Ruta legendaria, escabrosa y extrema. Sinónimo de adrenalina y aventura. Así es el llamado “camino de la muerte”, por el que pasan cientos de turistas que desafían la gravedad en un recorrido de 80 kilómetros por curvas estrechas y pronunciadas pendientes.
Por ella transitan ciclistas de todo el mundo y, desde hace dos años, una vagoneta 4x4 de la empresa Alterna Tours, que ofrece este servicio a personas que no pueden (o no quieren) conocerla sobre dos ruedas.
“Es un camino turístico, pero las agencias sólo ofrecen la opción de ir en bicicleta y no todas las personas tienen la capacidad física o la edad para hacerlo. Ésta es una opción segura”, afirma Álvaro Morón, gerente de Alterna Tours.
Prisioneros paraguayos construyeron este camino durante la Guerra del Chaco, en la década de 1930, para conectar La Paz con la región de los Yungas.
Al ser una ruta cubierta de neblina y de tres metros de ancho, en 1995 el Banco Interamericano de Desarrollo la bautizó como “el camino más peligroso del mundo” por ocasionar un promedio de 209 accidentes y 96 muertes al año.
“El clima es impredecible. De repente empieza a llover y uno se pone nervioso de pasar con el auto, porque el camino es demasiado estrecho”, comenta Teresa Jeri, una de las clientes de esta empresa turística.
No obstante, la exuberante vegetación, el clima húmedo y las vertiginosas cascadas cautivan los sentidos durante el trayecto en una Ford Expedition.
Son casi tres horas de viaje en las que hacen de dos a cuatro paradas para tomar fotografías o bien para descansar unos minutos.
“Como ya no hay el flujo vehicular de antes, sólo debemos tener cuidado con los ciclistas que transitan por este camino”, explica el operador Alejandro Cárdenas.
Cuando ven la vagoneta, los ciclistas le ceden el paso, sin perder el ritmo del pedaleo.
En blogs de viajeros que pasaron por esta vía se plasman diversas impresiones sobre esta peligrosa aventura. Entre ellos, Mariano A., de Argentina, que comenta que “este camino es extraordinario, tiene unas vistas impecables y es toda una aventura recorrerlo”.
Mientras que Alberto P., de Chile, sostiene que “las cascadas que se forman son espectaculares; es una ruta muy interesante de hacer y altamente recomendable, pero se debe tener mucho cuidado”.
Según Morón, aunque se trata de un camino peligroso, nunca tuvieron percances.
“Velamos por la seguridad de los clientes y si vemos que existe algún riesgo por las lluvias, simplemente no lo hacemos o les ofrecemos otros paquetes”, explica.
El destino: Coca Tours
Concluido el recorrido por la ruta más peligrosa del mundo, se realiza una visita a la población de Cruz Loma, ubicada a siete kilómetros de Coroico, donde se ofrece un tour temático sobre las plantaciones de la hoja de coca.
Un guía local es quien explica el proceso de producción de la coca, desde la preparación del terreno hasta el cultivo y el secado de la hoja. Además de ello, otro de los atractivos en este lugar son los cultivos ancestrales que permiten hacer una comparación entre las terrazas de piedra que construían los incas y las parcelas actuales.
“Lo que llama la atención a los turistas es ver la vida pacífica de los productores de coca. Ellos imaginan que van a ver personas armadas, pero en realidad es gente pacífica en su plantación”, cuenta Cárdenas.
Teresa Jeri destaca el impacto que produce estar en medio de la selva siendo testigo de una forma de vida más rústica. “Ese lugar tiene magia”, dice.
Este tipo de turismo especializado está dirigido a personas que buscan adquirir conocimientos sobre un tema determinado y por eso, en este caso, también van acompañados de un biólogo.
“En el Coca Tours se ve la parte tradicional y ancestral de la coca, pero también se pone al tanto al turista sobre el problema actual de la coca respecto a la fragmentación que produce en los ecosistemas y sus repercusiones sociales”, comenta Morón.
La ventaja de este paquete es que ofrecen salidas diarias y se lo puede realizar en uno o dos días, de acuerdo con el requerimiento del cliente.
En temporadas altas, de mayo a julio, son alrededor de 50 personas las que solicitan este tour, entre europeos y latinoamericanos.
Una vez terminada la estadía en Loma Cruz, se puede visitar Coroico por un día o bien tomar el camino nuevo y asfaltado de regreso a La Paz.
En cualquiera de los casos, Cárdenas recomienda salir a las 8:00 de la ciudad para poder apreciar mejor el paisaje y el recorrido que se hace en la zona cocalera.
Atravesar el “camino de la muerte” y salir ileso, inevitablemente produce un deseo de volver a desafiar la ruta, entre espesas selvas y majestuosas montañas.
Datos sobre el Coca Tours
Salidas Las salidas son diarias, pero en temporada de lluvias se evita ir por el “camino de la muerte” porque es muy arriesgado.
Precios El tour de un día cuesta 65 dólares y el de dos vale 120 dólares.
Guías En la comunidad Loma Cruz trabajan tres guías locales que acompañan el trayecto por las parcelas de coca.
Contacto Consultas y reservas al 2-285553 o al correo: alternatours@gmail.com.
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