El Fuerte tiene el desafío de contar con inversión pública

El Fuerte de Samaipata sufre deterioro constante. Desde que en 1998 la Unesco lo declaró Patrimonio Cultural de la Humanidad, se empezó a tomar conciencia de la importancia de conservar la gran roca tallada, a partir de la identificación de factores que la afectaban, como los agentes de tensión, de uso, biológicos y de erosión hídrica y eólica.
El Encuentro Sudamericano de Historiadores, que concluye hoy en la capital de la provincia Florida, se convirtió en una oportunidad para realizar una interpretación más amplia del sitio arqueológico, y para debatir sobre su conservación.
Hasta hace algunos años El Fuerte era un repositorio de ganado que pisoteaba, dormía y vertía sus heces en la roca. El comportamiento de los humanos no distaba mucho del de las bestias. Los turistas, especialmente locales, dejaban iniciales talladas en la piedra, además de basura y huellas.

Atención y avances
Desde que el Centro de Investigaciones Arqueológicas de Samaipata comenzó un trabajo sostenido en 2000, la imagen de El Fuerte mejoró, pero la amenaza continúa latente. Mientras se hace limpieza o se cambian las rutas para que el turista no erosione más estas áreas, van apareciendo cosas nuevas.
La variabilidad climática de Samaipata es drástica. Con un simple agrietamiento de la roca, esta se llena de agua, que se congela y aumenta grietas. Para evitar un mayor deterioro, se precisa de estudios y proyectos que el centro no está en condiciones de realizar por su cuenta.
“Los hallazgos hecho hasta el momento corresponden apenas a un 5% de lo que se encuentra en el sitio”, afirmó Bismarck Cuéllar, de la Sociedad de Estudios Geográficos e Históricos de Santa Cruz, cuyos miembros vienen tomando especial atención desde hace tiempo a todo lo que ocurre en El Fuerte

URGENCIAS

1
Diagnóstico
La elaboración de un nuevo mapa de riesgos en la roca para identificar las nuevas fisuras, acumulaciones de agua, etc.

2
Especialistas
Invertir en profesionales expertos en conservación de sitios arqueológicos afectados por factores biológicos (musgos, líquenes y hongos).

3
Dinero
Falta un mayor y decidido apoyo financiero al Centro de Investigaciones Arqueológicas de Samaipata. El 75% de lo que genera es reinvertido en el sitio y en los programas que llevan adelante.

4
Acceso garantizado
Mejorar las condiciones de acceso al lugar. Una pequeña lluvia basta para que el camino se vuelva intransitable.

5
Investigación
Apoyo y atención decidida a las investigaciones sobre los orígenes del sitio y las culturas que lo habitaron.

Un eterno problema: faltan los recursos
El desafío es que la investigación y excavaciones vayan de la mano de la conservación. “Es importante que un investigador registre cómo se encuentra la roca. Existe un proyecto que llevará a cabo un grupo de investigadores locales. Servirá para determinar el estado del enfermo para darle un tratamiento. Es importante la preservación del sitio para que se pueda promocionar”, señaló el investigador Diego Belfort.
“La conservación no debe partir por ponerle malla y candado, sino desde la educación, más efectiva cuando se hacen investigaciones y la gente toma conciencia sobre la importancia de este sitio”, añadió el historiador David Antelo.
Los expertos ven buenas perspectivas siempre y cuando los proyectos tengan apoyo económico de las autoridades.
“Desde 2003 hay excavaciones sistemáticas, pero los únicos ingresos que disponemos son de la venta de entradas a los visitantes. Esa es una gran limitante”, expresó Richard Alcázar, responsable.

CRONOLOGÍA

En 1998, la Unesco declaró El Fuerte de Samaipata Patrimonio de la Humanidad.

En 1999 pasó de ser un parque a un sitio arqueológico.
En 2000 creció a 20 hectáreas. Sumó intervenciones.

La Unesco exigió una zona de amortiguamiento en el lugar. Se incorporaron pasarelas, miradores y paraderos.

Los hermanos Pozo donaron terrenos circundantes y el sitio se amplió a 256 hectáreas de yacimiento arqueológico.

A partir de trabajos realizados por Albert Meyer, se identificaron 11 sectores nuevos.

En 2012, la Gobernación cruceña apoyó con fondos. para la infraestructura turística y con dos investigadores. Se ampliaron las salas en el museo de Samaipata y se implementó un laboratorio.

Persigue la titulación de nuevos sectores con el INRA.

Precios para llegar: Bs 5 (menores) y Bs 25 (mayores nacionales) hasta Bs 50 (extranjeros). Recorrido con guía: Bs 60. Taxis, para cinco pasajeros: Bs 60 y 70, ida y vuelta.