Alto, que cobran 22 bolivianos y demoran tres horas en llegar.
Quienes deseen viajar en sus movilidades particulares, pueden tomar la ruta a Patacamaya hasta encontrar el cruce de desvío hacia la población de Luribay.
Una vez en el lugar, los viajeros degustarán el plato típico de la región: cui al horno. La Cabaña también ofrecerá su propia producción de jugos de uva, vinos y singanis cuyos costos oscilan entre 35 y 40 bolivianos.
Vivero
En la parte agropecuaria, la asociación posee un vivero de dos hectáreas, donde realizan injertos de uva, pera y otros productos propios de ese valle.
Para desarrollar el proyecto, se invirtieron 10 mil bolivianos, y en la actualidad producen diversos tipos de plantines que comercializan según la temporada.
Entre enero y mayo hay mayor demanda de frutales, ya que las plantaciones se efectúan entre septiembre y octubre.
En 2010, la Asociación vendió unos 10 mil plantines de durazno, comercializados entre 9 y 12 bolivianos por unidad.
Desde el 15 de septiembre, el cálido valle, situado en la provincia Loayza del departamento de La Paz, expondrá a sus visitantes la forma ancestral y artesanal en la elaboración de vinos y singanis de altura, además de la fabricación de jugo de uva.
En la capital de Luribay, distante a 165 kilómetros de la sede de Gobierno, se prepara un albergue que consta de cinco habitaciones con todas sus dependencias, y está a dos cuadras del centro de esa población.
El emprendimiento corresponde a la Asociación La Cabaña-Unión de Bodegas y Viñedos Luribay, que tiene tres años de vida, informó su tesorero, Édgar Condori.
El lugar se construyó con la cooperación del fondo de la Organizaciones Económicas Campesinas (Oecas) y demandó una inversión de 15 mil dólares, de los cuales un 30% corresponde a la contraparte de esa sociedad.
La Cabaña tiene 22 socios activos o capitalistas y 30 socios pasivos que están conformados por proveedores.
Condori estima que el costo por persona para pernoctar allí será de 30 a 40 bolivianos. Para llegar al sitio, se abordan minibuses de la plaza Juana Azurduy de Padilla, en El Alto, que cobran 22 bolivianos y demoran tres horas en llegar.
Quienes deseen viajar en sus movilidades particulares, pueden tomar la ruta a Patacamaya hasta encontrar el cruce de desvío hacia la población de Luribay.
Una vez en el lugar, los viajeros degustarán el plato típico de la región: cui al horno. La Cabaña también ofrecerá su propia producción de jugos de uva, vinos y singanis cuyos costos oscilan entre 35 y 40 bolivianos.
Vivero
En la parte agropecuaria, la asociación posee un vivero de dos hectáreas, donde realizan injertos de uva, pera y otros productos propios de ese valle.
Para desarrollar el proyecto, se invirtieron 10 mil bolivianos, y en la actualidad producen diversos tipos de plantines que comercializan según la temporada.
Entre enero y mayo hay mayor demanda de frutales, ya que las plantaciones se efectúan entre septiembre y octubre.
En 2010, la Asociación vendió unos 10 mil plantines de durazno, comercializados entre 9 y 12 bolivianos por unidad.
jueves, 18 de agosto de 2011
Viceministerio de Turismo premia a 26 empresas por buenas prácticas
Unas 26 empresas relacionadas con la industria sin chimeneas en Sucre fueron distinguidas ayer, por el Viceministerio de Turismo del Estado, por haber aprobado exitosamente un proyecto piloto de “implantación de un modelo de buenas prácticas”, en la prestación de servicios turísticos, impulsado por el Viceministerio y la Cooperación Española.
El propio viceministro del ramo, Marko Machicao, se encargó de entregar las distinciones ayer en una ceremonia especial, que sirvió también para la suscripción de un convenio con las oficinas responsables de turismo de la Gobernación y la Alcaldía de Sucre que permitirá extender el proyecto para que más empresas del rubro mejoren su prácticas en la prestación de servicios turísticos.
