Mientras la bombilla de San Miguel del Bala entona música oriental, varias mujeres compiten en la molienda de maíz en batán y varias parejas se alistan para participar en el concurso de pelado de arroz en tacú, en la plaza principal de Rurrenabaque, población ubicada en la provincia Ballivián de Beni, en el límite con el departamento de La Paz.
‘Rurre’, como es conocida la ciudad se halla ubicada a orillas del río Beni, lugar donde terminan las montañas andinas y comienzan los llanos orientales, considerada por muchos como la entrada a la Amazonia boliviana.
A continuación se inicia la competencia de pelado de arroz. Frenéticamente las parejas alzan las mano de tacú para sacarle la cáscara y luego brillo al cereal, que poco después fue pesado y observado por los jueces para declarar a los ganadores.
Las competencias forman parte del Día de la Tradición Porteña que por quinto año consecutivo se realiza en Rurrenabaque y que busca recuperar las costumbres que poco a poco se van perdiendo en la zona, pero que con estas actividades se busca su recuperación.
“Hasta hace pocos años aquí solo se bailaban tinkus, morenadas y sayas, pero a través de un gran trabajo, entre todos, hemos logrado recuperar las danzas y los bailes que son propios de la región y en ese plan seguimos”, sostuvo el alcalde Yerko Núñez, mientras observaba el paso de Las Caimaneras por el palco de honor en la plaza principal.
Entrada folclórica
Con el ingreso de Las Macheteras se dio inicio a la entrada folclórica que fue seguida por mucho público, entre pobladores locales, turistas -nacionales y extranjeros-, que se deleitaron por la demostración de danzas, que mujeres y hombres, de todas las edades, demostraron con singular donaire para deleite general.
Uno de los grupos más bulliciosos fue el de los Toritos alegres, conformado por niños, cuya danza rememoraba jornadas taurinas que trajeron los conquistadores españoles. Lue- go las
Mama Cuana, un grupo de mujeres, hicieron su paso por el palco principal.
A medida que pasaban los grupos iba creciendo la euforia de los presentes que eran invitados por los bailarines a participar con ellos del evento.
Una de las demostraciones más pintorescas fue la de Los Meleros que representaban a los hombres que arriesgan su integridad física para recolectar la dulce miel que producen las abejas en el campo.
Representantes de comunidades cercanas a Rurrenabaque estuvieron participando en el recorrido, tal es el caso de los de San Miguel del Bala que invitaban a su paso chicha, chipilo, charque y pescado a los espectadores.
Para coronar la jornada bailaron los estudiantes del colegio Fe y Alegría con El Balsero, la danza que representa genuinamente a la región, que con cadencioso ritmo hizo bailar a todos los presentes. Este grupo de danzarines ya sabe de éxitos y ha mostrado su arte durante una elección de Miss Bolivia.
Ferias
A la par de la entrada folclórica se realizaba en la plaza una muestra de artículos típicos de la región, confeccionados principalmente por semillas y frutos que son extraídos de la región boscosa.
También se podía apreciar diversos objetos tallados en madera y otros trabajos manuales muy bien realizados.
Una variada oferta gastronómica se pudo apreciar también en el evento, donde participaron los diferentes restaurantes que brindan su servicio, entre los que podemos mencionar a La Perla de Rurre, Casa de Campo, Juliano’s, El Moskitto, Tacuaral que ofrecieron platos tradicionales y también sofisticados.
Por el frente de nuestros ojos se vio pasar deliciosos platillos como el pescado a la tacuara, surubí al ajillo, chicharrón de pescado y el tradicional Dunuacabi (que es pescado cocinado sobre hojas de patujú), una de las exquisiteces que no se puede perder nadie que llega hasta este paradisiaco lugar.
Nos topamos luego con don Ruperto Morales Céspedes (75), más conocido como ‘Mocito’, es el propietario del restaurante La Perla de Rurre cuya especialidad es el pescado a la tacuara, pero donde también se pueden probar otros platos como peceto relleno, milanesa cabu (salsa de vino), pescado a la tártara, para los que utiliza, principalmente dorados y ‘surubises’, todos ellos acompañados de arroz y varios tipos de ensalada.
Para rematar la jornada se llevó a cabo la elección de la reina de la tradición, durante una festiva jornada que contó con la presencia de la afamada cantante Carmencita Justiniano.
Arcos, flechas y balsas
En la segunda jornada se debe hacer una mención especial para el concurso del arco y la flecha, donde varios contendientes demostraron una habilidad única de la gente del campo y que en esta ocasión salió a relucir en la ciudad de Rurre.
Esta actividad se llevó a cabo en el puerto de la población, donde también compitieron mujeres en el concurso de tinajas con agua, lo que fue muy celebrado por los concurrentes.
Pero la competencia que más dio que hablar fue la de los balseros. Seis contendientes se apostaron a una considerable distancia del puerto principal, para cubrir el recorrido en unos quince minutos a fuerza de músculos y aprovechando también las corrientes de agua para llegar a la meta.
Una pareja conformada por un nativo chimán y una checa fue una de las atracciones de la competencia náutica.
Alegres conjuntos de música tradicional, entre los que destacó la bombilla de San Miguel del Bala le dieron un marco especial a la segunda jornada festiva.
Canopy
Fuera de toda competencia y a poca distancia de la ciudad, en la comunidad Villa Alcira, también se puede practicar una actividad muy emocionante: el canopy.
El descenso a través de cables de acero, que están emplazados en medio de la selva, es una aventura que no se puede perder ningún visitante
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