El espacio es considerado el epicentro político y económico del país.
Acomienzos del siglo XVIII, la plaza Murillo era conocida como la plaza Mayor de La Paz y desde entonces fue considerada el núcleo del poder de la ciudad y escenario de la vida pública, ya que en su entorno se hallan los edificios más importantes de Bolivia: el Palacio Legislativo y el de Gobierno. Durante la época colonial se llamó primero plaza Mayor y después plaza de Armas. Pero una vez establecida la República fue nombrada plaza 16 de Julio y finalmente plaza Murillo, mediante ordenanza municipal del 3 de febrero de 1902, según datos de la Dirección de Patrimonio Cultural y Natural de la Alcaldía de La Paz.
Icono político. Desde la Colonia, la plaza Murillo fue el orgullo de la paceñidad por diferentes acontecimientos históricos que se suscitaron gobierno tras gobierno.
Según los datos, en la plaza se balancearon los cuerpos colgados de los revolucionarios del 16 de julio de 1809, liderados por Pedro Domingo Murillo. Además, sucedieron innumerables hechos enmarcados en las guerras civiles que encaró el país.
La plaza Murillo se encuentra a más de 3.600 metros sobre el nivel del mar, es el espacio público más importante del país, el punto equidistante, el “kilómetro cero”, ya que ahí se inician las medidas territoriales, norma aplicada por el presidente José Manuel Pando (1899-1904).
El origen de la plaza murillo se remonta A 1558, DIEZ AÑOS DESPUÉS DE LA FUNDACIÓN DE LA PAZ EN 1548, bajo la ORDEN DE IGNACIO ARANDA.
“La plaza Murillo es la parte histórica de La Paz, un icono y centro político de Bolivia. Por ordenanza, no se puede modificar o mover los monumentos”.
Ximena Pacheco / DIRECTORA DE PATRIMONIO
Desde su creación, la plaza Murillo fue el núcleo de acercamiento urbano; la gente se reunía en la plaza Mayor para comentar las últimas noticias que llegaban desde España o desde las capitales de los virreinatos, ya que cualquier acontecimiento, por pequeño que fuera, llamaba la atención. Y en las noches de fiesta, la plaza desplegaba el incitante olor de los ponches de leche con licor de uva y canela.
Actualmente, la plaza Murillo, para muchos paceños y no paceños, continúa siendo un punto de encuentro o simplemente un lugar de distracción para observar el Palacio Legislativo y el de Gobierno. Otros optan por ir hasta el espacio, considerado patrimonio histórico, cultural, escultórico y monumental, a alimentar a las miles de palomas que sobrevuelan el lugar.
Los riesgos. La directora de Patrimonio Cultural y Natural, Ximena Pacheco, señaló que la sobrepoblación de las mencionadas aves pone en riesgo las construcciones patrimoniales, ya que su excremento afecta al monumento, las piedras y el mármol, así como las fachadas, cornisas y cubiertas de edificaciones aledañas.
“Para la preservación de la plaza Murillo, la población tiene que apoyarnos, ya que se opuso a que la comuna controle el crecimiento de las palomas”.
1 acueducto, que se conectó a una fuente, se construyó en 1587 en medio de la plaza Murillo. Permaneció hasta 1817.
“El excremento de las palomas daña severamente las propiedades patrimoniales que están en el entorno de la plaza Murillo”.
Ximena Pacheco / DIRECTORA DE PATRIMONIO
Actividades programadas
MARTES 3 DE JULIO
La Alcaldía entregará el mejoramiento del sistema de agua potable en la comunidad Cahua Grande de Zongo.
MIÉRCOLES 4 DE JULIO
La Gobernación paceña inaugurará el proyecto Plan de Manejo Integral Subcuenca Lambramani en el municipio de Caroima, desde las 11.00.
Los comerciantes ubicados en las calles aledañas a la plaza murillo señalan que el cierre de éstas en días de conflicto afecta sus ventas.
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