En Sucre, de 41 empresas que participaron del programa, 26 aprobaron. “Es un programa de buenas prácticas en turismo; un programa que contó con la ayuda de la Cooperación Española, que inició en noviembre del año pasado y que hoy concluye en su primer ciclo; una experiencia que ha llevado a 41 empresas (de Sucre) a trabajar en ‘buenas prácticas en turismo’, y, de las cuales 26 son reconocidas, porque han logrado cumplir con ciertos procesos, que eran importantes para mejorar la calidad de sus servicios”, explicó Machicao.
El programa será replicado en el resto de los departamentos del país.
El propio viceministro del ramo, Marko Machicao, se encargó de entregar las distinciones ayer en una ceremonia especial, que sirvió también para la suscripción de un convenio con las oficinas responsables de turismo de la Gobernación y la Alcaldía de Sucre que permitirá extender el proyecto para que más empresas del rubro mejoren su prácticas en la prestación de servicios turísticos.
En Sucre, de 41 empresas que participaron del programa, 26 aprobaron. “Es un programa de buenas prácticas en turismo; un programa que contó con la ayuda de la Cooperación Española, que inició en noviembre del año pasado y que hoy concluye en su primer ciclo; una experiencia que ha llevado a 41 empresas (de Sucre) a trabajar en ‘buenas prácticas en turismo’, y, de las cuales 26 son reconocidas, porque han logrado cumplir con ciertos procesos, que eran importantes para mejorar la calidad de sus servicios”, explicó Machicao.
El programa será replicado en el resto de los departamentos del país.
Turismo. Ruta misional y Pantanal se refuerzan
Chiquitos y el Pantanal boliviano buscan consolidar su identidad corporativa a través del turismo y del corredor bioceánico, que vincula a Bolivia con Brasil, que será entregado a fin de año.
La capital de la provincia, San José, que ostenta el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad conjuntamente con los pueblos que conforman las misiones jesuíticas (Concepción, San Ignacio de Velasco, San Miguel de Velasco, San Rafael de Velasco y Roboré), alista una serie de proyectos de arquitectura y obras municipales y refuerza su capacidad hotelera, artesanal, gastronómica, de eventos musicales, circuitos prehistóricos y turismo rural para 2012 con el objetivo de consolidarse.
Los motivos sobran para desplegar los mejores esfuerzos, pues San José y los diferentes pueblos misionales albergarán a mediados del próximo año a más de 1.000 visitantes, que participarán en el III Foro Latinoamericano de las Misiones Jesuíticas, que contempla la presencia de jefes de Estado de la región.
A ello se agrega que San Ignacio de Velasco organiza una jornada académica jesuítica de profesionales de Bolivia, Argentina, Paraguay, Brasil y Uruguay en agosto de 2012, en la que se prevé al menos unos 600 visitantes.
El movimiento es intenso y los municipios de la ruta misional coordinan acciones con los actores privados en busca de proyectar Chiquitos al mundo.
Lo principal se centra en la cadena hotelera, donde San José y San Ignacio tienen prácticamente garantizada la atención a los cientos de visitantes. La capacidad de hospedaje entre ambos es de 1.100 camas y los precios varían de acuerdo con el bolsillo del cliente.
Por ejemplo, hay habitaciones pequeñas desde Bs 50 con baños compartidos, algunas intermedias con baños privados desde Bs 150 hasta lujosas suites de Bs 350. No obstante, preocupan algunas vías camineras como San Javier-Concepción; San Ignacio-San José y Roboré-Santiago de Chiquitos. Además recién se comienza a coordinar la gastronomía y las actividades turísticas a desarrollar en las zonas.
Empero, las principales iglesias han sido reconstruidas y las orquestas sinfónicas están listas y se ejecutan obras en las plazas principales, además que se encaran algunas mejoras en los sitios turísticos, afirman representantes municipales de estas poblaciones, que ven una oportunidad histórica en estos encuentros.
Precisamente, la ministra de Culturas, Elizabeth Salgueiro, visitó San José en anteriores días acompañada de la directora de la Unidad de Patrimonio Mundial de la Unesco para América Latina y el Caribe, Nuria Sanz, a fin de coordinar los primeros pasos para el encuentro.
