Para llegar al sitio hay que madrugar, por lo menos a las 6:00, desde Tiquipaya hasta la comunidad de Huari Pucara. Luego, se realiza una caminata hasta Rumi Plaza, “son tres horas de viaje, hasta la comunidad de Huari Pucara y, una vez establecidos ahí, la caminata dura como 6 horas hasta Rumi Plaza”, dijo Eddy Guzmán, director de Turismo y Comunicaciones de la Alcaldía de Tiquipaya.
El atractivo arqueológico fue descubierto hace muchos años por los lugareños, “la comunidad que está alrededor de Rumi Plaza es pequeña y tiene una población de 150 personas aproximadamente”, dijo Guzmán.
Por la tarde la neblina se va formando y es uno de los atractivos del lugar es, “una especie de coliseo de piedras amurallado, que debe tener varios metros de altura, y al interior hay una laguna”, dijo Sistor Uturunco, promotor de turismo, viajero y profundo conocedor de los secretos paisajísticos del valle.
El recorrido turístico incluye también pinturas rupestres que son la recreación de asentamientos antiguos en Tiquipaya, “reflejan animales, huellas, algo de vegetación, pintadas por las personas que estuvieron en estas zonas hace muchísimos años”, mencionó Guzmán.
Durante la caminata hasta Rumi plaza, se pasan por senderos, caminos, cañadones, también se puede apreciar animales típicos del lugar y de pastoreo, además de apreciar el paisaje.
Este recorrido incluye la realización de un camping. Si el turista realiza los dos días, “éste es un turismo esencialmente de aventura, y si uno se queda a pasar la noche, se duerme en carpas, donde cada turista tiene que tener su saco de dormir (sleeping)”, aseguró el Director de Turismo de Tiquipaya.
Lo aconsejable es ir en la mañana a Rumi Plaza, “lo ideal es acampar en Huari Pucara, hábitat del oso jucumari, recomendaría que los turistas salgan temprano”, dijo Uturunco.
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