Una población potosina de real importancia que sirve de nexo a dos países americanos es la ciudad fronteriza de Villazón, capital de la Provincia Modesto
Omiste en el Sur del Departamento de Potosí, allí donde se advierte la dinamicidad económica sustentada por el comercio de importaciones y exportaciones de y hacia Bolivia a través de sus dos vías de comunicación: terrestre y férrea.
Precisamente el intercambio comercial entre Argentina y Bolivia constituye uno de los basamentos para el desarrollo de aquella lejana ciudad fronteriza distante a 340 Kms. de la Villa Imperial de Potosí, encontrándose a una altura de 3.447 mts. sobre el nivel del mar y una temperatura promedio de 18 grados centígrados en estación climatológica de verano y un grado centígrado bajo cero en época de invierno.
Su trazo topográfico y su misma ubicación, han determinado que se constituya en “Centinela de Bolivia” muchos años antes que se fundara y reconociera como ciudad estratégica de la frontera internacional del Sur.
Villazón fue fundada en fecha 20 de mayo de 1910, con esa patriótica idea de constituirse en guardiana de la soberanía nacional por estar situada frente a la población argentina de La Quiaca. Considerando que antes de aquella fecha ya hubo un asentamiento humano en ese lugar, cuando éste fue conocido con el primigenio nombre de COMECHINGA, por el hecho de haber sido habitado por aquella cultura antiquísima de los “Comechingones” dedicados a la alfarería y tejidos.
Tiempo después aceptaron compartir sus tierras con los guerreros “Calchaquíes” que conquistaban tierras y sometían a sus pobladores hasta el momento en que llegaron los incas, para igualmente éstos someter a todos aquellos poblados extendiendo su dominio hacia Tucumán.
Ya en 1570 estuvieron por aquellas tierras los “Adelantados” españoles junto a evangelizadores franciscanos, los que se dieron a la tarea de civilizar a los habitantes del lugar con la consiguiente enseñanza de lo que es el cristianismo. En este orden se sabe que los primeros españoles que estuvieron por estas tierras, fueron el Cap. Sebastián Sedeño y José de Valdivia.
Años después, las tierras de los “Comechingones” cambió de nombre y denominarse “LA QUIACA” con alcance hacia el Norte argentino, toda vez que esa extensa región formó parte del Virreinato de Buenos Aires y de la geografía charquina.
Una vez consolidada la República de Bolivia y demarcado sus límites internacionales con la nación Argentina, la región de LA QUIACA quedó fraccionada en dos partes, dando lugar a que el sector boliviano tome el nombre de “LA QUIACA BOLIVIANA” y el otro sector se quede con la designación de “LA QUIACA ARGENTINA”.
Fundación de La Ciudad de Villazón
Fue en el gobierno del abogado Dr. Eliodoro Villazón y, en cumplimiento a instrucciones impartidas por el entonces Ministro de Hacienda e Industria Dr. Arturo Loayza, cuando el asiento poblacional de lo que era “La Quiaca Boliviana”, quedó fundada como ciudad fronteriza de Villazón en atención al pedido de sus mismos pobladores que insistieron en ese propósito.
De tal suerte, quienes se constituyeron en pioneros para la fundación de aquel centro urbano, fueron los señores: Manuel María Deheza, Leonardo Olmos, Juan Arraya, Pedro Tramontini, Juan Pedro Ramírez, Salvador Luján, José Manuel Colquechambi, Agapito e Higinio Condori, Telésforo Cejas, Pedro Torres, Juan Choque, Miguel Rondán, Juan Condori, Isidoro Colquechambi, Pedro Valentín Maita y otras tantas personas que firman el acta de fundación de la mencionada población villazonense, la cual al crearse como tal, aún dependía o formaba parte de la Provincia Sur Chichas del Departamento de Potosí.
Diez años después, o sea en 1920 se presentó en el Poder Legislativo, el proyecto de una Ley por el cual se mostraba el propósito de dividir la Provincia Sud Chichas del Departamento de Potosí, con miras a la creación de una Segunda Sección Municipal, cuya capital sería Villazón.
Y como es lógico de suponer, el mencionado Proyecto de Ley originó a numerosas protestas y rechazo de la población tupiceña, la que no permitía en que la integridad territorial de su Provincia sea desmembrada y, más bien la antigua “La Quiaca Boliviana” o Villazón, siga siendo un simple fundo rural.
