Luis Pedro Rodríguez es el propietario del hotel museo y asegura que, para su creación, en 2006, invirtió $us 1,8 millones y para su remodelación, en agosto de 2012, $us 2,2 millones. Cuenta con 40 habitaciones, cada una con sábanas, tejidos y pinturas diferentes, dos restaurantes, dos salones de eventos y un máster suites con mueblería francesa y colonial.
“Compramos las dos casas vecinas y así hicimos la ampliación. En total son 2.000 metros cuadrados de terreno. Una parte le compramos a la familia Dávila y la segunda a la familia Arce”, comentó Rodríguez.
Sonia Ávila, suegra del propietario, conoce la historia que hay entre los muros y ladrillos del hotel Parador.
“Tiene bóvedas de ladrillo, patios coloniales pintados con pigmentos importados de España y también de Potosí, además de las caballerizas, los siete grandes arcos y las camas que datan del siglo XVII”, aseguró Ávila a la cadena televisiva CNN.
El hotel cuenta con cinco ambientes: el patio azul, el rojo, el mirador, el lobby y el watanay. Este último son habitaciones subterráneas que fueron encontradas durante las refacciones. Según Ávila, forman parte de una red de túneles interconectados bajo la ciudad.
Según Rodríguez cada mes reciben un promedio de 700 turistas provenientes de países asiáticos, de noviembre a abril y de países europeos el resto del año. Según el directorio de prestadores de servicios del Viceministerio de Turismo, Chuquisaca cuenta con 14 hoteles, entre una y cinco estrellas, 56 hostales entre los que figura Parador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario