Samaipata, cuyo nombre de origen quechua significa “lugar de reposo entre montañas”, es considerada como una de las más importantes manifestaciones precolombinas.
Se trata de un sitio arqueológico donde se asentaron pueblos prehispánicos, quienes edificaron sus residencias y su lugar de rituales.
El sitio de Samaipata está dividido en dos sectores claramente marcados. El primero en el cerro, donde se encontraron numerosos grabados rupestres y esculturas grandes de piedra que hacen pensar que se tratara de un templo ceremonial entre los siglos XIV a XVI.
En la colina de 250 metros de alto por 60 metros de ancho, se hallan numerosas y gigantescas tallas en la roca arenisca, que representan serpientes, pumas, jaguares, entre otros.
El otro sector está situado al sur del cerro, donde se hallan los edificios administrativos y posibles viviendas de personas que pertenecen a la cultura Mojocoyas del año 300 dC, fue en ese momento cuando se empezó a trabajar en la conformación de esta gran roca.
En el siglo XIV fue ocupada por el Inca, quien fundó allí una capital de provincia. Esto es confirmado por los hallazgos en las excavaciones de una gran plaza central con edificios públicos monumentales alrededor y terrazas para la agricultura, que son características de este tipo de asentamiento Inca.
Samaipata, aparentemente, fue un templo importante, adonde se acudía para comunicarse con los dioses. Un monumento arqueológico denominado popularmente el “Fuerte”, que está compuesto por diferentes recintos ceremoniales y un sistema hidráulico que permite verificar la intensidad de las lluvias para los trabajos agrícolas. Su ubicación permite cumplir una función astronómica.
Ya constituido el Fuert se convirtió en un baluarte contra las incursiones de los chiriguanos bélicos de la región del Chaco en la década de 1520. La ubicación estratégica del lugar, que había atraído a los incas, también fue reconocida por los españoles.
El Sitio arqueológico de “El Fuerte” de Samaipata testimonia de forma extraordinaria la existencia del desarrollo de las culturas precolombinas en la región andino-amazónica.
LA ATRACCIÓN DENTRO Y FUERA
El sitio es conocido y visitado desde los siglos XVI-XVII por estudiosos y viajeros, fue declarado monumento nacional en 1951, su protección y mantenimiento se inicia con la creación del centro de investigaciones arqueológicas de Samaipata (CIAS).
Los diferentes aspectos arquitectónico, urbano y características genuinas de los grabados rupestres permanecen como testigos de su funcionalidad, belleza y genuino significado religioso.
La autenticidad del sitio es muy alta, ya que estuvo abandonado durante siglos y sólo recientemente es zona de proyectos de excavación científica cuidadosamente controladas.
A pesar de que está amenazada y con sujeción a los procesos naturales de degradación, mantiene sus atributos originales. El plan de gestión de la propiedad incluye, principalmente, la definición del circuito controlado por los visitantes, y la definición técnica de los tratamientos para las rocas.
ALERTA
Varios medios de comunicación cuceños, han dado señales de alerta por la falta de atención a este patrimonio.El ex director de Patrimonio del Ministerio de Culturas, Ronald Terán, dijo que Samaipata es uno de los lugares a ser tomado en cuenta porque “a la fecha no se realizó una franja de seguridad para preservar este centro histórico”. Pero Richard Alcázar, responsable del Centro de Investigaciones Arqueológicas de Samaipata, señaló que desde el año 2000 se comenzó un trabajo sostenido en la preservación, la imagen de El Fuerte, mejoró considerablemente, pero las amenazas continúan latentes.
Un problema que está afectando a la región son las aguas contaminadas en el lugar.
FICHA TÉCNICA
Ubicación: Departamento de Santa Cruz
Registro en la UNESCO: 883
Año de inscripción: 1998
Tipo de Patrimonio: Cultural Tangible
Criterios: (ii) atestigua un intercambio de influencias en un periodo (iii) Brinda testimonio único de una cultura desaparecida.
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