El Sajama, pedestal soberbio de tradición religiosa y hechos históricos de Oruro

La llegado el mes de febrero en que la naturaleza se desborda de lluvias torrenciales, granizadas, sequías y vientos huracanados pero pese a estas mutaciones de la naturaleza la ciudadanía boliviana vive al ritmo del calendario, es así que Oruro la “alta tierra minera” celebra conmemoraciones especiales al 223 aniversario de la milagrosa aparición de la imagen de la Virgen de la Candelaria, pintada en el muro de una bocamina del cerro Pie de Gallo, actualmente esta imagen se la conoce también como Virgen del Socavón desde el 2 de febrero de 1789.

Cuentan antiguas leyendas que también esta como protagonista el Chiru Chiru, el buen ladrón que robaba a los ricos para socorrer a los pobres de la villa: dicen que la Imagen de la Virgen del Socavón – Candelaria dio origen a la danza de la Diablada ya que los trabajadores de la mina acordaron venerarla y en su honor bailar cada año la Diablada. Con precarios atuendos, polainas en vez de botas, un pañuelo rojo amarrado a la cabeza con puntas simulando cuernos. Con el correr del tiempo esta bella coreografía ha tomado gran realce como la danza más representativa de Oruro, con bellas vestimentas, caretas, pañuelotes de colores, danza que hoy me inspira decir: “altos, esbeltos, rompiendo el aire de la tarde, con sus pañuelos de colores”; la característica de esta danza nace del culto a la Virgen, pero también del temor de los trabajadores, al “tío de la mina”, el diablo y cuando en el interior de la mina se encuentran dos mineros se saludan al decir “Ave María Purísima” y el otro le responde: “Sin pecado concebida”; mes en el que se celebra el 2 de febrero del 2012 en que celebramos el día de la Virgen del Socavón Reina del folklore boliviano.

También este mes de febrero, el próximo 10 del mes en curso, se celebrará el 231 Aniversario de la gesta heroica que se desarrolló en la Villa Orureña, ha sido calificada como acucioso y el primer movimiento libertario del Alto Perú.

Se destacan Sebastian Pagador, el criollo Jacinto Rodríguez, Nicolás Caro, Nicolás Herrera y las heroínas María Quiroz, María Goya y Francisca Orozco y otros héroes cuyos nombres van surgiendo del anonimato gracias a investigaciones de historiadores orureños.

El patriota Sebastián Pagador durante el desarrollo del alzamiento fue muerto por los nativos al defender el tesoro de las cajas reales y los otros organizadores del levantamiento fueron llevados en marcha dolorosa a Buenos Aires y encarcelados y sentenciados a muerte. Otros como la Heroína María Quiroz murieron enfermas en las frías celdas, doloroso hecho que hoy me inspira decir:

“Murió en tierra extranjera, con el dolor como almohada. No hubo un hijo a su lado que calmara su angustia”.

Héroes y Heroínas que ofrendaron su vida por legarnos la libertad y cuyo ejemplo debemos venerar, todo Honor y Gloria para los Héroes y Heroínas del “10 de febrero de 1781”.