Un imponente Retablo del período Barroco y el Baptisterio de una sola pieza de mármol; son dos “joyas” del altiplano orureño que se conservan en el templo del Municipio de Toledo del departamento de Oruro.
Estas dos reliquias datan de más de cuatro siglos de permanencia en la Marka San Agustín de Yanacachi, hoy municipio de Toledo de la provincia Saucarí, distante a 38 kilómetros al Sudoeste del departamento de Oruro.
“Por los caminos del Tío” es un proyecto del Gobierno Autónomo Departamental de Oruro que cuenta con el apoyo de la Empresa Minera Sinchi Wayra y la Empresa Nacional de Telecomunicaciones Oruro.
El esfuerzo interinstitucional tiene el objetivo común de difundir y promocionar los principales atractivos turísticos de los municipios del departamento de Oruro.
Esta iniciativa busca recuperar, preservar y promocionar la cultura, las danzas originarias, la gastronomía en base a los productos de la zona, además de las tradiciones y costumbres de las diferentes comunidades.
El párroco del Templo San Agustín de Toledo, Ramiro López, brindó una exhaustiva explicación de las características del templo, como también de las “dos joyas” que se tiene en este municipio.
El templo del municipio de Toledo fue construido en el siglo XVI, aproximadamente en el año 1577- según el investigador Clemente Ajata; la construcción de esta infraestructura duró 91 años y estuvo en base de materiales de la zona como el adobe, paja y barro.
La arquitectura corresponde al estilo renacentista, tiene una estructura de cruz latina con un ábside plano en mampostería de adobe, con una cubierta de dos aguas que mantiene las tejas de tipo colonial, a esta imponente estructura se añade la torre del campanario.
RETABLO PRINCIPAL DE LA IGLESIA DE TOLEDO
Al ingresar al templo, destaca al fondo un imponente retablo con características barrocas, todo el templo luce imágenes de los santos San Francisco, San Mateo, San Marcos, Santa Clara, San Nicolás, San Antonio de Padua, la Virgen del Carmen, Santa Rita de Casia, San Lucas y San Juan.
Asimismo se observan detalles del período del Romanticismo Barroco, lo que significa que ya en el período misional se fueron construyendo los templos con estas características en el altiplano orureño.
Asimismo, en la puerta de ingreso al templo se puede observar un arco de piedra con tres signos, la mitra el báculo y la iglesia, que son propios de un Obispo.
Al ingresar al templo, en la parte superior se encuentra la capilla musical, que en su tiempo - según la explicación - estaba conformado por un director, un compositor y un músico de renombre.
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