El parque se encuentra ubicado a tres horas de viaje desde la Sede de Gobierno.
En el lugar trabajan cerca de ocho funcionarios del PNS, mismos que se encuentran distribuidos en tres campamentos ubicados en cercanías de las lagunas Sajama y Tomarapi.
Por su parte, Alejandro Laura, representante de la comunidad Sajama, aseguró que el crecimiento turístico es atendido tanto por los responsables del parque como por los propios comunarios, quienes están incluidos en la comisión de turismo.
“Por ejemplo, en los años 90’s se registraba la visita de 500 turistas nacionales y extranjeros cada año, mientras que en la actualidad dicha cantidad supera los 5.000. Los visitantes inician el recorrido turístico en el Sajama con actividades como el montañismo y el trekking, ambas son realizadas tanto por turistas de paso (mochileros) como por aquellos que buscan realizar estudios en la zona”, afirmó.
Según el relato de los guías, los turistas europeos son los que frecuentan más la región, ellos llegan para efectuar montañismo desde dos sectores en nevado del Sajama, en la zona Norte y Sur. Posteriormente, dependiendo de la experiencia, llegan a escalar los otros dos nevados conocidos como los Pachayatas, uno de los cuales se encuentra en la frontera con Chile.
Para ingresar al parque, los visitantes extranjeros deben cancelar Bs 30 y si desean contratar a algún guía de la región se tiene un costo de 900 por grupo. Mientras tanto, si se opta por alquilar el equipo se debe cancelar Bs 200 a 300, estos costos son registrados por los encargados del turismo del Sajama quienes extienden la respectiva factura a los visitantes.
Otros de los atractivos turísticos del Sajama son los géiseres, sectores que gozan de diversos recursos geotérmicos lo que hace que periódicamente se expulse una columna de agua caliente con una temperatura que va desde los 40 grados centígrados hasta los 90.
“Nosotros hemos contabilizado alrededor de 50 ojos de agua, mientras que otros se fueron secando de acuerdo con la cantidad que registra en su interior cada uno de ellos”, afirmó uno de los funcionarios del Parque Nacional Sajama.
De acuerdo con esta información, en muchos de los casos los turistas son orientados para que puedan llevar huevo crudo con la finalidad de hacerlos cocer en dichas aguas, con ello puedan deleitarse con el platillo huevos a la copa, tradicional en el lugar.
Cabe aclarar que en los alrededores de los géiseres el ambiente registra una temperatura menor a los -5 grados centígrados, donde algunos turistas amantes de la aventuras optan por permanecer una noche instalando carpas, esto con el riesgo de quedarse desprotegidos ante el descenso de temperaturas.
Por otra parte, destacar que el lugar cuenta también con el Bosque de K’eñua que se caracteriza por los árboles Polylepis tarapacana que logran crecer a una altura superior a los 5.200 m.s.n.m., siendo la formación leñosa a mayor altura en el mundo. Destacan, además, los bofedales con grandes pulvínulos o yaretales y pastizales húmedos y tholares de Parastrephia lepidophylla. En la flora son relevantes la K’eñua y la yareta (Azorella compacta), ambas especies fuertemente amenazadas en la región andina.
“Algunos pobladores de la región observan que por ser leñosa la k’eñua es utilizada como leña, generando un riesgo de desaparecer ante dicha práctica no controlada, es por eso que nosotros estamos explicando a la población a modificar dichas costumbres, para evitar acabar con una de las riquezas naturales que fueron parte de la población andina, donde los arboles de K’eñua copaban la región y fueron eliminados generando un ambiente seco, árido y ófrico”, afirmó.
Asimismo, el lugar cuenta con una gran riqueza en fauna con vicuñas, suris, quirquinchos, flamencos, wayatas, ch’okas y una gran variedad de aves.
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