Con el suelo de totora y el entorno azul que confunde agua con cielo, las islas flotantes del lago Titicaca se constituyen en uno de los destinos turísticos favoritos del altiplano para miles de extranjeros.
Una gran civilización que permanece por siglos como guardiana del “Lago Sagrado” es la de los Urus. En Perú se llaman uros y en Bolivia urus.
Con un origen que se desarrolla en la meseta del Collao, ubicada en los dos países, estos supuestos descendientes de migrantes de Polinesia se asentaron cerca de lo que hoy es Oruro. Su hábitat cerca del agua hizo que se tejieran varios mitos sobre su procedencia y la fortaleza de estos seres, que en determinado momento se los conceptualizó como “súper dotados de inteligencia”.
En Bolivia existen tres grupos urus: los urus-chipayas, que habitan en la cuenca del río Lauca; los irohito, ubicados en la naciente del río Desaguadero, y los murato en el lago Poopó, que actualmente viven en la tierra.
De esta cultura salió la creación las islas flotantes tanto d Perú como de Bolivia.
Se dice que en el pasado estos grupos vivían en islas flotantes que desaparecieron con el tiempo. En 2007, en la localidad de Sahuiña, cerca de Copacabana, se crearon las primeras islas flotantes del lado boliviano, mientras que las de Puno superan los cien años.
Los afluentes del Titicaca destacan por la ausencia de turbulencia, el carácter meándrico debido a la baja pendiente y por mantener fauna fluvial consistente en peces (suche y chalhua) y reptiles. Así como aves buceadoras que viven de la fauna del río.
Estas condiciones hacen que las islas (flotantes) sean tan seguras como si hubiesen sido edificadas sobre tierra firme.
Las principales islas con : Isla Chelleca en el lado boliviano.
Isla Amantaní - Perú. Al fondo la península de Capachica
Islas flotantes de los Uros, en la bahía de Chucuito - Perú.
Campanario (Bolivia), Chelleca (Bolivia), Chirita 1 (Perú), Chirita 2 (Perú), Chiquipa (Bolivia), Esteves (Perú), Jochihuata, Isla de la Luna o Koati (Bolivia), Pariti (Bolivia), Isla del Sol (Bolivia) que es la más grande de las islas del Titicaca, tiene 14,3 km? de superficie, tiene forma alargada formando dos grandes bahías de las cuales destaca la Bahía Kona. Se ubica al norte de la península de Copacabana en el lado boliviano. Presenta un relieve accidentado y numerosas terrasas de cultivo (andenes).
Mientras el sol y la brisa fría del lago Titicaca queman, cada uno a su manera, las aves alzan el vuelo y anuncian la llegada de vistantes.
La superficie de la islas hechas de totora, junco acuático incomparable, son una experiencia sin igual e irrepetible en otro lugar del mundo.
La población actual de las islas es de alrededor de 200 uros, distribuidos en 50 familias. En el pasado, sus habitantes -que también son conocidos como Kot’suña (hombres del lago)- cazaban aves y pescaban especies como el karachi y el ispi, pero hoy las cosas han cambiado y tienen criaderos de truchas.
Los comunarios muestran cómo forman una especie de grandes adobes con las raíces de la totora, gracias a unas cuerdas y soportes. Ellos forman, uno a uno, un bloque inmenso que se transforma en la superficie de la isla, que no se desplaza gracias a anclas de palos y sogas sintéticas.
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