Como es la vida, a lo largo de mi trabajo profesional, por diversas poblaciones del occidente orureño había oído hablar de Él con mucho respeto, comentando su historia, también invocándolo en ceremonias de carácter ancestral, mas siempre lo había visto desde muy lejos, varias veces al realizar viajes entre Oruro y La Paz, en otras ocasiones desde los cerros que existen entre Huayllamarca y Totora (poblaciones del departamento de Oruro).
Hasta que en febrero de 2001, por fin se me presento la oportunidad de conocerlo de cerca y disfrutar de su majestuosidad, sentí en ese momento que tenía un ánimo apacible, ya que me dio una sensación interna de paz y tranquilidad.
Emprendí ese viaje en compañía de Oscar Colque, un joven egresado de ingeniería eléctrica, de la Universidad Técnica de Oruro (UTO), que me colaboraba en el emprendimiento de realizar la evaluación para el proyecto "Plan Maestro de Energía Rural del Departamento de Oruro".
Habíamos estado en el lado Este del Sajama, a sus pies en horas de la mañana luego de pasar por el río Tomarapi, en medio de una bruma espesa que hacía parecer que por el lugar nunca salía el sol. Sin embargo, ya a media mañana al acercarnos al puesto fronterizo con Chile, Tambo Quemado, el sol salió y el día se compuso a tal grado que el cielo se pintó con un fondo totalmente azul, borrándose todas las nubes de su marco.
Almorzamos en Tambo Quemado, y la gente del lugar nos advirtió que en minutos más, fuertes vientos soplarían con bastante intensidad a través del abra, por lo que aceleramos nuestro trabajo, ni bien terminamos que fue alrededor de las 13:30 horas, cuando verdaderamente se desencadenaron vientos con una velocidad e intensidad, que hacían imposible cualquier tipo de actividad externa en el lugar.
Proseguimos nuestro viaje hacia el lado Sur, del departamento de Oruro, a lo largo de la frontera con Chile y la próxima población a visitar era Chachacomani. Fue en medio de este trayecto que nos detuvimos en una loma desde donde gozamos en todo su esplendor la vista del gran nevado Sajama.
Sin embargo, en esa ocasión, por las escasas horas de la que disponíamos, no había entendido por qué le daban el denominativo de "Tata" Sajama o también "Doctor" Sajama, bueno nunca tuve la acuciosidad de preguntar a mis diversos interlocutores el porqué de estos apelativos.
Doce años después, la vida me da nuevamente la oportunidad de estar cerca del Sajama, este año 2013, pero en esta ocasión con mayor extensión, la población que nos cobija es Chachacomani.
Es en una de las primeras noches que pernocté en Chachacomani, fue que por fin pude entender sin que nadie me explique, que estos apodos tienen su razón de ser, ya que el nevado Sajama, verdaderamente proyecta el perfil de un "Tata" (anciano) o de un venerable "Doctor" cuando la luna le da en la cara este desde el lado Este, o en horas de la mañana cuando el sol alumbra su cara este, que son las ocasiones cuando puede disfrutarse de esta imagen con total nitidez.
Dios bendijo a Bolivia, dándole una naturaleza que es una maravilla, el Sajama prácticamente en el techo de Bolivia, desde aquí se puede comprender el porqué de la reciedumbre de nuestro pueblo, particularmente del orureño del occidente colindante con Chile.
El Sajama es el nevado más alto de Bolivia con 6.542 metros sobre el nivel del mar y se encuentra en el área nor-occidental del departamento de Oruro, Estado Plurinacional de Bolivia, se puede llegar a él desde la ciudad de Oruro, a través de la carretera Oruro-Patacamaya-Tambo Quemado-Chachacomani, otras alternativas de viajes apasionantes para llegar a él son:
• La carretera Oruro-La Joya-Chuquichambi-Huayllamarca-Totora-Curahuara de Carangas-Tambo Quemado-Chachacomani
• La carretera Oruro-Toledo-Corque-Ancaravi-Turco-Chachacomani-Tambo Quemado
Las fotos que presentamos en el presente artículo son desde el sector de la población de Chachacomani.
Esta población noroccidental de Oruro, tiene una vista privilegiada hacia el Sur, pues desde aquí se puede ver el otro extremo del departamento de Oruro, a una distancia de 100 km, el Tata Sabaya otro cerro importante.
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