Una invitación a través de las redes sociales, emitida por el investigador e historiador orureño, Maurice Cazorla Murillo, fue suficiente para que un grupo de aventureros, ávidos de nuevas experiencias, desde las 04:30 horas de ayer, iniciaran el "Recorrido por los cerros de Oruro".
La invitación, claramente decía "Solo para valientes" y fue una buena forma de describir toda la experiencia que se viviría a partir de una pequeña concentración en la plaza 10 de Febrero, para luego subir a los más 4 mil metros sobre el nivel del mar, porque algunos de los ocho participantes que integraron el grupo de valientes, tuvieron que sortear con el frío, además de taquicardias por la exigencia del ascenso.
El ascenso a un principio fue por las estructuras urbanas, es decir por la gradas que fueron edificadas en los años recientes, particularmente por el monumento a la Virgen del Socavón, pero sólo fue el inicio, para llegar casi a la cima del cerro "Santa Bárbara", que para muchos fue la parte más exigente.
Cada cinco a diez minutos, Cazorla aprovechaba de mostrar un poco de su sapiencia sobre las tradiciones y costumbres que se desarrollaban en estos lugares, como la entrega de mesas blancas, rituales para alejar a la mala suerte o malos espíritus, así como rituales satánicos, que marcan y ponen un atractivo diferente a estas serranías a pocos metros del centro de Oruro.
El segundo cerro a visitar fue el "Luricancho", donde se pretendía esperar la salida del sol, pero la brisa helada que corría por esos lugares obligó al movimiento del grupo, para evitar enfriarse, eso sí se pudo apreciar paisajes hermosos del amanecer orureño, además de observar antes de la aproximación del astro rey, el crecimiento sorprendente que tiene la capital orureña.
También se pasó por los cerros de "La Tetilla", "San Cristóbal", "San Miguel", "San Felipe", donde se mostraron diferentes atractivos que fueron explicados hábilmente por Cazorla, pero no podían faltar los cerros más conocidos, el "Pie de Gallo" y "El Cerrato" donde se encuentra el sagrado "Corazón de Jesús", sitio en el que se apreció el crecimiento urbanístico, que afecta de sobremanera a los cerros.
Para los ocho participantes fue una experiencia inolvidable, esperando una nueva invitación de Cazorla, porque existe la promesa de explorar las demás serranías que están cercanas a la ciudad.
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