FALTA DE INICIATIVAS.- No existieron alternativas para lograr mayores resultados en cuanto al movimiento económico generado por la estadía de turistas, quienes sólo permanecieron un par de días, cuando podían haber estado mayor tiempo en la ciudad.
José Gutiérrez Vásquez
En los últimos días del año 2011, las calles, plazas y parques de la ciudad de Tarija se han visto colmadas de al menos ocho mil turistas provenientes del interior del país, esto debido a la gran variedad de ofertas para festejar la llegada del año nuevo. Esta multitud de turistas, en su mayoría jóvenes, se han encontrado con la falta de servicios de calidad y eventos culturales en la ciudad; los hoteles y restaurantes no cubrieron la atención requerida para este número inesperado de visitantes, y tampoco se ofrecieron actividades, además de las fiestas de año nuevo.
A diferencia de las estadísticas del flujo turístico registradas en el año 2010, Tarija ha triplicado esta cifra en la última semana del año 2011, debido a la promoción de fiestas de año nuevo organizadas por jóvenes empresarios tarijeños. Entre este gran numero de turistas, la mayoría proveniente del interior del país, especialmente de La Paz, Santa Cruz y Cochabamba. Esta es considerada una de las causas para la intensa llegada de turistas, ya que en las semanas anteriores al fin de año se registró un número similar de turistas que el año 2010.
Este flujo de la última semana del 2011, responde a un mercado turístico de jóvenes con edades de 20 a 30 años, quienes llegaban a la ciudad en grupos. Ahora para este inicio de año, se espera la llegada de otro mercado turístico, constituido por familias provenientes del extranjero, principalmente de las provincias del norte argentino.
Sin embargo, la llegada de esta importante cantidad de turistas refleja la deficiencia en el servicio de hospedaje y alimentación que sufre Tarija. Las plazas de todos los hoteles y hostales de la ciudad fueron ocupadas, el personal de trabajo de estos lugares se vio reducido al requerimiento de atención de los huéspedes, ya que los hoteles contaron con el mismo número de recursos humanos de todo el año, sin solicitar apoyo eventual para brindar una atención eficaz.
En alimentación, los restaurantes y comedores se han encontrado saturados por la asistencia de turistas, las personas que trabajan en estos centros tuvieron que redoblar esfuerzos, pero aún así, no pudieron otorgar una buena atención; demostrando también la poca calidad de servicio en la ciudad, al no estar preparado técnicamente el personal de servicio.
El director de Turismo del Gobierno Municipal, Mariano Gutiérrez, indicó que esta deficiencia en el servicio de hoteles y restaurantes se debe a la falta de responsabilidad de las entidades para acrecentar a Tarija como un destino turístico nacional e internacional y prefieren invertir menos para ganar más; sin tomar en cuenta la atención de calidad demandada por los viajeros.
Otra observación que se hizo fue que no existió algún evento cultural para ofrecer a los turistas en el transcurso de los días posteriores a las fiestas de año nuevo. Los visitantes al encontrarse sin ninguna actividad por realizar, abandonaron la ciudad.
No se desarrollaron iniciativas para conseguir mayores resultados en cuanto al movimiento económico generado por la estadía de turistas, quienes sólo permanecieron un par de días, cuando podían haber estado mayor tiempo en la ciudad.
El director de Turismo del Gobierno Municipal, Mariano Gutiérrez, considera que los visitantes que llegaron para fin de año, sólo permanecieron en la ciudad alrededor de dos a tres días. Las actividades que realizaban se reducían a las visitas de las bodegas y la campiña tarijeña; al no existir otras opciones.
“Estos constituían un mercado de jóvenes que buscaban pasar de la mejor manera su estadía en la ciudad y llegaban con los recursos económicos necesarios para estos días, preferían invertirlos en comidas, bebidas, fiestas y la ruta del vino”.
La Dirección de Turismo del Gobierno Municipal trabajó en la capacitación de recursos humanos de servicio, implementación de señales turísticas de la ruta del vino, la promoción de campiña tarijeña y atractivos urbanos.
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