Tacopaya, considerada entre los municipios más pobres de la Región Andina de Cochabamba, irónicamente está también entre las más ricas; culturalmente hablando.
La población de este municipio, -al igual que Bolívar, Tapacarí o Arque-, aún carece de los servicios más elementales como agua potable, energía eléctrica y salud, por citar entre otros, pero su nivel cultural está tan vivo como en ningún otro lugar del departamento de Cochabamba.
Aquí además de la realización del tinku y el toro tinku; el trueque de productos o la confección de los tejidos artesanales; la interpretación de la música andina o la organización social en torno a las autoridades originarias, -sin intervención política-; se suman los paisajes de ensueño que depara las últimas estribaciones de la cordillera de Azanaques, estas y otras bondades ubican a Tacopaya en un destino turístico muy interesante.
Situación política
El municipio de Tacopaya es la segunda sección de la provincia Arque, en el departamento de Cochabamba. Ubicada en la Región Andina, a 136 kms de la ciudad de Cochabamba, el municipio a pesar de no ser tan conocido en el ámbito regional y nacional, turísticamente es capaz de sorprender a propios y extraños, gracias a sus expresiones culturales y sus encantos naturales que están a la espera de ser descubiertos.
Existen diferentes tipos de atractivos, los cuales se pueden visitar en cualquier época del año.
Las aguas termales, los vestigios arqueológicos, los acontecimientos culturales; además, de su amplia gastronomía regional y sus tejidos artesanales, son apenas una pequeña muestra de lo mucho que tiene la población de Tacopaya: denominado “el Benjamín Turístico de la Región Andina de Cochabamba”.
Pueblo de Tacopaya
Tacopaya fue creada el 30 de septiembre de 1941 durante la presidencia de Enrique Peñaranda.
El primer destino a visitarse es la población de Tacopaya. Tras un paseo por las angostas y adoquinadas calles que terminan en la única avenida principal, donde contados edificios de data colonial republicana se enfilan, permite descubrir el encanto de un pueblo lleno de gloria y un pasado rico en historia.
A pesar de no figurar en los guías turísticos de promoción departamental y nacional, dada su ubicación geográfica y la distancia con respecto a la ciudad capital, todo hace presumir que no tiene nada que ofrecernos, pero en poco tiempo, la belleza del paisaje en la que se encuentra, terminará por respondernos, que Tacopaya es un hermoso pueblo que sobrevive al tiempo sin demasiados cambios.
Población fantasmal
Destinos como la otrora población de Cona Cona es la otra apuesta turística del municipio de Tacopaya, donde existe una antigua hacienda de los patrones, hoy en estado de abandono. Sin duda, éste es un lugar ideal para quienes gustan del turismo místico.
Debido al abandono en el que se encuentra la casa hacienda, además de las viviendas de la población nativa, que también sufren el mismo destino, estos resultan muy peculiares para los turistas de intereses especiales, gracias al aspecto escalofriante que aparenta tener el lugar, por las noches.
Sin embargo, este panorama no siempre era así. Los comunarios de Ventilla comentan que la casa era habitada por los patrones y las otras por los campesinos, pero desde que el tren ha dejado de circular por estos lados, todo ha quedado en abandono, hasta adquirir la figura de convertirse en una población fantasmal.
Cementerio colonial
El turismo místico, en Tacopaya, parece ser algo común. Otro lugar que depara esa sensación de miedo y curiosidad, es el cementerio de Ventilla. Tan sólo caminar entre lápidas, varias de ellas fechadas en 1891, por lo que los comunarios citan que este camposanto data de la época colonial. Difícil de creer, pero al solo ver los nichos construidos similares a una iglesia con sus dos pequeñas torres adosadas, da la sensación de estar en un diminuto pueblo colonial, pero de ultratumba.
