miércoles, 6 de agosto de 2014

Red Vial Qhapaq Ñan

Fue recientemente registrado en la Unesco como patrimonio cultural tangible este año, involucra a seis países andinos: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú.

Se trata de una vasta red viaria de unos 30.000 kilómetros construida a lo largo de varios siglos por los incas con vistas a facilitar las comunicaciones, los transportes y el comercio, y también con fines defensivos.

Esta extraordinaria red atraviesa los terrenos geográficos más extremos del mundo, vincula a los picos nevados de los Andes - a una altitud de más de 6.000 metros - a la costa, corre a través de las selvas tropicales calientes, fértiles valles y desiertos absolutos. Alcanzó su máxima expansión en el siglo XV, cuando se extendió a lo largo y ancho de los Andes.

El Qhapaq Ñan, sistema andino de carretera incluye 273 sitios de los países componentes que se distribuyen en más de 6.000 kilómetros, los que fueron seleccionados para destacar los logros sociales, políticos, de arquitectura y de ingeniería de la red a lo largo de las infraestructuras asociadas al comercio, alojamiento y almacenamiento, así como lugares de importancia religiosa.

Siendo el troncal principal de toda la red vial incaica, el Qhapaq Ñan destacaba por recorrer longitudinalmente todo el Tahuantinsuyo (Imperio incaico) a lo largo de la cordillera de los Andes.

Dado que el camino del Inca interconectaba localidades tan distantes como Quito, Cuzco y Tucumán, durante el siglo XVI fue empleado también por los conquistadores españoles para invadir Perú, Bolivia, Chile y las pampas cordilleranas argentinas.



LOS INSCRITOS EN BOLIVIA

El camino del inca en Bolivia se extiende a través de mesetas, valles, punas y cordilleras habitadas por un mosaico muy diverso de pueblos agrupados bajo el nombre de Qollasuyo.

En Bolivia el camino inca atraviesa regiones de gran diversidad ambiental tales como los valles tropicales cálidos y húmedos. La zona principal del camino inca en Bolivia lo constituyen unos 80 kilómetros en el tramo Desaguadero - Viacha, que rodea el lago Titicaca y atraviesa importantes sitios rituales que incluso hoy forman parte de la memoria oral y son áreas de rituales del pueblo aimara que vive en la meseta del Collao.

Si bien no figura en la declaratoria de la Unesco, el camino El Choro es una clara evidencia de la ingeniería prehispánica en una topografía muy difícil, que sin duda planteó grandes problemas logísticos debido a su lejanía de los centros poblados en aquel momento. En estas dos secciones del camino inca en Bolivia, se pone de manifiesto el ingenio y la tecnología incaica.



Los puentes, invaluables reliquias

Colgantes, flotantes, de madera, de piedra y oroyas. La construcción de puentes se hacía indispensable debido a la realidad geográfica andina. Los puentes más comunes fueron los hechos con troncos de árboles y los elaborados con trenzas de diversas fibras.

En el caso de los puentes con troncos se utilizaron solo en los lugares en donde la geografía se lo permitía, y para esto era necesaria una base de piedra, labrados para que los maderos encajen.

Los puentes colgantes fueron los más comunes en la zona andina. Eran construidos con fibras vegetales que estaban fijadas a unas sólidas bases de piedra a cada lado, estas fibras eran trenzadas hasta formar cables de 50 o 60 centímetros de diámetro, y para pasar la cuerda de un lugar a otro se utilizaba otra cuerda más fina hecha de cáñamo que se denominaba «chahuar».

La mayoría de los puentes incaicos fueron quemados durante las guerras civiles entre los conquistadores españoles y la sublevación de Manco Inca. Por esta razón los aún conservados tienen gran valor.

FICHA TÉCNICA

Ubicación: Departamento de La Paz (parte de 6 países)

Registro: 1459

Año de inscripción: 2014

Tipo de Patrimonio: Natural y Cultural Tangible en riesgo.

Criterios: (ii) (iii) Muestra cambio de influencias, (iv) tipo de edificaciones y (vi) tradiciones vivas.

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