La Unidad de Turismo, la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia, y la Intendencia Municipal de Quillacollo, en coordinación con la Policía Turística, procedieron ayer a la inspección de alojamientos y hostales con el objetivo de revisar la higiene, documentación y actividades paralelas que se llevan a cabo en estos recintos.
Este operativo fue encabezado por Édgar Vargas, director de Turismo del municipio, y que forma parte de las actividades previas a la realización de la fiesta de la Virgen de Urkupiña. El resultado de este trabajo concluyó con varias notificaciones y la clausura de un alojamiento.
En el operativo se constató que algunos de los hostales de este municipio no cuentan con las condiciones mínimas de higiene, puesto que los colchones y sábanas de muchos de ellos se encontraron manchados. Se encontró a muchas personas indocumentadas y en presencia de menores.
Los dueños de algunos alojamientos se molestaron con la presencia de los funcionarios municipales.
“No están cumpliendo con las normas, ya que atienden otros negocios que no tienen que ver con un alojamiento. No tienen oficinas, e incluso les faltan botiquines, extinguidores y libro de registro”, dijo Vargas.
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