Los alcaldes de Puerto Suárez, Roberto Vaca y de Puerto Quijarro, Ibar Antelo, tampoco se quedan atrás y encaran obras para mostrar lo mejor del Pantanal.
El fin es promover la ruta
Germaín Caballero / Pdte. de la Mancomunidad
El primer elemento del tercer foro es el reconocimiento a este espacio cultural histórico de las misiones de Chiquitos como parte de un circuito internacional, el único reconocido en el Mercosur. El segundo aspecto es que los jefes de Estado que participen del encuentro puedan asumir el compromiso y promover la ruta como destino turístico mundial. Hemos hecho un anticipo con la ministra del área para que el próximo año el Gobierno nacional asuma y nos dé un soporte para el encuentro. El lanzamiento de misiones va a recorrer todos los pueblos, entre ellos San José, San Rafael, San Miguel, Santa Ana, San Ignacio, Concepción y San Javier. También se coordina con la región del Pantanal como complemento natural de atractivo regional, además de Roboré, que tiene las misiones de Santiago de Chiquitos y Sagrado Corazón, que son parte de un proceso histórico. Este proyecto de incorporar a Bolivia a las misiones jesuíticas de Sudamérica es un trabajo que se lo ha hecho entre la parte privada y pública, el proyecto Cainco-Cepad, que promueve la articulación del sector privado y el público.
San Miguel de Velasco
Destaca el templo misional
Uno de sus principales atractivos turísticos es el Templo Misional de San Miguel, con un altar único donde se exhiben sus hojas doradas, cielorraso y sus tallados. También tiene talleres artesanales, un museo etnofolclórico de la Casa de la Cultura, laguna y el santuario Cotoca. Asimismo tiene minas de cal y haciendas para turismo rural.
S. de Chiquitos
La antesala del cielo
Con el corredor bioceánico, el turismo avanza en forma acelerada. Este año es muy bueno, pues la actividad se ha incrementado un 100%. Las visitas se centran en el Valle Tucavaca y Aguas Calientes. Al lugar llegan italianos, franceses y estadounidenses. Empero, hay pocos centros de hospedaje (100 camas) y restaurantes.
San Ignacio
Veinte hoteles y artesanías
“El circuito velasquino muestra el Patrimonio Cultural de la Humanidad, que son las iglesias, los centros urbanos, sus centros de producción y artesanías, la represa, la música, entre otros”, señala Vanessa Suárez, jefa de la unidad de Turismo del gobierno municipal. Tienen 20 centros de hospedaje con 700 camas, uno certificado (La Misión) con cinco estrellas.
Puerto Suárez
Laguna Cáceres y la Bahía
Con un presupuesto de Bs 14 millones y con 22.000 habitantes, se impulsa las actividades turísticas con la pavimentación de más de 100.000 metros cuadrados en la ciudad fronteriza. Se consolida el Pantanal, la laguna Cáceres, la Bahía y el propio Mutún como destino turístico.
Centro artesanal
Lo mejor en cuero y textiles
El centro artesanal de San Ignacio de Velasco es uno de los lugares turísticos más visitados, en el que se tiene la producción de los artesanos de la región, además se muestra el cuero, decoración de casas, muebles, bordados de camisas y manteles, explicó Marlene Baldivieso, administradora del lugar. El centro cuenta con cuatro funcionarios.
Puerto Quijarro
Se construyen tres hoteles
Tiene cuatro hoteles y se construyen otros tres más. Los precios varían desde Bs 100 la noche hasta Bs 350. El pasado mes se inauguró el hotel Jhonn Zen (foto). Además se construyen dos centros turísticos y un proyecto con el Gobierno. La inversión es de $us 450.000.
La capital de la provincia, San José, que ostenta el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad conjuntamente con los pueblos que conforman las misiones jesuíticas (Concepción, San Ignacio de Velasco, San Miguel de Velasco, San Rafael de Velasco y Roboré), alista una serie de proyectos de arquitectura y obras municipales y refuerza su capacidad hotelera, artesanal, gastronómica, de eventos musicales, circuitos prehistóricos y turismo rural para 2012 con el objetivo de consolidarse.
