Potosí es una ciudad de leyendas, y la Casa de la Moneda, con su mítico mascarón, uno de sus emblemas. En 2011 alcanza un nuevo récord al convocar más de 71.000 visitantes. La mitad llegados del viejo continente, otro tanto del interior de Bolivia. ¿Qué la hace tan llamativa para los turistas? En sus 150 ambientes, 84 de los cuales están disponibles para el público, se resguarda documentos, monedas, y maquinaria de una riqueza histórica incalculable. Motivos de sobra para que este 31 de julio, en el aniversario 239 de su apertura como fábrica de monedas, la administración prepare cuatro nuevos circuitos de recorrido que comenzarán a funcionar antes de fin de año.
Un paseo por la Casa
Las visitas guiadas se realizan de 9:00 a 12.00 y de 14.30 a 18.30, de lunes a sábado. Los domingos solo en las mañanas. El recorrido actual comienza por los salones de exposición de pinturas de la época colonial. Los visitantes se ven particularmente interesados por cuadros como "la virgen de la mina", de autoría anónima. Durante poco más de una hora los visitantes realizan un recorrido cronológico por exposiciones que comprenden obras virreinales, republicanas, banderas, sala de presidentes, platería, herrería, numismática, amonedación a vapor, laminadoras de metal, muebles, sala de balanzas, etnografía, y mineralogía.
Las nuevas rutas
El director, Rubén Julio Ruiz Ortiz, explica se habilitarán nuevos recorridos que permitan profundizar el conocimiento histórico. "Queremos que la experiencia de visitarnos sea más didáctica y enriquecedora", dice el investigador que lleva más de 20 años en la institución, y los últimos cuatro a cargo de la misma. El nuevo itinerario se divide en cuatro sectores: Tecnología y acuñación neumismática del siglo XVI al XX; Arte desde el período prehispánico, republicano al actual; Arquitectura, donde se expondrá construcciones precoloniales; y vida cotidiana y religiosidad, en la cual habrá datos del espacio religioso y el poder político de la época.
Cada año crecen las visitas
La Casa tiene registros detallados de visitantes desde 1991. Ese año habían ingresado 21.000 turistas. Esta cantidad se ha ido incrementado en un promedio de 1.000 por año. Para el 2001 ya alcanzaban 46.000 visitantes. En 2006 sumaron 75.000, y en 2011 llegan a un nuevo tope que esperan superar este año. "Los fenómenos económicos también afectan al turismo. Guerras como la invasión a Irak, atentados a Nueva York, o Madrid, tienen una repercusión en el interés de los turistas por viajar", explica el encargado del museo.
'En la casa se escuchan fantasmas'
Como toda construcción antigua, el recuerdo de la gente que se fue sigue vigente. Tal vez por eso no es extraño conocer testimonios de personas que escuchan ruidos en la noche, o ven objetos que se mueven en las sombras. Tampoco sorprenden historias de turistas que aseguran haber sido sujetados por una pierna. Incluso ver fotografías digitales con siluetas borrosas que pareciese como si estuvieran posando. Es más, ni el mismo director de la institución se salva. Reconoce que ya no trabaja después de las 19:00 porque en varias oportunidades sintió un frío extraño recorriendo su columna. O le pareció ver sus cabellos erizados. "No estamos exentos de esas sensaciones", cuenta. El ejemplo más visible se habría dado en la década del '90 durante la instalación de alarmas de seguridad. La Casa cuenta con 46 cámaras de televisión. Por entonces los trabajadores sentían ser sujetados del pantalón o la camisa mientras se movían a través del entretejado. Para evitar que renuncien el director hizo bendecir el lugar.
La primera morada
En el siglo XVI, en pleno auge de la plata, la corona de España vio por conveniente aprovechar la riqueza del Cerro Rico y construyó una Casa de la Moneda en la esquina sureste de la plaza 10 de Noviembre. De esta manera esperaba también resolver el problema de circulante en el continente. Construida en el siglo XVI, rápidamente quedó muy pequeña por el ritmo de producción que se tenía, y al no haber posibilidades de ampliación se instruyó el cierre.
La Casa actual
El 31 de julio de 1773 se inaugura este edificio de piedra labrada de cantera. Cuenta con 15.000 metros cuadrados de superficie construida, altos techados de cedros, y ventanas con rejillas de fierro y vidrieras con pocos balcones a la calle. El cronista Pedro Vicente Canete explica que el primer patio se destina para habitaciones para huéspedes. Al concluirse se hizo un balance y de acuerdo a los documentos, en suma habría tenido un costo de 1.148.452 pesos y 6 reales. Los entendidos aseguran que haciendo un paralelo, hoy en día esta suma representaría alrededor de $us 10 millones.
El significado de la máscara
La fachada de la Casa de la Moneda es excepcional. Son muchas las explicaciones que los historiadores brindan sobre el mascarón tallado en 1850 por el francés Eugenio Martínez Mulón. Para algunos representa a Diego Hualpa, el indígena que según la leyenda descubrió la veta del Cerro Rico. Para otros simboliza a Baco, el Dios griego del vino y la abundancia. Esto, tomando en cuenta los racimos de uva que tiene sobre su cabeza, y el rostro irónico que representaría los vaivenes de la suerte de Potosí. Para los menos, representa al expresidente Isidoro Belzu. Mientras unos cuantos aseguran que se trata del rostro de un exdirector de la Casa muy severo, y que habría tenido problemas con el artista de esta obra.
"El destino de la Casa siempre ha estado ligado al de la plata. En sus pasillos se encuentra resguardada la memoria histórica de Potosí".
Rubén Julio Ruiz Ortiz
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