os lancheros de Copacabana habilitarán más de 150 botes para trasladar a las personas que visiten la localidad para asistir a los actos del 21 de diciembre en la Isla del Sol, dijo Juan Pisani, oficial mayor de Cultura de este municipio.
La capacidad de las lanchas oscila de 50 a 70 personas. Las embarcaciones pertenecen a lancheros de las localidades de Copacabana, Yampupata y Challapampa.
El servicio costará 40 bolivianos para la ida hacia el punto de concentración y otros 40 para la vuelta. La bahía de Khona está de una a dos horas desde Copacabana.
Según información de la Cancillería se instalarán “ dos surtidores móviles”, para abastecer a los navíos, uno en Copacabana y otro en Tiquina.
Pisani informó que se está preparando todo lo que tiene que ver con el recibimiento a los visitantes.
“Queremos garantizar todos los servicios que vamos a brindar, como ser el recibimiento, su recorrido hacia la isla, la habilitación de lanchas y velar por la seguridad”, explicó.
Punto de vista
Nelson Antequera D. Doctor en antropología El 21 de diciembre, como todos, ocurrirá el solsticio de verano. Desde ese día los días se irán haciendo más cortos hasta el solsticio de invierno siguiente. Se trata de una fecha eminentemente astronómica.Cuando en el siglo XVI los españoles estaban discutiendo si la tierra era plana o redonda, los mayas ya habían desarrollado la ciencia astronómica y la matemática, a tal punto que su calendario permitía la cuenta del tiempo en ciclos de 5.125 años, y predecir el movimiento de astros y su alineación en una temporalidad muy larga.
Lo que ocurrirá el 21 de diciembre es que terminará en el calendario maya el duodécimo Baktun (ciclo de 5.125 años) y comenzará el décimo tercero. Se trata, dice la Gaceta de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), “simplemente del cierre de un ciclo y el inicio del otro”.
A propósito de esta fecha podríamos reflexionar sobre la grandeza de la civilización maya y de sus grandes avances científicos y tecnológicos, como lo hizo la UNAM, organizando un evento científico para celebrar la ciencia astronómica y “desmitificar las supuestas predicciones mayas del fin del mundo” (Gaceta UNAM, 15-12-12).
Podríamos, acercarnos a conocer la riqueza cultural de los pueblos indígenas que conviven en nuestra tierra. Pero nos empeñamos, desde la mismísima Cancillería, en asociar a las civilizaciones indígenas con el esoterismo, la profecía, la superchería, el fin del mundo, el mocochinchi, el milenarismo cómodo y barato (aunque costoso para todos los bolivianos que financiaremos el show del ministerio de “culturas” que se va especializando en este tipo de espectáculos). Flaco favor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario