Como esta agencia, en el sector operan otras 12 y se conoce de cerca de 50 denuncias de estafa.
Es lunes 21 y el reloj marca las 13.00. La terminal está llena de viajeros y buses, y empleados de las flotas ofertan sus servicios. “Sale directo a Argentina, a Brasil, salimos a Chile y Paraguay”, se oye y decenas de personas ascienden a los vehículos que los llevarán a otros países, quizá en busca de trabajo.
“Pero no todos llegan a destino, los hacen quedar en una frontera y el otro bus que debían abordar no existe. Entonces retornan, pero ya pagaron todo.
Esto pasa con los viajes a Brasil y Argentina”, denunció una funcionaria de una oficina de control de la terminal que pidió no ser identificada.
Junto con otra empleada de una empresa de servicios de transporte, denunció a este medio que estas empresas funcionan ilegalmente, aunque exhiben licencia de funcionamiento, Número de Identificación Tributaria (NIT) y ofrecen emitir factura.
Pese a los documentos exhibidos, Rómulo Limachi, jefe de la Unidad de Turismo del Gobierno Municipal, confirmó que “no hay agencias (de viaje) legales establecidas en El Alto”. Estos negocios están ubicados uno al lado del otro y frente a frente en la calle Marcelo Quiroga Santa Cruz, entre las avenidas
Evadidos del Paraguay y 6 de Marzo, en la Ceja. En los carteles que exhiben se leen los destinos y horas de salida.
Además ofrecen azafatas, alimentación, trámite migratorio, bolsa de viaje, aire acondicionado, calefacción, televisión y video, música ambiental, y hasta baño en los buses que se tendrían que abordar en los países de destino.
En Tránsito informaron que, en promedio, cada semana reciben una denuncia de estafa. “Dicen que el viaje es directo, pero es falso, tampoco dan factura, sólo recibo; estas agencias engañan”, dijo un suboficial que pidió el anonimato.
Las funcionarias de la terminal consultadas añadieron que se conoce de unas 50 denuncias entre enero y junio. El engaño no sólo se limita al cobro del monto total del viaje, sino que se extiende a cobros adicionales para subir al bus de transbordo, o tramitar documentos de los que no tenían conocimiento.
Es el caso de Armando N., quien a mediados del año pasado tuvo que retornar, junto con su hijo, desde Villazón porque no contaba con identificación.
Cuando exigió a la agencia la devolución de su dinero, le informaron que éste había sido enviado a la compañía de buses de Argentina.
Estas agencias ofrecen incluso facilitar el paso por la frontera. “Le vamos a hacer pasar sin problemas señorita, nosotros nos encargamos de llenar su trámite”, dijo un empleado de otra agencia de viajes que visitó La Razón y que cobra Bs 600 por el viaje de ida. Para el retorno pide el doble y otros Bs 50 de adelanto.
Una empleada de otro negocio ilegal explicó qué es la bolsa de viaje: “Una vez que el pasajero llega a la frontera, lo esperará otra persona que le entregará 1.000 dólares para que los muestre en las oficinas de Migración, donde hay que informar que ingresa como turista. Luego de pasar, la suma debe ser devuelta”, detalló.
“Hemos conocido casos de gente que cobra hasta Bs 2.500 el pasaje, y los que más caen son personas del área rural que ignoran el tema. Han engañado como a 50, porque esa cantidad vino a reclamarles”, sostuvo la funcionaria de control de la terminal.
Varias agencias de Potosí Buses
Este medio comprobó que cerca a cuatro agencias de viaje de la Ceja presentan el mismo nombre, Potosí Buses. Una funcionaria de la terminal indicó que una de las primeras empresas en ofrecer servicios al exterior y que no engaña a sus pasajeros, se denominó de esa manera. Sin embargo, después aparecieron más de una con ese nombre.
Familias trabajan en complicidad
Los administradores de las agencias de viaje clandestinas que funcionan en la terminal de buses de El Alto operan en complicidad con familiares para encubrirse, así lo denunciaron dos funcionarias que trabajan en la terminal.
Cuando una persona es engañada, pues no llega a su destino (Argentina o Brasil) pese a haber cancelado el monto requerido, regresa a la empresa de transporte a exigir la devolución del dinero, Sin embargo, los administradores, que son familiares, niegan la existencia de quien vendió el boleto, explicaron.
Es el caso de Armando N., quien iba a Argentina pero tuvo que retornar desde Villazón por falta de un documento. Tras su reclamo, le dijeron que su dinero, Bs 1.300, había sido enviado a la empresa de buses de ese país sin posibilidad de retorno.
Pese a esto, la víctima regresó todos los días a esa oficina hasta encontrar al estafador, lo que logró después de tres meses de persistir en su búsqueda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario