El jueves pasado, la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad la Ley de Declaratoria de Patrimonio Nacional Monumental y Arqueológico de Iskanwaya, que instruye dar prioridad a la restauración de este sitio que para algunos arqueólogos y especialistas es tan “extenso e importante como Machu Picchu”.
La norma, que espera el visto bueno del Senado para su promulgación, posibilitará que el Estado, a través de diferentes instancias, viabilice la erogación de recursos, la creación de instancias administrativas y el despliegue de profesionales y expertos para revalorizar la milenaria estructura.
El asambleísta Jorge Medina señala que “parte del texto aprobado señala que se autoriza a la Gobernación de La Paz y al municipio de Aucapata, localidad donde se ubican las ruinas, a gestionar fondos para la puesta en valor de este patrimonio monumental”.
La ley, que consta de cinco artículos, instruye además a diferentes instancias impulsar la promoción turística de Iskanwaya, a nivel nacional e internacional, y encarga al Ministerio de Culturas a registrar y catalogar el sitio.
Una joya arqueológica
Ubicada a 280 kilómetros de la ciudad de La Paz, en el municipio de Aucapata de la provincia Muñecas, Iskanwaya acogió a un pueblo de la cultura mollo, que es anterior a la incaica.
“Si comparamos con Machu Picchu, Iskanwaya tiene un mayor emplazamiento. Según estudios, este complejo arqueológico es mucho más grande de lo que podemos apreciar en la actualidad”, comenta el arqueólogo Ronald Terán, citando investigaciones que calculan que están enterradas ruinas de unos 120 edificios.
Según el antropólogo Milton Eyzaguirre, la construcción de este sitio data del año 1.100 después de Cristo. “En la década de los años 70 del siglo pasado fue parcialmente restaurado por Carlos Ponce Sanjinés, pero desde entonces no ha recibido ningún tipo de tratamiento de conservación”.
“Iskanwaya fue una ciudadela de gran importancia debido a su ubicación estratégica, y además porque sus pobladores lograron construir terrazas agrícolas e incluso desarrollaron un sistema hidráulico”, agrega el especialista.
Juan Carlos Álvarez, investigador en arquitectura prehispánica, sostiene que Iskanwaya “es un conjunto urbano planificado, una amplia residencia, una especie de fortaleza defensiva y además tiene una estructura funcional laberíntica y diseñada por módulos habitacionales”.
Álvarez añade que “en caso de que algún día se logre excavar todo el sitio, se lograría apreciar la joya arqueológica y arquitectónica más importante de la región”.
Una gran joya
Patrimonios La población de Aucapata tiene el Museo Carlos Ponce Sanjinés, que expone 3.600 piezas de cerámica de la cultura mollo. Estas piezas fueron encontradas en el complejo de Iskanwaya.
Histórica Este sitio es el principal asentamiento de la cultura mollo, que según historiadores, habitaron antes de los incas y su dominio se extendió en el sector cabecera de los Yungas. Hoy quedan restos de sus grandes obras en las provincias Muñecas y Larecaja.
Puntos de vista
“Es un sitio muy importante”
Ronald Terán - Arqueólogo
“Iskanwaya es un sitio arqueológico que tendría más esplendor que Machu Picchu por sus características arquitectónicas, ya que se puede apreciar sistemas hidráulicos y habitaciones, ambos construidos en esa época. Además, en el sitio se puede descubrir material lítico, cerámico y tejidos de la cultura mollo”.
“Una joya de la arquitectura”
Juan Carlos Álvarez - Experto en arquitectura
“Iskanwaya tiene un gran valor en la planificación urbana, en la arquitectura tecnológica y en el sistema constructivo que ha utilizado y aplicado. En tamaño proporcional es más grande que Machu Picchu y en cuanto al asentamiento arquitectónico creo que se puede recuperar un 70% de su edificación”.
“Es la herencia de una gran cultura”
Milton Eyzaguirre - Antropólogo
“En este sitio se han encontrado casas que tienen tumbas internas, ésa es una de las herencias que ha dejado la cultura mollo. Ésta también se caracterizaba por desarrollar medicinas y pisos ecológicos. Fue previa a la cultura incaica y ése es otro de sus valores históricos y antropológicos”.
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