Los motivos sobran para desplegar los mejores esfuerzos, pues San José y los diferentes pueblos misionales albergarán a mediados del próximo año a más de 1.000 visitantes, que participarán en el III Foro Latinoamericano de las Misiones Jesuíticas, que contempla la presencia de jefes de Estado de la región.
A ello se agrega que San Ignacio de Velasco organiza una jornada académica jesuítica de profesionales de Bolivia, Argentina, Paraguay, Brasil y Uruguay en agosto de 2012, en la que se prevé al menos unos 600 visitantes.
El movimiento es intenso y los municipios de la ruta misional coordinan acciones con los actores privados en busca de proyectar Chiquitos al mundo.
Lo principal se centra en la cadena hotelera, donde San José y San Ignacio tienen prácticamente garantizada la atención a los cientos de visitantes. La capacidad de hospedaje entre ambos es de 1.100 camas y los precios varían de acuerdo con el bolsillo del cliente.
Por ejemplo, hay habitaciones pequeñas desde Bs 50 con baños compartidos, algunas intermedias con baños privados desde Bs 150 hasta lujosas suites de Bs 350. No obstante, preocupan algunas vías camineras como San Javier-Concepción; San Ignacio-San José y Roboré-Santiago de Chiquitos. Además recién se comienza a coordinar la gastronomía y las actividades turísticas a desarrollar en las zonas.
Empero, las principales iglesias han sido reconstruidas y las orquestas sinfónicas están listas y se ejecutan obras en las plazas principales, además que se encaran algunas mejoras en los sitios turísticos, afirman representantes municipales de estas poblaciones, que ven una oportunidad histórica en estos encuentros.
Precisamente, la ministra de Culturas, Elizabeth Salgueiro, visitó San José en anteriores días acompañada de la directora de la Unidad de Patrimonio Mundial de la Unesco para América Latina y el Caribe, Nuria Sanz, a fin de coordinar los primeros pasos para el encuentro.
Los alcaldes de Puerto Suárez, Roberto Vaca y de Puerto Quijarro, Ibar Antelo, tampoco se quedan atrás y encaran obras para mostrar lo mejor del Pantanal.
El fin es promover la ruta
Germaín Caballero / Pdte. de la Mancomunidad
El primer elemento del tercer foro es el reconocimiento a este espacio cultural histórico de las misiones de Chiquitos como parte de un circuito internacional, el único reconocido en el Mercosur. El segundo aspecto es que los jefes de Estado que participen del encuentro puedan asumir el compromiso y promover la ruta como destino turístico mundial. Hemos hecho un anticipo con la ministra del área para que el próximo año el Gobierno nacional asuma y nos dé un soporte para el encuentro. El lanzamiento de misiones va a recorrer todos los pueblos, entre ellos San José, San Rafael, San Miguel, Santa Ana, San Ignacio, Concepción y San Javier. También se coordina con la región del Pantanal como complemento natural de atractivo regional, además de Roboré, que tiene las misiones de Santiago de Chiquitos y Sagrado Corazón, que son parte de un proceso histórico. Este proyecto de incorporar a Bolivia a las misiones jesuíticas de Sudamérica es un trabajo que se lo ha hecho entre la parte privada y pública, el proyecto Cainco-Cepad, que promueve la articulación del sector privado y el público.
San Miguel de Velasco
Destaca el templo misional
Uno de sus principales atractivos turísticos es el Templo Misional de San Miguel, con un altar único donde se exhiben sus hojas doradas, cielorraso y sus tallados. También tiene talleres artesanales, un museo etnofolclórico de la Casa de la Cultura, laguna y el santuario Cotoca. Asimismo tiene minas de cal y haciendas para turismo rural.
S. de Chiquitos
La antesala del cielo
Con el corredor bioceánico, el turismo avanza en forma acelerada. Este año es muy bueno, pues la actividad se ha incrementado un 100%. Las visitas se centran en el Valle Tucavaca y Aguas Calientes. Al lugar llegan italianos, franceses y estadounidenses. Empero, hay pocos centros de hospedaje (100 camas) y restaurantes.
