El Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) ya no es tan intangible antes de que concluya la consulta. Como fantasmas de un pasado no muy lejano, dos avionetas Cessna 207 aterrizaron ayer en la pista de Oromomo y de ellas bajaron seis turistas estadounidenses de mediana edad, que llegaron al río Sécure atraídos por la pesca del dorado.
En teoría, desde octubre de 2011, cuando se aprobó la ley 180, las actividades turísticas quedaron prohibidas en el Tipnis. La licencia ambiental fue retirada a la empresa extranjera dueña del negocio e incluso el vicepresidente Álvaro García Linera se refirió a ella como “turismo en beneficio de pocos”, ya que los visitantes pagaban más de $us 7.000 por pescar en el Sécure y solo $us 100 quedaban en la comunidad.
Esos $us 100 por turista que dejó de percibir la comunidad fue el detonante para que Oromomo y otras poblaciones del Alto Sécure se separen del grupo que se opone a la carretera y se unan a los colonos del polígono siete en contra de la intangibilidad del Tipnis. Desde Oromomo partieron las comisiones para apoyar la marcha del Conisur, que consiguió la aprobación de la ley 222, que posibilitó la consulta previa.
El flujo de turistas se regularizó a partir de junio y, al parecer, pocos se enteraron en Beni. El secretario de Asuntos Indígenas de la Gobernación, Inocencio Yubanore, dijo que no tenía conocimiento y se quejó de que esa actividad era manejada por dirigentes que se quedaban con el dinero. Reclamó porque no hay beneficios para Beni, ya que los turistas parten en avionetas desde Santa Cruz sin pisar Trinidad.
Justiniano Ervi es uno de los indígenas yuracarés que sirve de guía a los turistas. Explica que gana Bs 300 por trabajar tres días para los visitantes, guiándolos por los ríos. Señala que con lo caras que son las cosas en Oromomo, esos Bs 300 alcanzan para poco.
Otro indígena que hace el mismo trabajo dijo que esto es un negocio de los dirigentes del Sécure reconocidos por el Gobierno, Carlos Fabricano y Waldo Pizarro, que “paran en Trinidad con el mismo argentino que antes traía a los turistas”.
Según la viceministra de Medioambiente, Beatriz Zapata, esta actividad cuenta con licencia del Gobierno porque los indígenas crearon una empresa comunitaria, cuyo representante legal es Pizarro, un viviente de Oromomo descrito por Yubanore como un extrabajador de las empresas madereras que se quedó a vivir en el territorio.
Pizarro admite que es el representante legal de la Empresa Comunitaria de Turismo del Sécure. Explica que este proyecto se desarrolla en La Asunta, Oromomo, Palmar de Aguas Negras, Areruta y Ushwe, que tienen dos refugios (el vicepresidente los llamaba “hoteles ecológicos de primera”) en Plumas y Tsimane Lodge y que los ingresos a las comunidades han crecido hasta los $us 550 por turista.
Para saber
- Recibimiento. Los turistas prácticamente no tienen contacto con la población indígena. Cuando aterrizan en la pista, un grupo de vivientes de Oromomo los espera para cargar su equipaje. Caminan unos 500 metros hasta el río, abordan una embarcación y son llevados hasta el refugio de Plumas, a unos 20 kilómetros de Oromomo.
- Maletas. Los visitantes llegan con poco equipaje. Una mochila liviana y tubos con cañas de pescar es lo único que necesitan para su estadía. Algunos grupos, como el que arribó ayer, también se llevan cervezas en lata, algo casi imposible de conseguir por estas latitudes, donde una soda de medio litro se cotiza en Bs 10.
- Ingresos. Pese a que los indígenas se quejan de que la paga por guiar a los turistas es poca (Bs 100 por día), el puesto es peleado, ya que es el único trabajo remunerado que actualmente existe en Oromomo. Ellos no van solos. Un argentino es el encargado de recibir a los visitantes y de hacer la traducción.
- Paquete. El servicio turístico ofrecido en Oromomo incluye una vuelta completa a todas las comunidades. Desde aquí se puede llegar a Areruta y a Palmar en pocas horas, mientras se pesca. Las avionetas se encargan luego de recoger a los turistas y de llevarlos hasta La Asunta, donde también hay una pista de aterrizaje para que concluyan el recorrido, visitando además Ushwe.
En la jornada
- Oposición. El diputado Luis Felipe Dorado, jefe de la bancada de CN, dijo ayer que la oposición no enviará observadores a la ‘consulta amañada’ que impulsa el Gobierno en el Tipnis, porque sería avalar un proceso cuestionado e ilegal.
- Demanda. La presidenta de la Cámara de Diputados, Rebeca Delgado, del MAS, aseguró que no prosperarán los procesos iniciados por los indígenas porque, según ella, no se está violando ningún derecho en las comunidades que habitan la reserva natural.
- Reclamo. Para el titular de la Subcentral Tipnis, Fernando Vargas, la consulta que hace el Gobierno en el Tipnis viola la Constitución y la sentencia del Tribunal Constitucional porque es posterior. “Si la consulta es previa e informada, como sostiene el Ejecutivo, se debió hacer antes de autorizar la carretera.
- Críticas. El jefe nacional del MNR, Johnny Torres, rechazó la presencia de Juan Carlos Pinto, actual funcionario del Tribunal Supremo Electoral, en el proceso de consulta en el Tipnis. Denunció que Pinto fue miembro del Ejército Guerrillero Túpac Katari y encarcelado por acciones terroristas en los años 90. Según Pinto, él fue un preso político.
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