Detrás del cerro de Cota y atravesando la laguna de Cotapachi, se encuentran las Qollqas, depósitos utilizados por los primeros habitantes de estos lugares para almacenar algunas de sus producciones, como maíz, papa y otros, debido a que la corriente del viento mantenía en buen estado a estos alimentos.
Réplicas
Alrededor de 50 réplicas de las Qollqas son expuestas a lo largo de esta elevación terrestre, como una representación actual de estas construcciones incaicas. Junto a estas réplicas, los visitantes pueden apreciar las ruinas de las que fueron las verdaderas Qollqas, cuya base tiene un diámetro aproximado de dos metros.
En desmedro de la imagen que presentan a sus visitantes, el descuido de las áreas construidas para atender a los turistas ha provocado una serie de destrucciones y robos, principalmente en el Centro de Atención al Turista (CAT), además de los baños dispuestos para quienes visiten este sitio arqueológico.
Descuido
A pesar de que se realiza un mantenimiento de manera periódica en las Qollqas, la basura y el destrozo de las oficinas de turismo sigue mostrando su lado más negativo.
En este sitio, al igual que las ruinas de Incarrakay, cientos de personas se hacen presentes para recordar un nuevo solsticio de invierno.
El proyecto de construcción de las réplicas de las qollqas tiene en objetivo de que la gente conozca de cerca una parte importante de las costumbres de los antepasados incaicos.
El día del solsticio, el próximo 21 de junio, en la colina de Cotapachi se realizará, entre otras actividades, la carrera de chasquis.
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