La iglesia de Laja.
El poblado de Laja se encuentra a 36 kilómetros de La Paz a una altura de 3960 metros sobre el nivel del mar y se ubica a medio camino de Tiwanaku, ciudad ceremonial de los antiguos incas, complejo arqueológico y centro religioso y cultural. Es de esta forma que a mitad de camino se puede apreciar un letrero que reza “Laja, Cuna de La Paz”.
Laja debe su fama al hecho de haber sido la “cuna” de la actual ciudad de La Paz donde el capitán conquistador español, Alonzo de Mendoza, en pos de un lugar apto como asentamiento para la nueva ciudad que serviría como punto intermedio en la ruta desde El Cusco y Arequipa hasta La Plata (actual ciudad de Sucre), se detuvo en la aldea de indios aymara denominada Llaxa o Lappara. Años antes, los conquistadores ya se habían instalado, no lejos de esta aldea. Al capitán Alonzo de Mendoza le gustó el lugar, por lo que decidió apresurarse y el 20 de octubre del año 1548 fundó aquí la ciudad de La Paz.
El poblado de Laja es conocido también por su antigua iglesia en la plaza principal, que forma parte del atractivo del pueblo. En 1545 los conquistadores comenzaron la construcción de una iglesia para sus necesidades rituales. Más de cien años después, en 1680, la iglesia fue reconstruida, incorporándole los rasgos de la arquitectura renacentista que aún hoy pueden apreciarse. A ambos lados de la entrada, en la fachada, se incorporaron columnas con 4 relieves de monos y águilas bicéfalas. Las águilas representaban el símbolo de la colonia y los monos, la milenaria cultura de Los Andes. Como resultado se obtuvo este mestizaje arquitectónico. Es probable que la iglesia haya sido sometida a nuevas reconstrucciones más tarde, toda vez que en uno de sus campanarios se aprecia la inscripción “1903” en la piedra.
Si bien el pueblo no cuenta con grandes condiciones para ofrecer a los turistas en su visita como hospedajes, lo que origina que sea una visita rápida, bien vale la pena conocer el pueblo que dio vida a nuestra ciudad de Gobierno.
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