Los diferentes estantes de los departamentos presentaron artesanías y souvenir como guías turísticas con los atractivos de cada región, salió en cuestión de horas todo el stock que previeron especialmente los municipios y artesanos.
El sábado y domingo por la mañana se realizó paralelo al festival folklórico que se efectuó con diferentes presentaciones.
Los visitantes nacionales fueron el mayor número de los turistas extranjeros, quienes al final coparon los estantes de exhibición de artesanías de sal y otros que expusieron cada región del país y donde La Paz también presentó sus atractivos y culinaria en medio de un viento penetrador que hizo durante estos días.
La venta de lentes y gorras fue el negocio de los comerciantes, agotaron su mercadería, ya que los bailarines que estuvieron en la entrada folklórica, al parecer no previeron. También la bandera nacional fue la que salió y muchas personas buscaron las regionales, pero no hubo mucho.
CON LÁGRIMAS
Al finalizar las dos etapas, los pilotos bolivianos y como casi en pocas oportunidades, fueron apoyados a largo del trayecto del territorio nacional con banderas nacionales.
El ‘Chavo’ Salvatierra y Walter Nosiglia gritaron, ¡Viva Bolivia!, saludando de esta manera e miles de espectadores que no dejaron de corear el apodo en la llegada primero a Tupiza y luego a Uyuni.
Con una bandera en la mano, el piloto de motociclismo salió de las normas que le prohíben tomar contacto con las personas y menos con la prensa, sin embargo y luego de las averiguaciones, los organizadores autorizaron para que el competidor esté en comunicación con los espectadores.
“La población está para recibirme, no lo esperaba. Creo que esto es una fiesta nacional”, afirma Salvatierra.
Mientras que el experimentado Nosiglia, se quebró ante el cariño de los espectadores, coreado, apenas pudo hablar por la emoción. “Los quiero y Viva Bolivia”, dijo en la presentación de rampa final.
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