El Parque Nacional Sajama, que se constituye en la primera área protegida de Bolivia, cuenta con una infinidad de paisajes que ofrecen al visitante diferentes opciones en cuanto a atractivos naturales.
Es así que las pozas termales permiten un baño saludable y medicinal para los turistas, por su contenido de aguas cloruradas-sódicas debido a las elevadas concentraciones de minerales. Este atractivo está en el Ayllu Originario Jila Uta Manasaya, en el río Kasilla, Parit Junthuma, Jacha Puju, Kollcha Pata y Huichu Jukhiña, bajo la dirección de la Empresa Ecoturística "Wayna Sajama S.R.L.".
Como parte del atractivo están también las lagunas Huañakhota, Isla, Macaya y Sakewa, Kasirkhota, Sorapata y Chiarkhota, lugares donde se pueden apreciar aves acuáticas como los patos silvestres, zambullidores, rallidos, chok’as, gaviotas y aves migratorias como los flamencos y ocasionalmente bebederos de vicuñas y suris. El paisaje se completa con el abundante ganado camélido que se desplaza por la zona.
Desde las lagunas el visitante, gozando de la naturaleza, tiene acceso a diferentes ángulos de vista del nevado Sajama
Los géiseres de Junthuma formados por la actividad geotérmica que existe en la zona representan un paisaje único de la región, pues en un aparente "concierto" visual sorprenden a los ojos del visitante con una especie de chorros de agua caliente, que emanan desde las rocas para elevarse a diferentes alturas.
La actividad de los géiseres, como toda actividad de fuente termal, es causada por el contacto entre el agua superficial y rocas calentadas en el subterráneo. El agua calentada geotérmicamente regresa a la superficie a través de rocas porosas y fracturadas. Los géiseres se diferencian de las demás fuentes termales por su estructura subterránea; muchos consisten en una pequeña abertura a la superficie conectada con uno o más tubos subterráneos que conectan con las reservas de agua.
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