En el Cerro Rico de Potosí "hay daños muy severos", con tres zonas de alto riesgo y otras más de medio y bajo riesgo, informó el consultor René Espinoza, contratado para realizar la primera fase de los estudios sobre este yacimiento de plata, explotado desde 1545.
El estudio ha establecido "más o menos tres" zonas de alto riesgo en el Cerro Rico, pero "ahora quedan tres, porque se ha ido uniendo las zonas a medida que ha ido avanzando el daño", señaló el consultor al entregar los informes finales del estudio que realizó su consultora.
"Los daños han nacido del trabajo de interior mina y han nacido también del trabajo de superficie", aseguró el experto al insistir en que "es un problema de gran complejidad" que debe ser encarado desde distintos ángulos.
Un tema complejo. A partir de este estudio "ya se puede iniciar una segunda y tercera fase para el Cerro Rico", en los que "se determinen acciones sociales, técnicas y geotécnicas, que decidan no solo el aseguramiento del Cerro Rico, sino de los trabajadores que están en el interior", señaló Espinoza. Con la certeza de que "el cerro no es un problema sencillo", el consultor aseguró que "se recomiendan muchas cosas", pues, los "cuatro siglos de explotaciones en el cerro han creado socavones y otros tipos de cavidades.
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