Algunos foráneos han calificado a El Alto como un cofre de sorpresas, y no están lejos de la verdad, pues en medio del acostumbrado paisaje de edificios y comercio, de congestión y una gran cantidad de personas caminando a prisa, la ciudad cuenta con una infinidad de sitios de altura que no tienen nada que envidiar a las ciudades más importantes del mundo.
Nevados que parecen que nos llevarán hasta el cielo, depresiones geológicas que nos dan la impresión que estamos siendo observados por nuestros ancestros, piedras roídas por los milenios que dan cuenta de una majestuosidad natural y, como era de esperarse, desde una gran altura contamos con miradores que hacen apreciar la belleza de la extensión del departamento, desde los Yungas hasta el altiplano.
No obstante, hasta los propios ciudadanos alteños muchas veces desconocen la diversidad de lugares hermosos con los que cuenta la urbe y es que la rutina y el ajetreo de la ciudad hacen difícil que podamos encontrar un tiempo para conocer estos lugares encantadores.
“Desde la Unidad de Turismo nos trazamos la ardua meta de dar a conocer la belleza de estos lugares y de la diversidad con la que cuenta El Alto y una de nuestras estrategias es precisamente realizar algunas actividades como recorridos nocturnos, paseos, circuitos de ciclismo y muchas otras actividades que poco a poco están dando resultados favorables”, comentó Rómulo Limachi, jefe de la Unidad de Turismo del Gobierno Municipal de El Alto.
KAQUE MARKA
Conocido también como el ‘Valle del Eden’ de El Alto, un espacio que alberga la diversidad de la fauna con la que cuenta el municipio. Entre los animales que merodean el sitio se divisan de vez en cuando los loritos andinos, vizcachas, zorros de Los Andes, halcones y diferentes especies de aves, además, la erosión geológica es lo que caracteriza a Kaque Marka ya que se formaron interesantes figuras que dan la impresión de sentirse observado por los antepasados.
HUAYNA POTOSÍ
Desde los cielos alteños se divisa una cadena de montañas, pero entre ellas resalta el imponente nevado del Huayna Potosí, que en aymara significa ‘Cerro joven’, mismo que con una altura de 6.088 metros sobre el nivel del mar, se pronuncia “como la montaña más popular y codiciada de la Bolivia”.
CHULPARES DE KAQUE MARKA
Este sitio atrae a propios y a extraños por las místicas ruinas de lo que en la antigüedad fue un cementerio de momias andinas, estos sitios que fueron la última morada de guerreros, reyes y personas importantes del incario, es también una muestra de la riqueza cultural histórica con la que contamos los alteños.
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