Sin embargo, no todo es de espanto, también existen casos curiosos que llaman la atención. Por ejemplo, resulta interesante ver como las paredes rocosas fueron horadadas para que en ellas puedan ser depositados los féretros. Además, en medio del cementerio existe una tumba construida en forma de un pilar. Al respecto, cuentan que en medio de ese pilar se encuentra enterrado un párroco, en posición de a pie.
Por si esto fuera poco, el cementerio se encuentra sobre antiguos enterratorios precolombinos, cuyos restos aún afloran por donde se mire o camine. En sí esta imagen se puede ver casi en toda la comunidad, pues dada la existencia de varias murallas y restos de cerámicas, todo hace presumir que Ventilla, antes de la llegada de los colonizadores, estuvo habitada por alguna cultura precolombina.
El misticismo no termina ahí, pues la existencia de una estrecha cueva que se abre a un costado del cementerio, aumenta el temor de permanecer en el lugar, y al mismo tiempo despierta esa curiosidad de ver que hay al final del túnel de lajas. Que no es cosa sencilla, ya que la travesía significa atravesar por estrechos y accidentados pasadizos. El sacrificio por este esfuerzo, es ver una pequeña concavidad que en tiempos de lluvia se convierte en una hermosa cascada y, en tiempo de estiaje, morada de aves.
Aguas Calientes
El turismo de salud no podía estar ausente en Tacopaya, pues pocas regiones en el departamento de Cochabamba cuentan con un valioso recurso natural, como son las aguas termales: el tesoro invaluable que hoy se proyecta a ser un producto turístico terapéutico.
Ubicada en la comunidad de Aguas Calientes, a 45 minutos de viaje desde Tacopaya, por la antigua vía férrea que va en dirección a Oruro, se encuentra esta fuente termal, cuyas aguas emergen de un cerro, que por las características rocosas se puede evidenciar que fue un antiguo volcán. Hay que destacar la existencia de unos cuatro saltos de agua dulce, donde también bifurcan las aguas calientes, que por su ubicación se constituye en una estampa digna de ser visitada.
Hace varios años, propiamente a inicios del presente siglo, en esta comunidad se había proyectado construir un albergue turístico, pero por cuestiones de presupuesto quedó en abandono, hasta que la nueva gestión municipal está viendo que éste vuelva a ser retomado, a fin de que los visitantes puedan contar con todos los servicios.
Ecoturismo
Tacopaya, aparte del paisaje típico asociado a elevadas montañas que dan cobijo a pequeños valles y llanuras altiplánicas dedicada a la agricultura extensiva, constituye una sorpresa para aquellas personas que lo visitan por vez primera.
Su flora y fauna propia de las alturas es rica y variada, como el territorio que la sustenta y los distintos hábitats que en ella encontramos, suponen un importante tesoro biológico que sorprende a propios y extraños.
Aquí cualquier época del año es buena para disfrutar del turismo activo, donde la naturaleza a pesar de entrar a su mínima decadencia, siempre hay algo que ver o descubrir. Ni qué decir de su fauna de aves o mamíferos, que son los que más se dejan ver en cada espacio territorial.
Actividades culturales
Descubrir los atractivos turísticos del municipio de Tacopaya es de nunca acabar, especialmente si estas están asociadas a sus actividades socioculturales, pues varias de ellas se remontan a tiempos preincaicos, que pese a los años transcurridos aún se ponen de manifiesto en simbiosis con las diversas festividades religiosas.
Sin embargo, una de las propuestas culturales que pone de manifiesto este municipio, es el toro tinku. Si bien este evento no forma parte de su identidad cultural, pero la organización del mismo, desde sus inicios ha sabido enraizarse hasta ser adoptado como parte de su idiosincrasia social.
Junto a ellas sobrevive el trabajo arcaico de la elaboración de las artesanías en tejidos trabajadas en fibras de llama y oveja, que muchas de ellas son elaboradas para la venta, especialmente en la comunidad de Totora Pampa.
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