La tierra chapaca es un valle frorido, donde su gente es amable. A su vez, en Oruro, pese al clima frígido, existen sitios históricos dignos de conocer.
TARIJA
Cambio
Gracias a emprendimientos de empresas privadas, en los últimos años Tarija es tomada como destino turístico por personas del interior del país, especialmente del eje central (La Paz, Cochabamba y Santa Cruz) y por turistas que llegan de la Argentina por la cercanía con la Andalucía boliviana. Se debe tomar en cuenta, además, que el camino que une a esta tierra con la Argentina se encuentra asfaltado.
“La gente llega a Tarija especialmente a inicios de año, en Carnaval y para los meses de agosto y septiembre, para las fiestas de Chaguaya y San Roque, cuando las visitas superan las 16 mil personas. Estos registros son sólo de los hoteles, sin tomar en cuenta a los que no acuden a estos hospedajes”, indicó el director de turismo de la Gobernación, Omar Mendoza.
Si se toma en cuenta a la gente que llega a la casa de algún familiar, se puede decir que fácilmente pasan de 20 mil las personas que llegan en las épocas altas.
El Carnaval es la fiesta que más turistas convoca del interior y del exterior del país. “Sabemos que el Carnaval de Tarija es distinto, la fiesta está abierta para todos, eso les gusta a los visitantes”, dijo.
En los últimos años se implementaron en Tarija los circuitos turísticos, como la ruta del vino —que nace a iniciativa privada con el apoyo de Fautapo— para promocionar lo que es la producción de esa bebida, donde el turista puede elegir paquetes de distintos precios y visitar las bodegas del departamento. Esa idea nació en la provincia Avilés, productora de la uva y del vino.
“Gracias al apoyo privado, este emprendimiento logró que la gente se vaya capacitando en la atención al visitante, en este sentido nosotros, como Gobernación, vamos a certificar los protocolos de calidad en aquellos lugares donde se dan los servicios de hospedaje y alimentación en la ruta”, explicó el funcionario.
La Gobernación y el municipio de Cercado, por ley, sólo pueden apoyar con el asunto de la promoción del turismo, limitando su accionar en otras áreas de este sector.
Tarija también es un jardín favorecido por la naturaleza, en el que se conjuga poesía, canto y danza con fértiles valles, extensas llanuras y ríos de aguas cristalinas.
Su capital, a orillas del río Guadalquivir, es una ciudad de clima primaveral durante casi todo el año, donde sus habitantes se distinguen por su hospitalidad, alegría y jovialidad.
En Tarija se encuentra uno de los recursos piscícolas más importantes del país como es el caudaloso río Pilcomayo, perteneciente a la cuenca del río de La Plata.
Esa tierra se caracteriza por la pesca y el cultivo de la uva. Ambas de excelentes características y en grandes cantidades para abastecer a todo el país.
Sus ríos y sus viñedos son pródigos, por lo cual se constituyen en el orgullo de esta región.
La tierra de Pagador, con su riqueza
La ciudad de Oruro ofrece muchos atractivos turísticos a sus visitantes nacionales y extranjeros, como sitios históricos, religiosos y mitológicos.
Sin embargo, la manifestación folklórica que más visitas recibe es el famoso y grandioso Carnaval de Oruro, declarado el año 2001 por la Unesco como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
Por ello, desde mucho antes de la declaratoria, la ciudad de Oruro es reconocida como la Capital del Folklore de Bolivia.
Uno de los lugares más visitados es el Santuario del Socavón, ubicado al pie del cerro Pie de Gallo, en el sector oeste de la ciudad. El lugar fue un centro ritual del pueblo Uru, antes de la Colonia, pero los colonizadores, entre 1540 y 1550, entronizaron a la imagen de la Virgen de la Candelaria. El año 1606, cuando se fundó Oruro, se efectuó la coronación oficial.
El templo fue construido en 1781 e inicialmente recibió el nombre de Nuestra señora de Copacabana, donde se veneraba —y aún se lo hace— a la patrona de los mineros.
Por eso ahora es más conocida como la Virgen del Socavón.
Pero también existen otros sitios turísticos, como el Museo Patiño, el museo Etnográfico Minero, el museo Nacional Antropológico Eduardo Pérez Rivas, el museo Sacro Folklórico, el museo Mineralógico del Socavón, el museo Iglesia de San Miguel de la Ranchería y el museo Mazaría Ignacia/Portada del Beaterio. También se tiene al faro de Conchupata, donde se izó la tricolor.
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