El comandante de la fundación SAR de búsqueda y rescate, Runny Callaú, informó de que desde el jueves se han registrado 20 ataques de los voraces peces a personas. Antes del feriado religioso se reportaron otros 24 heridos por la misma causa.
Una de las víctimas fue una joven de 21 años, que junto a familiares, viajó hasta Concepción para disfrutar del feriado largo. El hecho ocurrió el viernes, a las 15:00, cuando se metió a la laguna. Contó que de un momento a otro sintió las mordeduras de las pirañas. “Ha perdido parte de un dedo y de la uña. El médico le ha dicho que esa parte se va a regenerar”, comentó Johnny Cárdenas, padre de la muchacha.
El hombre lamentó que las autoridades municipales no hayan colocado ningún letrero fuera de la represa, para alertar a los visitantes de la presencia de dichos animales.
La joven relató a su padre que los voluntarios de FunSAR la auxiliaron, la llevaron hasta el hospital de Concepción, donde grande fue su sorpresa al encontrar a otras personas, incluso niños, que también habían sido víctimas de las pirañas de la laguna.
Incluso, el personal de salud llamó a las personas atacadas por dichos peces a hacer una fila aparte. Fue en esa fila que la joven se percató de una niña que había perdido un dedo por las mordeduras.
Después de conocerse estos casos, se ha alertado a los bañistas de que tengan cuidado y que eviten meterse en las partes más profundas para no ser atacados por los peligrosos peces.
La información fue confirmada por el encargado de la unidad de Turismo y Cultura de la Alcaldía, Rolando Castro. Todas las víctimas recibieron asistencia médica en el hospital de la ciudad y no se registraron casos de gravedad, según el funcionario.
El funcionario municipal informó de que la Alcaldía de Concepción, en convenio con la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm), ha hecho posible que un biólogo haga un estudio en la zona para saber por qué ha aumentado la población de pirañas en la represa Sapocó.
Según el comandante del Fun-SAR, las heridas de los afectados no son de gravedad, pero la frecuencia de los ataques alertó a las autoridades concepcioneñas, que buscan la manera de controlar la proliferación de pirañas.
“Alguien ha tenido que introducir estos peces a la laguna, porque antes nunca se reportaron casos de mordidas de pirañas en Sapocó. La Alcaldía no quiere alarmar a la población, porque se puede causar daños graves a la actividad turística”, informó Runny Callaú, agregando que hace tres semanas se previó la colocación de una malla de seguridad en la zona frecuentada por los bañistas, pero debido a retrasos en la elaboración del tejido por parte de la persona encargada se suspendió tal tarea y se procedió a aumentar la presencia de voluntarios salvavidas, para atender eventuales emergencias.
En opinión del experto rescatista ahora lo que procede es buscar la forma de eliminar la sobrepoblación de pirañas en la represa, para devolver la tranquilidad al lugar.
Hay personal de emergencia
- Atención. Son 38 personas de la fundación SAR que se encuentran prestando apoyo a los bañistas que en gran número llegaron a pasar el feriado religioso en ese municipio. Según el comandante del grupo, Runny Callaú, se han instalado carpas que son atendidas por paramédicos, que prestan servicios ante cualquier emergencia. También se ha dispuesto la permanencia de una ambulancia en el lugar para transportar a los heridos hacia el hospital concepcioneño.
- Seguridad. Para evitar que las personas que practican jet ski (motonáutica) puedan causar daños a los bañistas, se ha colocado boyas y cuerdas que demarcan la parte autorizada para el desplazamiento de estas máquinas.
- Reunión. Las autoridades concepcioneñas han tomado contacto con biólogos de la Uagrm para establecer las causas de los ataques de pirañas en la represa. Uno de los motivos puede ser que los bañistas arrojan restos de comida a las aguas, que despiertan la voracidad de los peces. Esta semana se debe producir una reunión para definir posibles soluciones al problema.
Se debe controlar la población
Navil Corcuy / Cámara de Acuicultores
Existen dos tipos de peces carnívoros: los piscívoros, que se alimentan de otros peces, sus crías y sus huevos, y los carnívoros totales, como la piraña, que además de comer peces se alimenta con cualquier tipo de carne que tengan a disposición.
Las pirañas atacan cuando no tienen más comida, cuando hay muchas pirañas. Y esto se llega a producir cuando hay desequilibrios en los sistemas acuáticos, cuando algunas especies que son controladores biológicos naturales de las pirañas desaparecen. Los mayores controladores de la proliferación de pirañas son el tucunaré y el lagarto, que se comen a estos peces o a las crías.
Para evitar estos ataques lo primero es calcular la población de pirañas en la represa. Luego se puede proceder al control químico, mediante sustancias que provocan la muerte de las pirañas, que son susceptibles a ciertos elementos que en dosis controladas empiezan a matar las pirañas. Pero también se puede recurrir al control biológico, aumentando el número de peces como el tucunaré, que es controlador natural de la piraña.
No creo que la piraña haya sido introducida, porque este pez se encuentra en todas las represas de la zona chiquitana, solo que en Concepción debe haber sobrepoblación.
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