San Ignacio
Veinte hoteles y artesanías
“El circuito velasquino muestra el Patrimonio Cultural de la Humanidad, que son las iglesias, los centros urbanos, sus centros de producción y artesanías, la represa, la música, entre otros”, señala Vanessa Suárez, jefa de la unidad de Turismo del gobierno municipal. Tienen 20 centros de hospedaje con 700 camas, uno certificado (La Misión) con cinco estrellas.
Puerto Suárez
Laguna Cáceres y la Bahía
Con un presupuesto de Bs 14 millones y con 22.000 habitantes, se impulsa las actividades turísticas con la pavimentación de más de 100.000 metros cuadrados en la ciudad fronteriza. Se consolida el Pantanal, la laguna Cáceres, la Bahía y el propio Mutún como destino turístico.
Centro artesanal
Lo mejor en cuero y textiles
El centro artesanal de San Ignacio de Velasco es uno de los lugares turísticos más visitados, en el que se tiene la producción de los artesanos de la región, además se muestra el cuero, decoración de casas, muebles, bordados de camisas y manteles, explicó Marlene Baldivieso, administradora del lugar. El centro cuenta con cuatro funcionarios.
Puerto Quijarro
Se construyen tres hoteles
Tiene cuatro hoteles y se construyen otros tres más. Los precios varían desde Bs 100 la noche hasta Bs 350. El pasado mes se inauguró el hotel Jhonn Zen (foto). Además se construyen dos centros turísticos y un proyecto con el Gobierno. La inversión es de $us 450.000.
El proyecto Misiones es uno de los mayores emprendimientos turísticos del país
En el marco del proyecto Misiones apoyado económicamente por el BID, la coordinadora de la organización de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco), Cecilia Bruno, informó de que el programa llega a su ciclo en diciembre.
La ejecutiva afirmó que se apoyó la comercialización del destino Chiquitos con 124.000 materiales diseñados, editados y distribuidos para su promoción en ferias, workshops y eventos culturales nacionales e internacionales.
Asimismo, señala que 2.339 actores locales chiquitanos de más de 363 mipymes fueron capacitados en fortalecimiento administrativo, gestión organizativa, formulación de proyectos, guia turística, calidad de servicios en hotelería, gastronomía y transporte y atención en oficinas de información turística.
“Hemos sensibilizado a niños y jóvenes chiquitanos del gran valor de su patrimonio cultural, especialmente del legado misional Patrimonio Mundial de la Unesco y se han distribuido 99.600 ejemplares de material escolar a los municipios. En realidad, es un gran esfuerzo conjunto con gobiernos municipales, instituciones ligadas al turismo y emprendedores chiquitanos”, destacó Bruno.
Por otro lado, indicó que a partir de este mes impartirán el curso de guías de turismo en San Miguel de Velasco, además que masificará la formación de los niños en violín, trompetas, coros y orquestas. “Lo que se ha hecho hasta ahora es socializar el proyecto entre alcaldías, Gobernación, APAC, Cámara Hotelera, Mancomunidad, Fundación Trabajo Empresa y otros, esto es impresionante”, agregó.
Aún falta por hacer
- Vías. Los caminos para llegar a la ruta misional presentan dificultades. Los turistas se quejan porque hay demasiados baches y caminos de tierra.
- Corredor bioceánico. Solo faltan 36 kilómetros para concluir la carretera Santa Cruz-Puerto Suárez. En el sector se demora casi 3 horas, además que el tramo es un ‘infierno’.
- Hoteles. Si bien los hoteles de San José, San Ignacio y Roboré tienen las comodidades respectivas. Sin embargo, es necesario capacitar de mejor forma al personal para que atienda con amabilidad a los turistas. De igual forma, muchos centros de hospedaje no ofrecen desayuno ni tampoco una guía turística.
z El Pantanal. Pese a los esfuerzos de las alcaldías de Puerto Suárez y Puerto Quijarro y las fuertes inversiones del sector privado, hace falta una mejor coordinación entre las instituciones para lograr un resultado similar al de las misiones. Algo que cabe destacar son las inversiones en hotelería y restaurantes en el corredor a la altura de Roboré.
La ejecutiva afirmó que se apoyó la comercialización del destino Chiquitos con 124.000 materiales diseñados, editados y distribuidos para su promoción en ferias, workshops y eventos culturales nacionales e internacionales.