Luego el año de 1925 y gracias a las gestiones iniciadas por el diputado Donato Ibáñez, el Parlamento Nacional dio curso a la creación de la Segunda Sección Municipal de la Provincia Sud Chichas, sin que se determine aún la capital de la misma por la oposición persistente de las instituciones tupiceñas.
Finalmente el año de 1942, el Congreso Nacional aprobó la respectiva Ley por la cual “Villazón” era designada “Capital de la Segunda Sección de la Provincia Sud Chichas”.
Posteriormente, en fecha 17 de noviembre de 1949, los HH. Diputados: Antonio Barrón y Eliardo Pérez, presentaron a la Cámara de Diputados otro proyecto de ley, por la creación de una nueva Provincia en el Sur del Departamento de Potosí, cuya capital sería el centro urbano de Villazón.
Este hecho motivó a serie de discusiones y escabrosa tramitación en los gobiernos de Enrique Hertzog, Mamerto Urriolagoitia y Víctor Paz Estenssoro, hasta que en la presidencia del Dr. Hernán Siles Suazo, se promulgó la Ley de 18 de septiembre de 1958, disponiendo la creación de la Provincia MODESTO OMISTE, como justo reconocimiento a una de las grandes personalidades diplomáticas y educativas del país y el continente, como fue el cronista y abogado potosino Dr. Modesto Omiste Tinajeros. Asimismo la localidad de Villazón, fue designada como capital de esta nueva jurisdicción provincial potosina.
Veintiocho años después, el Congreso Nacional de la República, sancionó una Ley fechada el 9 de noviembre de 1986, por la cual VILLAZON fue elevada al rango de CIUDAD, gozando de todas las prerrogativas en lo administrativo, político, social y otras inherentes a su categoría.
Al fundarse esta ciudad en 1910, fueron delineadas sus primeras calles y construcción de las casas en la primera avenida de 50 metros de ancho por donde pasaría el “Ferrocarril Central Norte Argentino”, lo que actualmente es la Av. Argentina que se prolonga hasta esa otra avenida denominada Manuel María Deheza. Igualmente se hizo el trazo de la plaza principal en base al plano regulador trabajado por el ingeniero capitán José Leonardo Olmos Alcázar, perteneciente al Estado Mayor, Sección Geográfica de Bolivia.
Para consolidar todo ello, se hizo la expropiación de terrenos por D.S. de 2 de mayo de 1910 firmado por el entonces Presidente de Bolivia, Dr. Eliodoro Villazón; luego el 6 del mismo mes, el Gobierno emitió una Resolución Suprema en la que aprobó la escritura de compra-venta de lotes de terreno en una extensión de un kilómetro cuadrado otorgado por Asunción, Francisco y Froilan Arraya a favor del gobierno que en ese momento estaba representado por el Administrador de Aduana de Tupiza, Manuel María Deheza.
En abril de 1911, Villazón fue elevado al rango de Aduana Nacional que hasta ese entonces era una simple aduanilla de La Quiaca Boliviana que, a un año del nacimiento oficial del pueblo, ya existían importantes internaciones de mercadería argentina, tanto así que ese mismo año se abrió la primera agencia despachadora a cargo del ciudadano Francisco Thiel como regente.
Progreso de Villazon
En tiempo muy breve, la ciudad de Vilazón adquirió suma importancia por el hecho mismo de ser frontera internacional e importante vía de acceso para el comercio argentino, así como el constituirse en el puente de amistad y puerta abierta para el turismo que recepciona la Villa Imperial y el país en su conjunto. Ese progreso tomó mayor cuerpo cuando se ejecutaron las obras del ferrocarril entre Bolivia y Argentina vía La Quiaca.
En ese orden, es importante recordar que la construcción del camino carretero entre Potosí y La Quiaca Boliviana, tuvo lugar durante el gobierno del Dr. Gregorio Pacheco Leyes, siendo igualmente prioritario llevar adelante la construcción de la vía férrea entre La Quiaca, Tupiza y Uyuni, para cuyo cometido, el Dr. Eliodoro Villazón se constituyó en impulsor de dicha obra, quien estando al mando de la nación, obtuvo un empréstito de un millón de libras esterlinas por parte del gobierno francés el año de 1913. De ese monto, un total de novecientas mil libras esterlinas, estuvieron destinadas a la construcción del ferrocarril La Quiaca-Tupiza y, el resto del dinero, destinado a finalizar los trabajos de las vías férreas entre La Paz-Río Mulato y Potosí, más la línea férrea entre Machacamarca de Oruro y Uncía de Potosí.
