Complejo turístico. La infraestructura de este emprendimiento ecoturístico se encuentra en una pendiente al pie de la reserva de Sama, desde este lugar se puede apreciar una impactante belleza paisajística conformada por el valle y las montañas que están alrededor.
Cerca del albergue, al pie del cerro de Sama, se encuentra un restaurante donde se puede degustar comida nacional e internacional.
Agua muy pura. Quienes desean aventurarse y ascender el Cerro de Sama, pueden contactar con los guías que se encuentran en el albergue y que conducen a los visitantes hasta los Manantiales de Sola, famosos por la pureza y transparencia de sus aguas, las mismas que no necesitan de tratamiento alguno para el consumo humano.
Estas aguas salen directamente de las entrañas de la cadena montañosa de Sama que se extiende hasta la zona y es el principal acuífero de la ciudad, pero que en este paraje forma cascadas de hasta 12 metros de altura, con pozas cristalinas que invitan a un "chapuzón" en verano.
Es importante destacar que en el lugar habitan 20 especies de mamíferos y 80 variedades de aves, como los cóndores, águilas y picaflores.
Convivencia comunitaria. Además de la belleza paisajística que ofrece la naturaleza, los visitantes que lo deseen pueden tener contacto directo con los comunarios y de esta manera aprender el arado de la tierra, el pelado del maíz y la elaboración de la chicha, como tradicionalmente se la hace en Tarija.
Red comunitaria. El albergue Manantiales de Sola es miembro de la red Turismo Social y Comunitario (Tusoco) y Tusoco Viajes. Quienes deseen conocer este albergue y a sus alrededores pueden contactarse al correo viajes@tusoco.com
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