Asimismo, señala que 2.339 actores locales chiquitanos de más de 363 mipymes fueron capacitados en fortalecimiento administrativo, gestión organizativa, formulación de proyectos, guia turística, calidad de servicios en hotelería, gastronomía y transporte y atención en oficinas de información turística.
“Hemos sensibilizado a niños y jóvenes chiquitanos del gran valor de su patrimonio cultural, especialmente del legado misional Patrimonio Mundial de la Unesco y se han distribuido 99.600 ejemplares de material escolar a los municipios. En realidad, es un gran esfuerzo conjunto con gobiernos municipales, instituciones ligadas al turismo y emprendedores chiquitanos”, destacó Bruno.
Por otro lado, indicó que a partir de este mes impartirán el curso de guías de turismo en San Miguel de Velasco, además que masificará la formación de los niños en violín, trompetas, coros y orquestas. “Lo que se ha hecho hasta ahora es socializar el proyecto entre alcaldías, Gobernación, APAC, Cámara Hotelera, Mancomunidad, Fundación Trabajo Empresa y otros, esto es impresionante”, agregó.
Aún falta por hacer
- Vías. Los caminos para llegar a la ruta misional presentan dificultades. Los turistas se quejan porque hay demasiados baches y caminos de tierra.
- Corredor bioceánico. Solo faltan 36 kilómetros para concluir la carretera Santa Cruz-Puerto Suárez. En el sector se demora casi 3 horas, además que el tramo es un ‘infierno’.
- Hoteles. Si bien los hoteles de San José, San Ignacio y Roboré tienen las comodidades respectivas. Sin embargo, es necesario capacitar de mejor forma al personal para que atienda con amabilidad a los turistas. De igual forma, muchos centros de hospedaje no ofrecen desayuno ni tampoco una guía turística.
z El Pantanal. Pese a los esfuerzos de las alcaldías de Puerto Suárez y Puerto Quijarro y las fuertes inversiones del sector privado, hace falta una mejor coordinación entre las instituciones para lograr un resultado similar al de las misiones. Algo que cabe destacar son las inversiones en hotelería y restaurantes en el corredor a la altura de Roboré.
miércoles, 17 de agosto de 2011
Impulsan el turismo en el Amboró
El Parque Nacional Amboró, considerado un regulador hidrológico de la región, acaba de cumplir 27 años entre la necesidad de impulsar el turismo y sumar apoyo para preservar esta área.
Famoso por sus helechos gigantes, que alcanzan hasta 10 metros de altura, el Amboró se constituye en un verdadero pulmón de la región, por la gran extensión de su bosque virgen, lo que obliga a las autoridades municipales, departamentales y nacionales a proteger la flora, fauna, recursos genéticos, ecosistemas y cuencas.
José Luis Isnardez, técnico del Amboró, informó de que el área tiene dos categorías. Una es el parque y otra el Área Natural de Manejo Integrado (ANMI). En la primera no hay asentamientos humanos, pero en la segunda, que es la zona envolvente, existen 4.000 familias asentadas.
“En el parque mismo no hay asentamientos humanos; sin embargo, la deforestación, la caza y la pesca son amenazas, y en los últimos años se han intensificado. En el área envolvente hay actividad, porque la gente tiene que comer y sembrar, es su única forma de subsistencia”, manifestó Isnardez.
Con relación a las plantaciones de hoja de coca en la zona, indicó que en la categoría parque no se ha evidenciado plantaciones, pero sí en el área de ‘amortiguamiento’. Cuando se detectan estas plantaciones, se informa del caso a las autoridades competentes.
El Amboró cuenta con 15 guardaparques para un área de 637.600 hectáreas, lo que los obliga a realizar un trabajo de fiscalización muy exigente; sin embargo, están trabajando con aliados estratégicos, como las comunidades, que se benefician con el turismo y automáticamente se convierten en guardianes del área.
Zulma Céspedes, técnica del municipio de Buenavista, pidió a los medios de prensa ayudar a difundir el turismo de aventura, especialmente La Chonta y Villa Amboró.
