Según el investigador y gerente de proyectos de turismo de naturaleza, Marcelo Arze, de la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN), al ser un ave carroñera, uno de los factores que atraen a estas aves en cantidades al llamado Nido de Cóndores es la existencia de gran cantidad de ganado en la zona, que debido a la pendiente de las montañas circundantes sufren accidentes constantes y son la fuente de alimento para estas aves.
Samaipta comienza así a ser promocionada como el mejor lugar del mundo para ver cóndores andinos, una opción de ecoturismo que ofrecen también otras zonas de Su- damérica donde habita esta ave, como Perú y Ecuador.
El espectáculo comienza cuando el visitante se traslada hasta 40 kilómetros al sur de Samaipata. Allí, el cóndor que busca para hacer su nido entre montañas ubicadas entre 1.000 y los 5.000 metros de altitud, comienza a mostrarse. Vuela sin esfuerzo y el sonido del viento al pasar por sus plumas hace pensar que hasta el viento se detiene.
Poco a poco, más cóndores van apareciendo uno tras otro. A veces dicen que son más de 60 y con un vuelo silencioso dan un par de vueltas hasta asentarse en una poza a mitad de una caída vertical de agua de unos 300 metros de altura. Aquí, empiezan a meterse al agua y sacudir sus grandes alas, las que luego dejan extendidas al sol para secarse y un rato más tarde aprovechan las corrientes térmicas ascendentes y saltan al vacío para elevarse sin ningún esfuerzo y volver a pasar por encima de los espectadores.
El santuario Nido de Cóndores está ubicado a 40 kilómetros al sur de Samaipata, por un camino carretero que lo vincula con la comunidad de Sivingalito, que se recorre en 90 minutos. Desde allí se inicia una caminata de dos horas para ascender y llegar al punto ideal para esperar la aparición de estos animales.
Los guías turísticos de Samaipata, especialistas en interpretación de la naturaleza, permiten apreciar durante el recorrido diferentes aspectos desde la flora, fauna y los ecosistemas de la región, hasta los hábitos de estos animales emblemáticos de los andes.
Las familias de la comunidad de Sivingalito decidieron hacerse cargo de la protección de esta área, por lo cual realizan un pequeño cobro a los visitantes para pagar el mantenimiento del rústico sendero y otras acciones de protección de todo el lugar, hecho que genera además un pequeño ingreso a las familias.
Hoy son pocas las familias que quedan en la comunidad de Sivingalito, ya que la mayor parte de la gente joven ha salido a la ciudad en busca de otras formas de ganarse la vida, dejando la agricultura para la gente mayor que empieza a ver el turismo como una alternativa para diversificar sus ingresos.
El gobierno municipal de Samaipata y la FAN optaron por el aprovechamiento sostenible de la naturaleza y de este espacio natural, que a la vez compromete a las comunidades con la conservación de los cóndores.
El investigador de FAN asegura que ver un cóndor volar en libertad en un entorno natural es inigualable y hace reflexionar sobre lo pequeño que somos los seres humanos frente al mundo y lo importante que es conservar el ave símbolo patrio nacional.
Para saber más
- El cóndor andino puede llegar a medir hasta 3,3 metros de largo en sus alas. Pesa entre 11 y 13 kilos. Es el ave no marina de mayor envergadura del planeta. Tiene una amplia distribución geográfica que va desde Venezuela hasta la Patagonia.
- La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza la ha catalogado como una especie amenazada, debido a la pérdida de su hábitat, el avance de la frontera agrícola, la caza ilegal y el envenenamiento por la ingesta de animales intoxicados.
- Para visitar el Nido de Cóndores se sugiere contratar una operadora turística en la población de Samaipata. El costo promedio de un tour está en Bs 200 por persona.
- El ingreso al santuario vale Bs 10 por persona, que es cobrado por la comunidad para el mantenimiento del sendero. Hay que llevar zapatos cómodos, una chaqueta de lluvia, bloqueador solar, gorra, agua y almuerzo.
- Se puede ver cóndores todo el año, pero la temporada seca, de abril a octubre, es la mejor.
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