Con más misterios que evidencias excavadas en las ruinas de Tiwanaku
A escasa hora y media de viaje desde el centro de la ciudad de La Paz yace un mágico lugar plagado tanto de historia como misterio. Tiwanaku ha significado siempre un misterio por el hecho de que no se ha podido excavar ni siquiera la mitad de los templos y pirámides semi subterráneos existentes en la zona según los expertos.
El misterio radica en la exactitud de sus construcciones perfectas donde se incluían muchas caras esculpidas en la misma piedra ya que muchos de esos rostros todavía no se han podido identificar exactamente tomando en cuenta que los ya conocidos pertenecen a muchos de sus dioses y sus Sapanes (Dios en la tierra).
Existen rostros de aves y seres no humanos. Otro de los grandes misterios es la exactitud astronómica con la que orientaron tanto la puerta de la luna como la del sol que hacían las veces de calendarios y, todavía en nuestros días, el año nuevo aymara se lo recibe con gran algarabía y espiritualidad al “palpar” los primeros rayos de sol que entran por la puerta del sol el 21 de junio. Más secretos esconden los famosos monolitos por su significancia y elaboración ya que son grandes tótems esculpidos en un solo bloque de piedra de gran tamaño que no abunda en la zona.
Una de las leyendas modernas que más curiosidad despierta en la gente que la conoce es la de la Chinkana (laberinto) del Lago que sostiene que existe una gran entrada de piedra oculta en una localidad a orillas del mítico Lago Titikaka que es el umbral a una serie de pasajes laberínticos subterráneos de enorme extensión que desembocan en Tiwanaku… ¿Verdad o fantasía? Eso lo decides tú. Lo que sí está claro es que éste es un destino insoslayable en la ciudad de La Paz ya sea que vivas en ella o solamente estés de paso.
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