Lamentablemente los trabajos de la vía férrea entre Villazón y Tupiza no empezaron en tiempo señalado, por negligencia de ciertas autoridades gubernamentales que dejaron pasar dos años y cuatro meses para la firma del contrato con la empresa constructora “Vezín”, la cual debía entregar toda la obra en plazo de 36 meses. Sensiblemente dicha empresa no cumplió con lo estipulado en el contrato y, el gobierno de Ismael Montes tuvo que rescindir el mismo, para que posteriormente se llegue a la firma de un nuevo contrato con otra firma constructora argentino-inglesa. Finalmente la empresa que finalizó el trabajo del ferrocarril, fue la norteamericana “Ulen Contractign Corporation.
El 24 de agosto de 1925 fue la fecha más trascendental para los villazonenses así como para los quiaqueños, porque ese día se entregó de manera oficial al servicio público el ferrocarril Villazón-Atocha de 97 kilómetros de recorrido, habiendo sido estrenado por el tren andino de la Bolivian Railway Co. Ese tren trabajaba con carbón de piedra que era muy caro; sin embargo y en el curso del tiempo se utilizó las plantas de churqui de las que se obtenía el carbón que tiene mucha calda; entonces el “Churqui” que encontrábase en buena cantidad en Mojo y Moraya, sustituyó al carbón de piedra-
Gracias a esa vía férrea, la ciudad de Villazón encaminó su desarrollo en forma ascendente, organizó mejor su aparato administrativo e inyectó en sus autoridades la dinámica del progreso; tal es así que uno y otro alcalde municipal, en competencia de trabajo fructífero, llevaron adelante obras de embergadura por el embellecimiento urbanístico de Villazón; fruto de esa labor fue la construcción de la primera terminal de buses que se conoció en el país y establecida en la ciudad villazonense en la década del 70 del pasado siglo XX.
De igual manera, cada una de sus autoridades edilicias, llevaron adelante obras de importancia como la construcción del mercado público de líneas modernas junto a un edificio comercial de dos plantas, un interesante complejo deportivo que lleva el nombre de Gilberto Cortés Millares, una elegante sala cinematográfica, así como numerosos establecimientos educativos y otras construcciones que hoy se constituyen en testigos de una labor progresista ejecutada por la Alcaldía y pueblo, gastando sus propios recursos económicos, sin pedir un solo centavo al gobierno central.
Por separado en fecha 9 de julio de 1960, el gobierno argentino inauguró el puente internacional que une y divide al mismo tiempo la frontera entre Argentina y Bolivia. Puente por donde cruzan motorizados y peatones con autorización de quienes tienen a su cargo el control de ese tránsito, sea por la parte boliviana y argentina.
Provincia “Modesto Omiste”
Por Ley de 18 de septiembre de 1958 fue creada la Provincia Modesto Omiste, con una superficie de 2.260 kilómetros cuadrados de extensión territorial, contando con una población que se aproxima a los 80.000 habitantes distribuidos en sus respectivos cantones: Berque, Casira, Chagua, Chipihuayco, Mojo, Moraya, Salitre, Sarcarí, Sococha y San Pedro de Sococha, amén de otras comunidades como Sagnasti, Cerro Redondo, Calderilla, Cuartos, Villa Concepción, San Marcos, Villa Pacheco, Isque, Rancho, Reynillas, etc.
La ciudad de Villazón, siendo capital de esta Provincia, tiene un movimiento económico en grande por su actividad comercial, mientras el resto de los cantones y otras comunidades rurales se hallan dedicadas a la agricultura en cultivos de hortalizas y forrajeras en los rubros de maíz, ajo rosado, cebolla, zanahoria, tomate, haba, semilla alfaalfa, así como la producción de fruta en distintas variedades de durazno, manzana, vid membrillo y otras.
Asimismo, la Provincia Modesto Omiste se caracteriza por su ganadería en ovinos, caprinos y bovinos, motivando al procesamiento y comercialización de varios productos como el queso de cabra y oveja, elaboración de dulce o carne de membrillo. Finalmente los hilos de lana de oveja para la manufactura de sombreros. Sumándose a todo ello la utilización de la arcilla cocida para objetos de alfarería en general.
*Socio de Número de la Sociedad Geográfica y de Historia Potosí.
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