Así, con majestuosidad en su arquitectura y lujosamente equipada, la Casa Dorada fue construida durante 16 años y estrenada el 1ro de enero de 1903. La Planta alta fue destinada a la vivienda de sus propietarios, en tanto que en nueve ambientes de la planta baja, conectados entre si y con el exterior por puertas de madera tallada, se establecieron las tiendas de la Casa Comercial “Navajas”.
Miguel y Antonio Camponovo, arquitectos de origen italiano radicados en Suiza, fueron los proyectistas y constructores de este imponente edificio que el rico comerciante tarijeño Moisés Navajas mandó construir para su vivienda familiar en las últimas décadas del siglo XIX.
La construcción fue iniciada en 1878. Utilizando para ello materiales existentes en la zona: adobes de barro, cal, piedra, ladrillo, yeso, madera rolliza.
El estilo de esta mansión se enmarcó en los lineamientos del arte Noveau; la simétrica es característica de esta joya arquitectónica planificada minuciosamente tanto en los detalles estructurales como en la delicada y difícil ornamentación. La pintura mural y de los tumbados fue realizada por los artistas italianos José Strocco y Helvecio Camponovo.
A la muerte de sus propietarios, que no dejaron herederos directos, la Casa Dorada fue objeto de largos litigios entre los familiares indirectos, lo que determinó que en cumplimiento de medidas judiciales extremas permaneciera cerrada por muchos años. El tiempo de abandono en que estuvo y los fenómenos naturales dejaron profundas huellas expresadas en el estado de deterioro del edificio y la sustracción de elementos y objetos de gran valor artístico. Finalmente la Casa Dorada fue declarada de necesidad pública y adquirida por la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho (UAJMS) de Tarija, que la asignó para el funcionamiento de la Casa de la Cultura.
La restauración de este monumentos arquitectónico ha sido financiada, en su primera fase, por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Ministerio de Desarrollo Económico de Bolivia, el Viceministerio de Turismo y el Fondo de Desarrollo del Sistema Financiero y Apoyo al Sector Productivo (Fondesif) a través del Programa de Apoyo al Desarrollo de Turismo Sostenible en Bolivia (BID 1098/SF-BO), iniciándose así la recuperación del esplendor de la Casa Dorada de Tarija, que hoy alberga un complejo en el que se integran varios espacios para la actividad cultural: Museo de la Casa Navajas, Auditorio, Biblioteca Hemeroteca y Teatro de la Cultura de Tarija.
Una nueva fase de restauración de la Casa Dorada es encarada actualmente por el Gobierno Departamental de Tarija que contribuye de este modo a la preservación de esta histórica mansión, declarada Patrimonio Nacional de Bolivia por Ley 1321 de abril de 1992.
En la perspectiva de la fachada sobre la calle Ingavi se observan almohadillados en la planta baja, puertas repujadas, balcones con barandas de hierro forjado, columnas estriadas sobre cariátides, cornizamientos con estatuas de mujeres triunfantes, denominadas “Las Victorias” en lo más alto de la Casa Dorada.
El ingreso principal, sobre la calle Ingavi posee una cancela de hierro forjado. En la planta alta se observan las galerías de columnas. Al centro un patio Caustral en que confluyen los dos cuerpos del edificio, que preside la arquitectura interior de la Casa Dorada.
La pintura mural y de los plafonds de la Casa dorada es ilustrada de concepciones estéticas sobre las que se basaba el Art. Noveu: simbolismo y estilizaciones de motivos inspirados en la naturaleza.
Las tendencias florales y la figura femenina como temas recurrentes muestran un arte sin mayor rigidez y dramatismo.
En el salón dorado, existe mobiliario de estilo victoriano, grandes espejos con lunas venecianas biseladas y marcos moldurados en pan de oro, alfombras persas cortinajes de damasco y gobelino, empapelados de color dorado, arañas de cristal de roca y bacarat, plafonds pintados al óleo, consolas de madera tallada, mármol y ornamentos en pan de oro en el salón principal de la residencia de los esposos Navajas.
El comedor tiene muros empapelados de color dorado, tapices persas, cortinas de gobelino, centros de mesa de ópalo, lámparas que combinan ópalo con cristal de roca y cristal tallado, esculturas en yeso cristal y parte de los muebles que pertenecieron a los propietarios se conservan en el comedor.
La sala de música, se conservan antiguos instrumentos de la familia Navajas. Como un piano de cedro rojo, con decoraciones de madre perla.
El Oratorio tiene veintiocho escenas con temas de la vida, pasión y muerte de Jesucristo, pintados en estilo ecléctico por Helvecio Camponovo y José Strocco, constituyen los plafonds del oratorio.
Bustos de mujeres esculpidos en yeso de cristal representando tipos de delicadas flores.
Trabajos en ópalo, centros de mesa replican flores y frutos característicos de Tarija
También tiene estatuas de bronce, una de la que más llama la atención es la de El Vikingo, ubicada en el salón principal.
En los últimos días, la conocida directora de la Casa de la Cultura Adela Lea Plaza cesó de sus funciones luego de un arduo trabajo durante varios años, que resaltó por la disciplina y puntualidad, aspectos que fueron impuestos en este centro cultural.
Al momento Nils Puerta ocupa el cargo de director interino, bajo la tutela de la UAJMS.
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