Valle de Tucavaca. La Reserva Municipal de Vida Silvestre, Tucavaca está a 430 kilómetros al este de la ciudad de Santa Cruz. Es calificada como una de las más hermosas, por la diversidad de flora y fauna, además por los escenarios que ofrecen sus serranías.
Cuando las nubes bajan hasta el nivel del suelo, se genera un efecto de película, donde sentirá literalmente lo que es un paseo por las nubes. Además, los múltiples sonidos del valle despertarán sus sentidos.
Los miradores. Para llegar se deben recorrer 2 km hasta la Gruta sobre el camino que va al Valle (es posible el acceso caminando o en vehículo). Desde este punto debe iniciar una caminata de mediana dificultad y con una distancia de 700 metros en pendiente para llegar al Mirador Chico, desde donde se observa gran parte del Valle, del pueblo Santiago de Chiquitos y del bosque seco chiquitano.
Para llegar al Mirador Grande, debe continuar el ascenso de mediana dificultad en un recorrido de 900 metros. Allí llegará a una planicie con formaciones rocosas conocidas como "monolitos" que son el mejor sitio para admirar el Valle de Tucabaca. Antiguamente las culturas indígenas consideraban estas formaciones rocosas como los guardianes del pueblo.
Los Arcos y Cuevas. El circuito se inicia a dos kilómetros de la Plaza principal de Santiago, caminado por la ladera de la serranía. Desde este punto, para llegar a El Arco Grande, se recorren 4.300 metros, pasando por tramos de bosque cerrado y pie de monte, además de cruzar algunos arroyos naturales que se constituyen en las nacientes de los ríos del Municipio. El paisaje es impresionante, con una belleza única.
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