Isnardez recordó que el parque no solo es un atractivo natural que convierte a Bolivia en uno de los países megadiversos del mundo, sino que el agua que sale de este parque y que beneficia a las provincias Florida, Manuel María Caballero, Andrés Ibáñez e Ichilo ayuda a los pobladores en la producción de verduras, legumbres y hortalizas.
Las actividades de festejo por los 27 años del parque se iniciaron el sábado con una conferencia impartida a los estudiantes. Este fin de semana habrá una caminata por el parque, organizada por el grupo ecologista Amboró.
Detalles
Superficie. Tiene una extensión de 637.600 hectáreas.
Categorías. Fue creado en 1984. Tiene dos categorías de manejo: parque y Área Natural de Manejo Integral (ANMI), que fue dado en 1984. Está ubicado en el denominado codo de los Andes, punto geográfico, donde la Cordillera Occidental cambia de rumbo hacia el sur.
Municipios. Son nueve los municipios que lo comprenden: Yapacaní, San Carlos, Buenavista, Comarapa, Mairana, Samaipata, Pampa Grande, El Torno y Porongo, que ceden parte de su territorio para el área protegida y el manejo integrado del Amboró.
Terreno. Tiene variedad de alturas, que van desde los 320 metros hasta los 3.300 metros sobre el nivel del mar.
Famoso por sus helechos gigantes, que alcanzan hasta 10 metros de altura, el Amboró se constituye en un verdadero pulmón de la región, por la gran extensión de su bosque virgen, lo que obliga a las autoridades municipales, departamentales y nacionales a proteger la flora, fauna, recursos genéticos, ecosistemas y cuencas.
José Luis Isnardez, técnico del Amboró, informó de que el área tiene dos categorías. Una es el parque y otra el Área Natural de Manejo Integrado (ANMI). En la primera no hay asentamientos humanos, pero en la segunda, que es la zona envolvente, existen 4.000 familias asentadas.
“En el parque mismo no hay asentamientos humanos; sin embargo, la deforestación, la caza y la pesca son amenazas, y en los últimos años se han intensificado. En el área envolvente hay actividad, porque la gente tiene que comer y sembrar, es su única forma de subsistencia”, manifestó Isnardez.
Con relación a las plantaciones de hoja de coca en la zona, indicó que en la categoría parque no se ha evidenciado plantaciones, pero sí en el área de ‘amortiguamiento’. Cuando se detectan estas plantaciones, se informa del caso a las autoridades competentes.
El Amboró cuenta con 15 guardaparques para un área de 637.600 hectáreas, lo que los obliga a realizar un trabajo de fiscalización muy exigente; sin embargo, están trabajando con aliados estratégicos, como las comunidades, que se benefician con el turismo y automáticamente se convierten en guardianes del área.
Zulma Céspedes, técnica del municipio de Buenavista, pidió a los medios de prensa ayudar a difundir el turismo de aventura, especialmente La Chonta y Villa Amboró.
Isnardez recordó que el parque no solo es un atractivo natural que convierte a Bolivia en uno de los países megadiversos del mundo, sino que el agua que sale de este parque y que beneficia a las provincias Florida, Manuel María Caballero, Andrés Ibáñez e Ichilo ayuda a los pobladores en la producción de verduras, legumbres y hortalizas.
Las actividades de festejo por los 27 años del parque se iniciaron el sábado con una conferencia impartida a los estudiantes. Este fin de semana habrá una caminata por el parque, organizada por el grupo ecologista Amboró.
Detalles
Superficie. Tiene una extensión de 637.600 hectáreas.
Categorías. Fue creado en 1984. Tiene dos categorías de manejo: parque y Área Natural de Manejo Integral (ANMI), que fue dado en 1984. Está ubicado en el denominado codo de los Andes, punto geográfico, donde la Cordillera Occidental cambia de rumbo hacia el sur.
Municipios. Son nueve los municipios que lo comprenden: Yapacaní, San Carlos, Buenavista, Comarapa, Mairana, Samaipata, Pampa Grande, El Torno y Porongo, que ceden parte de su territorio para el área protegida y el manejo integrado del Amboró.
Terreno. Tiene variedad de alturas, que van desde los 320 metros hasta los 3.300 metros sobre el nivel del mar.
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